Nota Editorial- Hay malas noticias en el campo mundial de los alimentos. La cosecha de trigo de la China está en peligro debido a la terrible sequía que está padeciendo el país.
México ha perdido de un 80 a un 100% de sus cosechas debido a temperaturas excesivamente frías.
La violencia en Egipto fue en gran manera estimulada por sueldos demasiado bajos y alimentos demasiado caros.
Algunos expertos predicen una carestía y escasez de comida y una crisis mundial.
Nuevamente los eventos apuntan hacia el cumplimiento de las profecías. Cristo dijo acerca de las señales de su venida:
"Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares."
Mateo 24: 7 (Revisión Reina Valera 1909.)
Los conflictos en el Oriente Medio, los rumores de guerra y los cambios súbitos en los gobiernos, la incertidumbre y los rumores persistentes de una posible tercera guerra mundial debido al colapso de la economía mundial a causa de los conflictos en países petroleros, los hombres "secándose del temor y expectación" acerca de los eventos que están ocurriendo y de la rapidez de los mismos, nos aseguran que la venida de Cristo está muy cerca!
Todos unidos para terminar la obra- Los que tienen la supervisión espiritual de la iglesia debieran idear formas y medios mediante los cuales pueda
darse una oportunidad a cada miembro de la iglesia de realizar una parte en la obra de Dios. Esto no se ha hecho en lo pasado con demasiada frecuencia.
No se han trazado claramente planes ni se los ha realizado, planes por medio de los cuales podrían haberse empleado los talentos de todos en un servicio activo.
Sólo hay unos pocos que comprenden cuánto se ha perdido debido a esto.
Los dirigentes de la causa de Dios como sabios generales, han de trazar planes para avanzar a lo largo de toda la línea. En sus plantes han de dar un estudio especial a la obra que pueden hacer los laicos en favor de sus amigos y vecinos. La obra de Dios en esta tierra nunca puede ser terminada hasta que los hombres y mujeres que constituyen la feligresía de nuestra iglesia
se alisten para trabajar y unan sus esfuerzos con los de los ministros y oficiales de la iglesia.
Continuará. . .