Monday, November 29, 2010

En las Pisadas del Maestro---Parte 4


"Y los envió a que predicasen el reino de Dios y que sanasen a los enfermos". Lucas 9:2.

Un mundo que salvar
Recordad que hay un mundo que salvar. Hemos the realizar nuestra parte, estando cerca de Cristo como sus colaboradores. Él es la cabeza; nosotros somos sus mano ayudadora. Su designio es que nosotros, al hacer obra médico-misionera, destemos a los agobiados y
pongamos en libertad a los oprimidos. No cerremos los ojos a la miseria que nos rodea, ni nuestros oídos a los clamores de desesperación que ascienden continuamente. Cristo es el más grande misionero que el jamás haya conocido. Vino para elevar y animar a los dolientes y desesperados, y en esta forma hemos de cooperar con él.

Buscad las pisadas de Cristo en los tugurios de la pobreza- Muchos piensan que sería un gran privilegio visitar el escenario de la vida de Cristo en la tierra, andar donde él anduvo, mirar el lago en cuya orilla se deleitaba en enseñar y las colinas y valles en los cuales sus ojos con tanta frecuencia reposaron.
Pero no necesitamos ir a Nazaret, Capernaúm y Betania para andar en las pisadas de Jesús. Halleremos sus huellas al lado del lecho del enfermo, en los tugurios de los pobres, en las atestadas callejuelas de la gran ciudad, y en todo lugar donde haya corazones humanos que necesitan consuelo. Al hacer como Jesús hizo cuando estaba en la tierra, andaremos en sus pisadas.

Continuará. . .

Tuesday, November 23, 2010

En las Pisadas del Maestro--- Parte 3


"Y los envió a que predicasen el reino de Dios y que sanasen a los enfermos". Lucas 9:2.

El hombre tiene un cuerpo como tambión un alma que salvar. Ambos deben ser restaurados a la salud con los simples pero eficaces métodos de Dios, los cuales apelan
a la inteligencia de los hombres y mujeres. Mediante la fe en la verdad las almas son despertadas a la necesidad de una preparación para los deberes de la vida. Cuando la salud del cuerpo se restaura se emplean las facultades
de la mente para comprender las grandes verdades del Evangelio.

Suplid primero las necesidades temporales

Los dolientes e indigentes de todas clases son nuestros prójimos; y cuando llegamos a conocer sus necesidades, es nuestro deber aliviarlas en cuando sea posible. En esta parábola [del buen samaritano] se saca a luz un principio que todos los que siguen a Cristo
debieran adoptar. Suplid primero las necesidades temporales de los menesterosos, aliviad sus menestres y sufrimientos físicos, y luego hallaréis abierta la puerta del corazón, donde podréis implantar las buenas semillas de virtud y religión.

Continuará. . .

Monday, November 15, 2010

En las Pisadas del Maestro--- Parte 2




"Y los envió a que predicasen el reino de Dios y que sanasen a los enfermos". Lucas 9:2.

El Ejemplo de Cristo en la Obra Social

Durante tres años los discípulos tuvieron delante de ellos el maravilloso ejemplo de cristo. Día tras día
caminaron y hablaron con él, oyendo sus palabras de ánimo para los cansados y agobiados y viendo las manifestaciones de su poder en beneficio
de los enformos y afligidos. Cuando le llegó el tiempo de dejarlos, les dio poder para trabajar como él había trabajado. Les otorgó su gracia, diciendo: "De gracia recibisteis,
dad de gracia". Ellos tenían que ir por el mundo para disminar la luz de su Evangelio de amor y sanidad. La obra que él había realizado ellos debían hacerla.
Y ese es el trabajo que también nosotros hacer en el mundo. Debemos ministrar con simpatía y compasión a quienes necesitan ayuda, tratando de iluminar con fervor
desintersado el dolor de la sufriente humanidad. Al ocuparnos en esta obra seremos bendecidos grandemente. Su influencia es irresistible. Mediante ella se ganan almas para el Redentor.
La ejecución práctica del la orden del Salvador demuestra el poder del Evangelio. Esta obra requiere esfuerzo laborioso, pero lo recompensa, porque mediante ella son salvadas almas que precen.
Mediante su influencia hombres y mujeres de talento han de ser conducidos a la cruz de Cristo.

Continuará. . .

Monday, November 8, 2010

En las Pisadas del Maestro---Parte 1




¡Qué vida de trabajo llevó Cristo! Día tras día se lo podía ver entrando en las moradas humildes de los necesitados y de los tristes, hablando esperanza a los abatidos y paz a los angustiados. Los pobres y dolientes recibieron la mayor parte de su atención. Los niños lo amaban. Eran atraídos por él por su pronta simpatía. Con sus palabras imples y amantes él resolvió muchas dificultades que se presentaron entre ellos. A menudo los subía sobre sus rodillas y hablaba con ellos en una forma que ganaba sus corazones.



Él hizo el trabajo médico-misionero que pide que su pueblo realice hoy en día. Humilde, bondadoso, compasivo, misericordioso, iba por doquier haciendo el bien, dando de comer al hambriento, levantando a los agobiados, confortando a los tristes. Nadie que se acercó a él en busca de ayuda se fue sin consuelo. Ni una fibra de egoísmo se entretejió el dechado que ha dejado para que sigan sus hijos.



Vivió la vida que quiere que vivan todos los que creen en él. Su comida y su bebida fue cumplir la voluntad de su Padre. A todos los que se allegaron a él por ayuda, les dio fe y esperanza y vida.

Dondequiera que iba atraía bendición.

El mensaje de Cristo para nosotros es: 'Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.' "

Elena de White, Manuscrito 115, 1902.


Continuará. . .



Tuesday, November 2, 2010

Estamos en la Fe?


Por Ron Spear

El apóstol Pablo, bajo la Inspiración del Espíritu Santo, nos exhorta en la Biblia a que nos examinemos para ver si estamos en la fe. Nuestra meta no es el juzgar a nadie sino solamente escudriñar nuestras almas para saber cómo andamos y si todavía estamos cerca del Señor. A fin de que si nos hemos alejado, podamos volver cuando solamente estamos a un día de camino, y no a muchas millas de distancia del Nazareno.

Nueve Señales de Conversión
1. Completa paz en el alma.
2. Amor por los demás.
3. Total separación del mundo.
4. Victoria en lugar de derrotas.
5. Intenso deseo de orar.
6. Sensibilidad al pecado.
7. Completa obediencia a toda verdad.
8. Testicación en favor de cristo.
9. Amor por la Palabra de Dios y por los exritos del espíritu de profecía.