Thursday, September 26, 2019

Vida y Salvación







Estudie la Palabra, que Dios en su sabiduría, amor y bondad ha hecho tan simple y sencilla. El sexto capítulo de Juan nos dice lo que se entiende por un estudio de la Palabra. Los principios revelados en las Escrituras deben ser llevados a casa al alma. Debemos comer la Palabra de Dios, es decir, no debemos apartarnos de sus preceptos. Debemos llevar sus verdades a nuestra vida diaria, captando los misterios de la piedad.

Ore a Dios. Comuníquese con él. Demuestre la mente misma de Dios, como aquellos que luchan por la vida eterna y como alguien que debe tener un conocimiento de su voluntad. Puede revelar la verdad solamente como la conoce en Cristo. Debe recibir y asimilar sus palabras; deben formar parte de ustede mismo. Eso es lo que significa comer carne y beber la sangre del Hijo de Dios. Debe vivir por medio de cada palabra que sale de la boca de Dios, es decir, lo que Dios ha revelado. No todo ha sido revelado, no podríamos soportar tal revelación. Pero Dios ha revelado todo lo que es necesario para nuestra salvación. No debemos dejar su Palabra por las suposiciones de los hombres.

Obtenga un conocimiento experimental de Dios llevando el yugo de Cristo. Él da sabiduría a los mansos y humildes, permitiéndoles juzgar qué es la verdad, sacando a la luz el por qué y el por lo tanto, señalando los resultados de ciertas acciones. El Espíritu Santo enseña al alumno de las Escrituras a juzgar todas las cosas según ella norma de la justicia, la verdad y la rectitud. La revelación divina le proporciona el conocimiento que necesita....

Haga de la Biblia el hombre de tu consejo. Su conocimiento de ella crecerá rápidamente si mantiene su mente libre de la basura del mundo. Cuanto más estudie la Biblia, más profundo será su conocimiento de Dios. Las verdades de su Palabra serán escritas en su alma, causando una impresión que no puede ser borrada.

Estudie la Palabra, que Dios en su sabiduría, amor y bondad ha hecho tan simple y llanamente. El sexto capítulo de Juan nos dice que (qué) se entiende por un estudio de la Palabra. Los principios revelados en las Escrituras deben ser llevados a casa al alma. Debemos comer la Palabra de Dios, es decir, no debemos apartarnos de sus preceptos. Debemos traer sus verdades a nuestra vida diaria, captando los misterios de la piedad.

No solo el estudiante mismo se beneficiará con un estudio de la Palabra de Dios. Su estudio es vida y salvación para todos con quienes se asocia. Sentirá una sagrada responsabilidad de impartir el conocimiento que recibe. Su vida revelará la ayuda y la fuerza que recibe de la comunión con la Palabra. La santificación del Espíritu se verá en pensamiento, palabra y obra. Todo lo que dice y hace proclamará que Dios es luz y en Él no hay ningunas tinieblas. De tales, el Señor Jesús puede decir que son "colaboradores de Dios".

Loma Linda Messages, págs. 65-66.
Concluido.


Thursday, September 19, 2019

Así Alumbre Vuestra Luz

A cada alma nacida en el reino de Cristo se le da un encargo solemne. Dejen que su luz brille tanto ante los hombres que, al ver sus buenas obras, éstas glorifiquen a su Padre que está en el cielo. Derramen sobre sus vecinos los ricos rayos de luz recibidos de parte del Sol de Justicia; destellen sobre sus amigos en el mundo las brillantes gemas de luz y verdad que les son impartidas abundantemente desde el trono de Dios. Esto es comerciar con los talentos que les han sido confiados. Avancen de la luz a una luz mayor, absorbiendo cada vez más los rayos brillantes del Sol de Justicia, y brillen más y más hasta el día perfecto.

Jesús no le exige al cristiano que se esfuerce por brillar, sino solamente que deje que su luz brille en rayos claros y evidentes en el mundo. No cubra su luz. No retenga pecaminosamente su luz. No deje que la bruma, la niebla y la malaria del mundo apaguen su luz. No la esconda debajo de una cama o debajo de un almud, sino colóquenla en un candelabro, para que pueda iluminar a todos los que están en la casa ... Dios le ordena que brille, penetrando la oscuridad moral del mundo.

Muchos no saben cuál es su problema. Quieren luz y no ven ningún rayo. Piden ayuda y no escuchan la respuesta. ¿Se perpetuarán la duda y la incredulidad porque no recojo los rayos divinos de luz de parte de Jesucristo y no los dejo brillar a los demás? . . .

 Las profundas luchas de mi propia alma contra las tentaciones, los anhelos sinceros de mi mente y corazón por conocer a Dios y a Jesucristo como mi Salvador personal, y tener seguridad, paz y descanso en su amor, me llevan a desear cada día estar donde los rayos del Sol de justicia puedan brillar sobre mí. Sin esa experiencia, de hecho, sufriré una gran pérdida, y todos aquellos con los que me asocie se verán afectados por la pérdida de la luz que yo debería recibir de la Fuente de toda la luz y la consuelo, y que debería estar destellando en su camino. ¿Seré en verdad una luz para el mundo, o una sombra de oscuridad? Our Father Cares, pág. 111.
 
Concluido.

Wednesday, September 11, 2019

Retorno al Primer Amor


La razón por la que muchos no tienen éxito es que confían demasiado en sí mismos y no sienten la necesidad positiva de permanecer en Cristo, mientras salen a buscar y salvar lo que se ha perdido.
Hasta que tengan la mente de Cristo y enseñen la verdad tal como es en Jesús, no lograrán mucho. Camino con temblor ante Dios. No sé cómo hablar o rastrear con lel ápiz los grandes temas en el poder viviente en el que se encuentran ante mí. Tiemblo de miedo no sea que rebaje el gran plan de salvación con palabras baratas. Postro mi alma con asombro y reverencia ante Dios y digo:
Para estas cosas, ¿quién es suficiente? ¿Cómo puedo hablar, cómo puedo escribir a mis hermanos, para que puedan atrapar los rayos de luz que brillan desde el cielo? ¿Qué debo decir?

La atmósfera de la iglesia es tan gélida, su espíritu es de tal orden, que los hombres y las mujeres no pueden sostener o soportar el ejemplo de la piedad primitiva y nacida en el cielo. La calidez de su primer amor está congelada, y a menos que sean regados por el bautismo del Espíritu Santo, su candelero será removido de su lugar, excepto que se arrepientan y hagan sus primeras obras. Las primeras obras de la iglesia se vieron cuando
los creyentes buscaron amigos, parientes y conocidos, y con corazones llenos de amor, contaron la historia de lo que Jesús era para ellos y lo que eran para Jesús ...

Cada obrero que trata con almas con éxito debe ir a la obra despojado de sí mismo. No puede haber regaños ni inquietudes, no se ejerce autoridad arbitraria, no se debe extender el dedo ni hablar vanidad sino que deben ir a la obra con corazones calentados con amor por Jesús y por las preciosas almas por las cuales murió. Los que son autosuficientes no pueden ocultar su debilidad. Llegarán al momento de la prueba con una confianza desmedida en sí mismos y pondrán de manifiesto el hecho de que Jesús no está con ellos....

Los que no aprenden todos los días en la escuela de Cristo, quienes no pasan mucho tiempo en oración sincera, no son aptos para manejar la obra de Dios en ninguna de sus ramas ... Dios nos ha dado a Jesús, y en Él se halla la revelación de Dios.
Nuestro Redentor dice: "El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él". Estamos viviendo en un período importante de la historia de esta tierra; y con la luz de la verdad
brillando sobre nosotros, no podemos ser excusados por un momento  si temos una  norma baja ... Lo que Cristo fue en su humanidad perfecta, debemos serlo nosotros; porque los hombres deben formar caracteres para la eternidad.

Elena G. de White
Special Testimony to Our Ministers No. 2
July 15, 1892.

Thursday, September 5, 2019

La Gracia de la Cortesía


Los que trabajan para Cristo deben ser puros, rectos y confiables, y también deben ser tiernos, compasivos y corteses. Hay un encanto en el intercambio con aquellos que son verdaderamente corteses. Las palabras amables, las miradas agradables, un comportamiento cortés, son de un valor inestimable. Los cristianos descorteses, por su descuido de los demás, muestran que no están unidos a Cristo. Es imposible estar en unión con Cristo y, sin embargo, ser descortés.

Lo que Cristo fue en su vida en esta tierra, todo cristiano debería ser. Él es nuestro ejemplo, no solo en su pureza inmaculada, sino en su paciencia, gentileza y disposición amable. Era tan firme como una roca en lo que respecta a la verdad y el deber, pero siempre era amable y cortés. Su vida fue una ilustración perfecta de la verdadera cortesía. Siempre tuvo un aspecto amable y una palabra de consuelo para los necesitados y oprimidos.

Su presencia trajo una atmósfera más pura al hogar, y su vida fue como la levadura trabajando entre los elementos de la sociedad. Inofensivo y sin mancha, caminó entre lo irreflexivo, lo grosero, lo descortés; en medio de los publicanos injustos, los samaritanos inicuos, los soldados paganos, los campesinos rudos y la multitud mixta. Habló una palabra de simpatía aquí y una palabra allá, al ver a los hombres cansados y obligados a soportar cargas pesadas. Compartió sus cargas y les repitió las lecciones que había aprendido de la naturaleza, del amor, la benignidad, la bondad de Dios.

Intentó inspirar con esperanza a los más rudos y poco prometedores, presentándoles la seguridad de que podían ser irreprensibles e inofensivos, logrando un carácter que los hiciera manifestarse como hijos de Dios....

El amor de Cristo suaviza el corazón y dulcifica toda aspereza de la disposición. Aprendamos de Él cómo combinar un alto sentido de la pureza y la integridad con la alegría del temperamento. Un cristiano amable y cortés es el argumento más poderoso que se puede producir a favor del Evangelio.

Manuscript Releases, tomo 2, cap. 15, pág. 111.
Concluido.