Tuesday, December 28, 2021

La Vida en la Palabra de Dios

 

 
Cada semilla tiene en sí misma un principio germinativo. En él se envuelve la vida de la planta. De igual manera hay vida en la Palabra de Dios. Cristo dijo: "las palabras que yo os he hablado son espíritu  y  son vida"....En cada mandato y en cada promesa de la Palabra de Dios se halla el poder, la vida misma de Dios, por medio de los cuales el mandato puede ser cumplido y la promesa realizada. El que por la fe recibe la Palabra está recibiendo la vida misma y el carácter de Dios.

Al ser hecho partícipes de esa Palabra, nuestra fortaleza espiritual es aumentada; crecemos en la gracia y en el conociminto de la verdad.

Se forman y se fortalecen los hábitos de la disciplina propia. Las debilidades de la niñez—la inquietud, la obstinación,el egoísmo, las palabras imprudentes, los actos impulsivos—desaparecen y en su lugar se desarrollan las gracias de la masculinidad y la femineidad cristianas.

Mediante su poder, hombres y mujeres han roto las cadenas del hábito pecaminoso. Han renunciado al egoísmo. El profano se ha vuelto reverente, el borracho sobrio, el libertino puro. Las almas que han tenido la semejanza de Satanás han sido transformadas a la imagen de Dios.

¿Querría asimilarse a la imagen divina? . . . ¿Bebería del agua que Cristo le dará, que será en Ud. un pozo de agua que brota para vida eterna? ¿Daría frutos para la gloria de Dios? ¿Estaría dispuesto a refrescar a los demás? Luego, con el corazón hambriento del pan de vida, la Palabra de Dios, escudriñe las Escrituras y viva de cada palabra que sale de la boca de Dios. La santificación y la justicia de su alma serán el resultado de la fe en la Palabra de Dios, que conduce a la obediencia de sus mandamientos. Que la Palabra de Dios sea para Ud. como la voz de Dios instruyéndole y diciendo: "Este es el camino, andad por él". Cristo oró: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad."
 

Monday, December 20, 2021

El Mayor Don

 

 
En la redención Dios ha revelado su amor en sacrifico, un sacrificio Tan amplio y profundo y alto que es inconmensurable. "De tal manera amó Dios al mund que ha dado a su Hijo unigénito. . . ."
Cuando el pecado de Adán sumió a la raza en una miseria desesperada, Dios pudo haberse apartado de los seres caídos. Pudo haberlos tratado como los pecadores merecían ser tratados. Pudo haber
ordenado a los ángeles del cielo que derramaran sobre nuestro mundo las copas de su ira. Pudo haber eliminado esta mancha oscura de Su universo. Pero no lo hizo. En lugar de desterrarlos de Su
presencia, se acercó aún más a la raza caída. Dio a su Hijo para que se convirtiera en hueso de nuestros huesos y carne de nuestra carne.

El Verbo "se hizo carne y habitó enre nosotros...lleno de gracia y de verdad."
Cristo, por su relación humana con los hombres, los acercó a Dios. Vistió su naturaleza divina con el atuendo de la humanidad y demostró ante el universo celestial, ante los mundos no caídos, cuánto ama Dios a los hijos de los hombres. 

El don de Dios al hombre está más allá de todo cálculo. No se retuvo nada. Dios no permitiría que se dijera que Él podría haber hecho más o revelar a la humanidad una mayor medida de amor. En el don de Cristo dio todo el cielo.

El Altísimo, que estaba con el Padre antes que el mundo fuese, se sometió a la humillación para elevar a la humanidad. La profecía quita el velo, para que podamos contemplar el trono del cielo, para que podamos ver sobre ese trono, alto y sublime, a Uno que en forma humana, vino a nuestro mundo para sufrir, para ser lacerado con azotes y magullado por nuestra culpa e injusticias.

Así, Dios mostró su amor por el hombre. Con Cristo dio todo el cielo, para que la imagen moral de Dios sea restaurada en el hombre. . . . Su gracia en toda su inmensidad se proporciona a todos. Sons And Daughters of God, pág. 11.

Wednesday, December 15, 2021

Poder Espiritual

Debemos reflejar el carácter de Jesús. En todas partes, ya sea en la iglesia, en nuestros hogares o en las relaciones sociales con nuestros vecinos, debemos dejar que aparezca la hermosa imagen de Jesús. Esto no lo podemos hacer a menos que estemos llenos de Su plenitud. Si conociéramos mejor a Jesús, deberíamos amarle por su bondad y excelencia y deberíamos desear asimilarnos tanto a su carácter divino que todos sabrían que hemos estado con Jesús y hemos aprendido de él.

Al llevar a cabo en nuestra vida los principios puros del Evangelio de Cristo, honramos y glorificamos a nuestro Padre que está en los cielos. Cuando hacemos eso, estamos reflejando la luz celestial sobre el mundo oscuro que nos rodea. Los pecadores se verán obligados a confesar que no somos hijos de las tinieblas, sino hijos de la luz. ¿Cómo sabrán eso? Por los frutos que damos. Los hombres pueden tener sus nombres en el libro de la iglesia; pero eso no los convierte en hijos de la luz. Pueden ocupar cargos honorables y recibir elogios de los hombres; pero eso no los convierte en hijos de la luz. . . . Debe haber una profunda obra de gracia: el amor de Dios en el corazón, y ese amor se expresa mediante la obediencia.

Es Cristo morando en el alma el que nos da poder espiritual y nos hace canales de luz. Cuanta más luz tengamos, más podremos impartir a los que nos rodean. Cuanto más cerca vivamos de Jesús, más claras vislumbres tendremos de su hermosura. Al contemplarlo en Su pureza, discernimos más claramente nuestras propias faltas de carácter. Lo anhelamos a Él, y a esa plenitud que hay en Él, y que brilla en la perfección de Su carácter celestial; y al contemplarlo, llegamos a ser transformados a Su imagen. . . .

Todos los días estamos sembrando algún tipo de semilla. Si sembramos la semilla de la incredulidad, cosecharemos la incredulidad; si sembramos orgullo, cosecharemos orgullo; si sembramos obstinación, segaremos obstinación, "porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". . . .

  Nuestros corazones pueden estar llenos de toda la plenitud de Dios; pero hay algo que debemos hacer. No debemos acariciar nuestras faltas y pecados, sino desecharlos y apresurarnos a poner en orden nuestro corazón. Una vez hecho eso, tomemos la llave de la fe y abramos el depósito de las ricas bendiciones de Dios. . . . Hay una plenitud infinita de la que extraer; y tenemos la promesa de nuestro divino Señor: "Conforme a tu fe te sea hecho". Podemos ganar la corona de la vida, un lugar a la diestra de Dios, y al entrar por las puertas de perlas, escuchar las palabras, más dulces que cualquier música: "Bien, buen siervo y fiel...: Entra en el gozo de tu señor "(Mateo 25:23) The Signs of the Times, 18 de agosto del 1887.

Wednesday, December 8, 2021

Trabajen Fielmente Donde Están

 

Cuando hayamos hecho todo lo que podemos, debemos considerarnos siervos inútiles. No hay lugar para el orgullo por nuestros esfuerzos; porque dependemos en todo momento de la gracia divina, y no tenemos nada que no hayamos recibido. Jesús dice: "Sin mí nada podéis hacer".

 Somos responsables únicamente de los talentos que Dios nos ha otorgado. El Señor no reprende a los siervos que han doblado sus talentos, que han hecho conforme a su capacidad. Aquellos que demuestren así su fidelidad pueden ser elogiados y recompensados; pero los que holgazanean en la viña, los que no hacen nada, o hacen negligentemente la obra del Señor, manifiestan por sus obras, su verdader interés en la obra a la que han sido llamados. . . . El talento que se les ha otorgado para la gloria de Dios y la salvación de las almas no ha sido apreciado y ha sido abusado. El bien que podrían haber hecho queda sin realizar, y el Señor no puede recibir lo suyo con la usura. 

 ¡Cuán pocos aprecian esas bendiciones! ¡Cuán pocos buscan mejorar su talento y aumentar su utilidad en el mundo! El Maestro ha entregado a cada uno su obra. A cada uno le ha dado según su capacidad, y su encomienda es proporcional a su capacidad. Dios requiere que cada uno sea obrero en su viña. Debes asumir el trabajo que se le ha encomendado y hacerlo fielmente. 

 "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas". Que elhmbre de negocos conduzca su negoci de la manera que glorificará a su Señor a causa de su fidelidad. Que lleve su religión a todo lo que se haga y revele a los hombres el Espíritu de Cristo. Sea el mecánico un representante diligente y fiel de Aquel que trabajó en los humildes caminos de la vida en las ciudades de Judea. Obre todo aquel que nombra el nombre de Cristo, para que el hombre, al ver sus buenas obras, sea inducido a glorificar a su Creador y Redentor. "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor" Que la edificación del reino de Cristo sea su pensamiento constante, y deje que todos los esfuerzos se dirijan hacia ese fin. 

Que nadie se lamente por no tener mayores talentos que usar para el Maestro. Mientras está insatisfecho y se queja, está perdiendo un tiempo precioso y oportunidades valiosas. Agradezca a Dios por la capacidad que tiene y ore para que pueda cumplir con las responsabilidades que se le han encomendado. Si desea una mayor utilidad, ponga manos a la obra y adquiera aquello por lo que llora. Vaya a trabajar con paciencia constante y haga lo mejor que pueda, independientemente de lo que estén haciendo los demás.“Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”.No deje que su pensamiento o tus palabras sean “¡Ojalá tuviera una obra más grande! ¡Ojalá estuviera en esta o en aquella posición!” 

Cumpla con su deber donde se encuentre. Haga las mejores inversiones posibles con su don encomendado en el mismo lugar donde su trabajo contará más ante Dios. Apartae de sí toda murmuración y contienda. No trabaje por la supremacía. No tenga envidia de los talentos de los demás; porque eso no aumentará su capacidad para hacer un buen o un gran trabajo. Use su don con mansedumbre, humildad, fe confiada, y espere hasta el día del juicio final, y no tendrá motivo de dolor o de vergüenza..—Review and Herald, 1 de mayo del 1888.

Tuesday, November 30, 2021

Oren Fervientemente Por un Carácter Cristiano

Nunca podremos ver a nuestro Señor en paz, a menos que nuestras almas estén impecables. Debemos portar la imagen perfecta de Cristo. Todo pensamiento debe someterse a la voluntad de Cristo. Como lo expresó el gran apóstol, debemos llegar "a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo".

Nunca alcanzaremos esa condición sin un esfuerzo ferviente. Debemos luchar diariamente contra el mal exterior y el pecado interior si queremos alcanzar la perfección del carácter cristiano.

Aquellos que se envuelvan en esa obra verán tanto que corregir en sí mismos, y dedicarán tanto tiempo a la oración y a comparar su carácter con la gran norma de Dios, la ley divina, que no tendrán tiempo para comentar y chismear sobre las faltas. o desmenuzar los caracteres de los demás. El sentido de nuestras propias imperfecciones debería llevarnos a la humildad y a la ferviente solicitud, no sea que dejemos de vivir eternamente. Las palabras inspiradas deben llegar a los más profundo cada alma: "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?"

Si el profeso pueblo de Dios se despojara de su autocomplacencia y sus falsas ideas de lo que constituye un cristiano, muchos de los que ahora piensan que están en el camino al cielo se encontrarían en el camino de la perdición. Muchos que profesan ser religiosos pero que son orgullosos de corazón temblarían como una hoja de álamo en la tempestad si se les abrieran los ojos para ver qué es realmente la vida espiritual. Ojalá que los que ahora descansan en una falsa seguridad pudieran despertarse para ver la contradicción entre su profesión de fe y su comportamiento cotidiano.

Para ser cristianos vivos, debemos tener una conexión vital con Cristo. . . . Cuando los afectos son santificados, nuestras obligaciones con Dios se vuelven primarias y todo lo demás secundario. Para tener un amor constante y cada vez mayor por Dios, y una percepción clara de su carácter y atributos, debemos mantener el ojo de la fe fijo constantemente en Él. Cristo es la vida del alma. Debemos estar en Él y Él en nosotros; de lo contrario, somos pámpanos sin savia.

Comprender y disfrutar a Dios es el ejercicio más elevado de las facultades del hombre. Eso se puede lograr solamnte cuando nuestros afectos son santificados y ennoblecidos por la gracia de Cristo: "Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar". "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo".

 En Cristo estaba el resplandor de la gloria de su Padre, la imagen misma de su sustancia. El Salvadr dijo: El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.En Cristo está la vida del alma. En la entrega de nuestro corazón a él, en nuestros anhelos fervientes y afectuosos por su excelencia, en nuestra búsqueda ansiosa de su gloria, encontramos la vida. En comunión con Él comemos el pan de vida.

 

Tuesday, November 23, 2021

Paz a Través de la Cruz


Si a los pecadors se los puede inducir a darle una ferviente mirada a la cruz, si pueden obtener una completa vislumbre del Salvador crucificado, se darán cuenta de la profundidad de compasión divina y la pecaminosidad del pecado.

A medida que su conciencia es avivada por el Espíritu Santo, ve algo de la maldad del pecado, de su poder, su culpa, su aflicción; y lo mira con aborrecimiento. . . . Anhela ser perdonado, ser limpiado, ser liberado. Armonía con Dios, semejanza con Él, ¿qué puede hacer para obtenerlas?

Es la paz lo que necesita: el perdón del cielo y la paz y el amor en el alma. El dinero no puede comprarlo, el intelecto no puede conseguirlo, la sabiduría no puede alcanzarlo; nunca puede esperar, que por sus propios esfuerzos, podrá conseguirlo. Pero Dios se lo ofrece como un don, "sin dinero y sin precio" Isaías 55:1....

Vaya a Él y pídale que lave sus pecados y le dé un corazón nuevo. Entonces crea que Él lo hace porque lo ha prometido. . . . Es nuestro privilegio ir a Jesús y ser limpiados, y estar ante la ley sin vergüenza ni remordimiento.

Cuando al pie de la cruz el pecador mira hacia Aquel que murió para salvarlo, puede regocijarse con plenitud de gozo; porque sus pecados son perdonados. Arrodillado por la fe en la cruz, ha alcanzado el lugar más alto al que puede llegar el hombre.

Agradezca a Dios por el regalo de su amado Hijo y ore para que no haya muerto por usted en vano. El espíritu le invita hoy. Vaya con todo su corazón a Jesús y puede reclamar Su bendición.

Al leer las promesas, recuerde que son la expresión de un amor y una compasión indecibles. . . . Sí, solo cree que Dios es su Ayudador. Quiere restaurar Su imagen moral en el hombre. A medida que se acerque a Él con confesión y arrepentimiento, Él se acercará a usted con misericordia y perdón.  Our Father Cares, page 70.

 

Thursday, November 18, 2021

La Oración Aceptable

 

El Redentor del mundo solía irse solo a orar. En una ocasión, sus discípulos no estaban tan lejos pero podían escuchar sus palabras. Quedaron profundamente impresionados por su oración; porque estaba cargada con un poder vital que llegaba a sus corazones. Era muy diferente a las oraciones que ellos mismos habían ofrecido, y diferente a las oraciones que habían escuchado de labios humanos. Cuando Jesús volvió a reunirse con ellos, le dijeron: "Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos".

Si hemos de ofrecer una oración aceptable, debemos darnos cuenta de que en nuestras peticiones, estamos en la cámara de audiencia del Altísimo. Debemos cultivar pensamientos solemnes,  dándonos cuenta de queestamos poniéndonos en contacto cercano aon nuestro Creador....

El Señor Jesús dice: "Vosotros, pues, orad de esta manera". ¡Pero cuán pocos escuchan las palabras de Cristo y oran de esa manera! ¿No es mejor para los cristianos ser hacedores de las palabras de Cristo y no solo oidores? No siempre debemos limitarnos a pronunciar esas palabras exactas. El Señor derrama con frecuencia sobre sus siervos un espíritu de oración y de ferviente súplica, y dirige su atención a ciertas cosas incluidas en ciertas partes de la oración ...

¡Cuántos llegan al tiempo de la oración llenos de importancia personal, y sus oraciones suenan más como si pensaran que debían darle información al Señor, que como si esperaran recibir algo de su mano! No se acercan a Dios como humildes suplicantes, dándose cuenta de que dependen de él para la vida y la salud, para el alimento y la ropa, y para toda bendición temporal y espiritual. Ellos malinterpretan las palabras del apóstol cuando nos dice que nos acerquemos confiadamente al trono de la gracia. Muchos van a la presencia de Dios sin reverencia ni humildad, actuando más como niños atrevidos y osados que como seguidores mansos y humildes de Cristo. Esa no es la forma de confianza que apoyan las Escrituras. La audacia que se señala allí es la que nace de la fe en la palabra de Cristo cuando dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". Es la valentía que viene cuando se das cuenta de que no necesita pensar en su propia indignidad y caminar en la sombra que Satanás arrojaría entre su alma y Dios. Es apropiado que sienta su debilidad y la gran necesidad de su alma, y ​​es en ese mismo momento que puede acudir a Dios con plena seguridad de fe, reclamando la promesa de que los cansados ​​y cargados encontrarán descanso para sus almas. La audacia es confianza en Dios, no confianza en uno mismo. Pero toda temeridad, toda irreverencia, debe estar lejos de aquellos que ofrecerían una oración aceptable. Entonces podemos prestar atención a las palabras de alguien que habla por Dios, cuando dice: "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye" ...

... La humildad siempre es reconocida por Aquel que ha dicho: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá". Revew and Herald, 28 de mayo del 1895.

 

Wednesday, November 10, 2021

El Amor Cura Muchas Heridas

 
Desde el punto de vista cristiano, el amor es poder. La fuerza intelectual y espiritual están involucradas en este principio. El amor puro tiene una eficacia especial para hacer el bien y no puede hacer nada más que el bien. Previene la discordia y la miseria y trae la verdadera felicidad. La riqueza ejerce a menudo una influencia para corromper y destruir; la fuerza es poderosa para hacer daño; pero la verdad y la bondad son las propiedades del amor puro.

Un hombre que está en paz con Dios y con sus semejantes no puede ser miserable. No habrá envidia en su corazón; las malas conjeturas no encontrarán lugar allí; el odio no podrá existir. El corazón en armonía con Dios se eleva por encima de las molestias y pruebas de esta vida.

Aquello que Satanás planta en el corazón —envidia, celos, sospechas, hablar maldad, impaciencia, prejuicio, egoísmo, codicia y vanidad— debe ser desarraigado. Si se permite que esas cosas malas permanezcan en el alma, darán frutos por los cuales muchos serán contaminados. ¡Oh, cuántos cultivan las plantas venenosas, que matan los preciosos frutos del amor y contaminan el alma!

Sólo el amor que brota del corazón de Cristo puede sanar. Sólo Aquel en quien fluye ese amor, como la savia del árbol o la sangre en el cuerpo, puede restaurar el alma herida.

Las agencias del amor tienen un poder maravilloso, porque son divinas. La blanda respuesta que “quita la ira”, el amor que “es sufrido y benigno”, la caridad que cubre “multitud de pecados”, si aprendiéramos la lección, ¡con qué poder sanador serían dotadas nuestras vidas! ¡Cómo se transformaría la vida y la tierra se convertiría en una semejanza y un anticipo del cielo!  Our Father Cares, pág.  50.

 

 

Tuesday, November 2, 2021

La Sencillez de Ser Salvos

 

El que se aferra a la justicia de Cristo no necesita esperar ni un momento para que él mismo borre sus propios pecados. No necesita esperar hasta que haya logrado un arrepentimiento adecuado antes de poder aferrarse a la justicia de Cristo. No entendemos el asunto de la salvación. Es tan sencillo como ABC. Pero no lo entendemos. 

 Ahora bien, ¿cómo es posible que un hombre se arrepienta? ¿Es algo que proviene de mismo? No; porque el corazón natural está enemistado con Dios. Entonces, ¿cómo puede el corazón natural moverse al arrepentimiento cuando no tiene poder para hacerlo? ¿Qué es lo que lleva al hombre al arrepentimiento? Es Jesucristo. ¿Cómo lleva al hombre al arrepentimiento? Hay mil formas en que Él puede hacerlo. 

El Dios del cielo está trabajando en las mentes humanas todo el tiempo. Se da una invitación en la Palabra de Dios, y no solo se da allí, sino que la dan todos aquellos que creen en Jesucristo y están revelando a Cristo en su carácter. Puede que no prediquen un discurso; es posible que no se acerquen directamente a una persona y le hablen sobre su condición de impenitencia; sin embargo, esa persona, cuando se la pone en relación con cualquiera de los discípulos de Jesucristo, ve que hay algo allí que ella no tiene. Los fariseos vieron que había algo en los discípulos que no podían interpretar. Vieron algo maravilloso y se estableció en sus mentes que los discípulos habían estado escuchando a Jesús y habían aprendido sus lecciones de Él. 

Hay impresiones que están siendo hechas todo el tiempo. Hay una atmósfera que rodea al alma humana y esa atmósfera es una atmósfera celestial o una atmósfera infernal. Sólo hay dos líneas definidas. O estamos de parte de Cristo o del lado del enemigo. Y si continuamente sacamos rayos de luz divina de la gloria, los ángeles de Dios están a nuestro alrededor y hay una atmósfera que rodea al alma humana. Nuestra misma actitud, nuestras mismas palabras, dan testimonio de una conversión genuina para todos los que entran en la esfera de nuestra influencia. "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." 

Ahora que somos pámpanos de la Vid viviente, seremos nutridos por la savia que brota de la Vid. Fluye todo el tiempo a cada rama, y cada rama dará fruto para la gloria de Dios. "A vuestro Padre le ha placido" "que llevéis mucho fruto". Bueno, entonces, ¿cuál es nuestra posición? Debe ser una posición de fe viva. Faith And Works, págs. 64-65.

Wednesday, October 27, 2021

Lleve a Sus Hijos a Jesús en Oración

En los días de Cristo, las madres le llevaban a sus hijos para que les impusiera las manos para bendecirlos. Con ese acto mostraron su fe en Jesús y la intensa ansiedad de su corazón por el bienestar presente y futuro de los pequeños puestos a su cuidado. Pero los discípulos no vieron la necesidad de interrumpir al Maestro solo para notar a los niños, y mientras rechazaban a esas madres, Jesús reprendió a los discípulos y ordenó a la multitud que abriera paso a esas madres fieles con sus niños pequeños. Dijó, "Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos".

Mientras las madres pasaban por el camino polvoriento y se acercaban al Salvador, él vio la lágrima espontánea y el labio tembloroso, mientras ofrecían una oración silenciosa en nombre de los niños. Escuchó las palabras de reprimenda de los discípulos y rápidamente anuló la orden. Su gran corazón de amor estaba abierto para recibir a los niños. Uno tras otro, los tomó en sus brazos y los bendijo, mientras un niño yacía profundamente dormido, reclinado contra su pecho. Jesús pronunció palabras de aliento a las madres en referencia a su trabajo, y ¡oh, qué alivio les trajo así a la mente! ¡Con qué gozo meditaron en la bondad y la misericordia de Jesús, al recordar esa ocasión memorable! Sus palabras llenas de gracia habían quitado la carga de sus corazones y las inspiraron con nueva esperanza y valor. Toda sensación de cansancio desapareció.

Esa es una lección alentadora para las madres de todos los tiempos. Después de que hayan hecho lo mejor que puedan por el bien de sus hijos, pueden llevarlos a Jesús. Hasta los bebés en brazos de sus madres son preciosos en sus ojos. Y mientras el corazón de la madre anhela la ayuda que sabe que no puede dar, la gracia que no puede otorgar, y se arroja a sí misma y a sus hijos en los brazos misericordiosos de Cristo, Él los recibirá y bendecirá, Él les dará paz, esperanza y felicidad. a madre e hijos. —Good Health, January 1880.

 

Wednesday, October 20, 2021

Colaboradores Con Dios

Dios honrará y sostendrá a toda alma sincera y ferviente que busque caminar delante de Él en la perfección de la gracia de Cristo. Nunca dejará ni abandonará a un alma humilde y temblorosa. ¿Creeremos que Él obrará en nuestros corazones? ¿Que si le permitimos que lo haga, nos hará puros y santos, por su rica gracia, capacitándonos para ser colaboradores con él? ¿Podemos con percepción aguda y santificada apreciar la fuerza de Sus promesas y apropiarnos de ellas, no porque seamos dignos, sino porque por la fe viva reclamamos la justicia de Cristo?

Al dar luz a su pueblo en la antigüedad, Dios no obró exclusivamente a través de una sola clase. Daniel era un príncipe de Judá. Isaías también era de la estirpe real. David era un joven pastor, Amós un pastor, Zacarías un cautivo de Babilonia, Eliseo un labrador de la tierra. El Señor levantó como sus representantes a profetas y príncipes, nobles y personas humildes, y les enseñó las verdades que debían darse al mundo. A todo aquel que llega a ser partícipe de Su gracia, el Señor le asigna una obra para los demás. . . .

Que todos cultiven sus facultades físicas y mentales al máximo de su capacidad, para que puedan trabajar para Dios donde su Providencia los llame. La misma gracia que vino de Cristo a Pablo y Apolos, que los distinguió por sus excelencias espirituales, será impartida hoy a los misioneros cristianos devotos. Dios desea que sus hijos tengan inteligencia y conocimiento, para que con inconfundible claridad y poder su gloria se revele en nuestro mundo. . . .

Hombres deficientes en educación escolar, humildes en posición social, por la gracia de Cristo, a veces han tenido un éxito maravilloso en ganar almas para Él. El secreto de su éxito fue su confianza en Dios. Aprendían a diario de Aquel que es maravilloso en consejo y poderoso en poder.

Todo aquel en cuyo corazón mora Cristo, todo aquel que demuestre su amor al mundo, es un colaborador con Dios para bendecir a la humanidad. Al recibir del Salvador la gracia para impartir a los demás, de todo su ser fluye la marea de la vida espiritual. God's Amazing Grace, pág. 126.

 

Wednesday, October 13, 2021

El Espíritu Santo Nos Ayuda


El Espíritu Santo compone toda oración genuina. he aprendido que en todas mis intercesiones, Espíritu intercede por mí y por todos los santos; pero sus intercesiones son según la voluntad de Dios, nunca contrarias a su voluntad. " el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad" y como el Espíritu es Dios, conoce la mente de Dios. "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios." (1 Corintios 2:11).

Si somos enseñados por Dios, oraremos en conformidad con Su voluntad revelada y en sumisión a Su voluntad que no conocemos. Debemos hacer súplicas de acuerdo con la voluntad de Dios, confiando en la preciosa Palabra y creyendo que Cristo no solo se entregó a sí mismo por sus discípulos sino a ellos. El registro declara, "Sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo".

Jesús está esperando para soplar sobre todos sus discípulos, darles la inspiración de su Espíritu santificador y transfundir la influencia vital de sí mismo a su pueblo. Quiere que comprendan que de ahora en adelante no pueden servir a dos señores. Sus vidas no se pueden dividir. Cristo debe vivir en sus agentes humanos, trabajar a través de sus facultades y actuar a través de sus capacidades. Su voluntad debe someterse a Su voluntad, deben actuar con Su Espíritu para que no sean más ellos los que viven, sino Cristo el que vive en ellos. Jesús está tratando de inculcarles el pensamiento de que al darles su Espíritu Santo les está dando la gloria que el Padre le ha dado, para que Él y su pueblo sean uno en Dios. Nuestro camino y nuestra voluntad deben ser sometidos a la voluntad de Dios, sabiendo que es santa, justa y buena. The Signs of The Times, 3 de octubre del 1892.

 

 

 

Wednesday, October 6, 2021

Usando los Dones de Dios de Acuerdo a su Voluntad

 

Muchos, en lugar de consagrar sus recursos al servicio de Dios, consideran su dinero como propio y dicen que tienen derecho a usarlo como les plazca. Como los habitantes del mundo de Noé, usan los dones de Dios en su propio servicio. Incluso algunos que profesan conocer y amar al Señor lo hacen. Dios les ha revelado su voluntad. Les ha pedido que le entreguen todo lo que tienen; pero el amor al mundo pervirtió su voluntad y endureció su corazón. Se niegan a obedecer a Aquel a quien le deben todo lo que tienen. A pesar de Su llamado, agarran sus tesoros en sus brazos, olvidando que el Dador tiene algún derecho sobre ellos. Así, las bendiciones dadas por Dios se convierten en maldición, porque se hace un mal uso de ellas.

Cristo comprendió el peligro del amor al dinero; porque dijo: "¡Cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!" . . . Hoy, Él nos pide que prestemos mucha atención a nuestros intereses eternos. Quiere que subordinemos todos los intereses terrenales a Su servicio. ¿qué aprovechará al hombre" pregunta, "si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" {BLJ 99.3}

El derecho de Dios a nuestro servicio se mide por el sacrificio infinito que ha hecho por nuestra salvación. "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios". Por nuestro bien, Cristo vivió una vida de dolor y privación. Era puro y santo, pero sobre él fue puesta la iniquidad de todos nosotros. . . . Con un toque de su mano sanó a los enfermos; sin embargo, sufrió graves dolores corporales. Expulsó demonios con una palabra y libró a los atados por las tentaciones de Satanás; sin embargo, le asaltaron tentaciones que nunca han acosado a nadie. Resucitó a los muertos con su poder; sin embargo, sufrió la agonía de una muerte terrible.

Todo eso Cristo sufrió por nosotros. ¿Qué le estamos dando a cambio? Él, la Majestad del cielo, se sometió pacientemente al desprecio y al insulto. . . . ¿Deberíamos considerar cualquier sacrificio como demasiado grande? ¿Debemos vacilar en prestarle a Dios nuestro servicio razonable?—Signs of the Times, 21 de enero del 1897.

 

Tuesday, September 28, 2021

Obreros de Dios

Si Pablo, turbado por todos lados, perplejo, perseguido, pudo llamar a sus pruebas ligeras aflicciones, ¿de qué tiene que quejarse el cristiano de hoy? ¡Cuán insignificantes son nuestras pruebas en comparación con las muchas aflicciones de Pablo! No son dignas de ser comparadas con el eterno peso de gloria que aguarda al vencedor. Son obreros de Dios, ordenados para la perfección del carácter. Por grande que sea la privación y el sufrimiento del cristiano, por oscuro e inescrutable que pueda parecer el camino de la providencia, debe regocijarse en el Señor, sabiendo que todo obra para su bien. 
 
¡Cuántos hay que entristecen al Espíritu de Dios con su continuo lamento! Eso se debe a que han perdido de vista a Cristo. Si contemplamos a Aquel que llevó nuestros dolores y murió como nuestro sacrificio, para que tuviéramos un gran peso de gloria, consideraremos nuestros más grandes dolores y pruebas como ligeras aflicciones. Piense en el Salvador en la cruz, magullado, herido, burlado, pero sin quejarse y sin resistirse, sufriendo sin un murmullo. Ese es el Señor de los cielos, cuyo trono es desde la eternidad. Todo ese sufrimiento y vergüenza lo soportó por el gozo que puesto delante de él: el gozo de llevar a los hombres el don de la vida eterna. 
 
Cuando la atención se fija en la cruz de Cristo, todo el ser se ennoblece. El conocimiento del amor del Salvador somete al alma y eleva la mente por encima de las cosas del tiempo y los sentidos. Aprendamos a estimar todas las cosas temporales a la luz que brilla en la cruz. Esforcémonos por sondear las profundidades de la humillación a la que descendió nuestro Salvador para hacer del hombre poseedor de riquezas eternas. Al estudiar el plan de redención, el corazón sentirá el latido del amor del Salvador y será arrebatado por los encantos de Su carácter. 
 
 Es el amor de Cristo lo que hace nuestro cielo. Pero cuando buscamos hablar de ese amor, el lenguaje nos falla. Pensamos en Su vida en la tierra, en Su sacrificio por nosotros; pensamos en su obra en el cielo como nuestro Abogado, en las mansiones que está preparando para aquellos que lo aman; y sólo podemos exclamar: "¡Oh, las alturas y profundidades del amor de Cristo!" Mientras nos demoramos debajo de la cruz, adquirimos una vaga concepción del amor de Dios, y decimos: "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. . .Pero en nuestra contemplación de Cristo, solo nos demoramos al borde de un amor inconmensurable. Su amor es como un vasto océano, sin fondo ni orilla. 
 
En todos los verdaderos discípulos ese amor, como fuego sagrado, arde en el altar del corazón. Fue en la tierra donde el amor de Dios se reveló a través de Jesús. Es en la tierra donde Sus hijos deben dejar que est amor brille a través de vidas sin mancha. Así los pecadores serán llevados a la cruz para contemplar al Cordero de Dios. Review and Herald, 6 de mayo del 1902.

Wednesday, September 22, 2021

Para Amar la Palabra de Dios, Reciban el Espíritu Santo

Si el Sol de justicia retirara sus rayos de luz del mundo, nos quedaríamos en la oscuridad de una noche eterna. Jesús habló como nunca lo ha hecho ningún hombre. Derramó sobre los hombres todo el tesoro del cielo en sabiduría y conocimiento. Él es la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Cada fase de la verdad le resultaba evidente. No llegó a expresar sentimientos y opiniones inciertos; sino sólo decía la verdad establecida sobre principios eternos.

Entonces, ¿por qué tomar las palabras inestables de los hombres como sabiduría exaltada, cuando una sabiduría mayor y segura está a su disposición? ... Una y otra vez los hombres han intentado poner la Biblia y los escritos de los hombres sobre una base común; pero el intento resultó un fracaso; porque no podéis servir a Dios y a Mammón.

Estamos en el mundo, pero no debemos ser del mundo. Jesús ruega que aquellos por quienes murió, no pierdan su recompensa eterna al derrochar sus afectos en las cosas de esta tierra que perece, y de esa manera pierdan la felicidad interminable. Un juicio iluminado nos obliga a reconocer que las cosas celestiales son superiores a las cosas de la tierra y, sin embargo, el corazón depravado del hombre lo lleva a dar prioridad a las cosas del mundo.

La Biblia ha sido colocada en un segundo plano, mientras que los dichos de los grandes hombres y mujeres, así llamados, se han puesto en su lugar. Que el Señor nos perdone el menosprecio que le hemos hecho a Su Palabra. Aunque en la Biblia hay tesoros inestimables, y es como una mina llena de mineral precioso, no se valora, no se la busca y ni se descubren sus riquezas.

La misericordia, la verdad y el amor son valiosos más allá de nuestro poder de cálculo; no podemos tener una provisión demasiado grande de esos tesoros, y es en la Palabra de Dios [que] descubrimos cómo podemos convertirnos en poseedores de esas riquezas celestiales, y sin embargo, ¿por qué la Palabra de Dios no resulta interesante para muchos profesos Cristianos? ¿Es porque la Palabra de Dios no es espíritu ni es vida? ¿Nos ha encomendado Jesús una tarea poco interesante cuando nos manda "escudriñad las Escrituras"? Jesús dice: " El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida." Pero las cosas espirituales se disciernen espiritualmente, y la razón de la falta de interés es que falta el Espíritu de Dios.

Cuando el corazón esté en armonía con la Palabra, una nueva vida brotará dentro de usted, una nueva luz brillará sobre cada línea de la Palabra y se convertirá en la voz de Dios para su alma. De esa manera, tomará observaciones celestiales, sabrá hacia dónde se dirige y podrá aprovechar al máximo sus privilegios hoy día.

Debemos pedirle al Señor que abra nuestro entendimiento para que podamos comprender la verdad divina. Si humillamos nuestros corazones ante Dios, vaciémoslos de vanidad, orgullo y egoísmo, mediante la gracia que nos ha sido concedida en abundancia; si deseamos sinceramente y creemos sin vacilar, los brillantes rayos del Sol de justicia brillarán en nuestras mentes e iluminarán nuestro entendimiento oscurecido. Jesús es la luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo. Él es la luz del mundo y nos invita a que vayamos a Él y aprendamos de Él. . . . Vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, y no podía permitirse el apartarse de Su único objetivo. No permitió que nada lo desviara. Esa obra la ha entregado en nuestras manos. ¿La haremos? Review and Herald, 24 de noviembre del 1891.

Wednesday, September 15, 2021

Cristo Sufrió Por Nosotros

La cruz del Calvario nos atrae con poder, y nos brinda una razón por la que debemos amar a nuestro Salvador y por la qué debemos hacer de Él lo primero, lol último y lo mejor en todo. Debemos ocupar el lugar que nos corresponde en humilde penitencia al pie de la cruz. Allí, al ver a nuestro Salvador en agonía, al Hijo de Dios muriendo, el justo por los injustos, podemos aprender lecciones de mansedumbre y humildad de pensamiento. He aquí a Aquel que con una sola palabra podía haber convocado a legiones de ángeles en su ayuda, hecho un tema de burla y de diversión, de injurias y de odio. Se ofrece a sí mismo en sacrificio por el pecado. Cuando es injuriado, no amenaza; cuando se le acusa falsamente, no abre su boca. Ora en la cruz por sus asesinos. Está muriendo por ellos; Está pagando un precio infinito por cada uno de ellos. Lleva el castigo de los pecados del hombre sin un murmullo. Y esa víctima que no se queja es el Hijo de Dios. Su trono es para siempre, y su reino no tendrá fin.

Ven, tú que buscas tu propio placer en gozos prohibidos yen complacencias pecaminosas, tú que te estás alejando de Cristo, mira la cruz del Calvario; contempla a la víctima regia que sufre a causa tuya, y mientras tengas la oportunidad, sé sabio y busca la fuente de la vida y la verdadera felicidad. Ven, tú que te quejas y murmuras de los pequeños inconvenientes y de las pocas pruebas que debes afrontar en esta vida, mira a Jesús, el Autor y Consumador de tu fe. Se apartó de Su trono real, Su dejó su exaltada autoridad, y, poniendo a un lado Su divinidad, se revistió de la humanidad. Por nuestro bien fue rechazado y despreciado; Se hizo pobre para que nosotros a través de su pobreza pudiéramos hacernos ricos. ¿Puedes, contemplando con el ojo de la fe los sufrimientos de Cristo, contar tus pruebas, tu historia de aflicciones? ¿Puedes alimentar la venganza en tu corazón mientras recuerdas la oración que salió de los labios pálidos y temblorosos de Cristo por sus burladores, sus asesinos? " Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"?

Tenemos ante nosotros una obra que hacer para para someter el orgullo y la vanidad que buscan un lugar en nuestros corazones, y mediante la penitencia y la fe, para ponernos en una conversación familiar y santa con Cristo. . . . Debemos negarnos a nosotros mismos y luchar continuamente contra el orgullo. Debemos escondernos en Jesús y dejar que Él aparezca en nuestro carácter y conversación. Mientras miramos constantemente a Aquel a quien traspasaron nuestros pecados y agobiaron nuestros dolores, adquiriremos la fortaleza para ser como él. Nuestras vidas, nuestro comportamiento, testificarán acerca de lo mucho que valoramos a nuestro Redentor y la salvación que Él ha obrado para nosotros a un costo tal para Él mismo. Y nuestra paz será como un río mientras nos unimos en cautiverio voluntario y feliz a Jesús.  The Signs of the Times, 17 de marzo del 1887.
 
 
 

Wednesday, September 8, 2021

Murió Por Nosotros



Hay una gran verdad central que debe tenerse siempre presente en la mente al escudriñar las Escrituras: Cristo y Él crucificado. Todas las demás verdades están investidas de influencia y poder correspondientes a su relación con ese tema. . . . El alma paralizada por el pecado puede ser dotada de vida sólo mediante la obra realizada en la cruz por el Autor de nuestra salvación.

Cuando Cristo inclinó la cabeza y murió, llevó consigo a tierra las columnas del reino de Satanás. Venció a Satanás.

Cristo se sometió a la crucifixión, aunque la hueste celestial pudo haberlo librado. Los ángeles sufrieron con Cristo. Dios mismo fue crucificado con Cristo; porque Cristo era uno con el Padre. Aquellos que rechazan a Cristo, aquellos que no quieren que ese hombre reine sobre ellos, eligen colocarse bajo el dominio de Satanás, para hacer su obra como sus esclavos. Sin embargo, Cristo entregó su vida  por ellos en el Calvario.

El que murió por los pecados del mundo debía permanecer en la tumba el tiempo asignado. Estaba en esa prisión de piedra como prisionero de la justicia divina. Era responsable ante el Juez del universo. Llevaba sobre sí los pecados del mundo y sólo Su Padre podía liberarlo.

Se identificó con nuestros intereses, descrubrió Su pecho para recibir el golpe de la muerte, tomó la culpa del hombre y su castigo, y ofreció en nombre del hombre un sacrificio completo a Dios. En virtud de esa expiación, tiene poder para ofrecer al hombre la justicia perfecta y la salvación completa. Todo aquel que crea en Él como Salvador personal, no se perderá, mas tendrá vida eterna.

El precio de la redención del hombre ha sido pagado, y todo lo que tiene y es el hombre debe ser rociado con la sangre de Cristo, dedicado a Dios; porque le pertenece.  The Faith I Live By, pág. 50.

 

Wednesday, September 1, 2021

Enseñanzas Espirituales Importantes


La vida de Cristo desde sus primeros años fue una vida de ferviente actividad. No vivió para agradarse a sí mismo. Era el Hijo del Dios infinito, pero trabajaba en el oficio de carpintero con su padre José. Su oficio fue significativo. Había venido al mundo como el constructor del carácter y, como tal, toda Su obra fue perfecta. En toda su labor secular, trajo la misma perfección que en los caracteres que estaba transformando con su poder divino. El es nuestro Modelo.

Los padres deben enseñar a sus hijos el valor y el uso correcto del tiempo. Enséñenles que vale la pena esforzarse por hacer algo que honre a Dios y bendiga a la humanidad. Hasta en sus primeros años pueden ser misioneros de Dios. . . .

Cualquiera que sea la línea de trabajo a la que nos dediquemos, la Palabra de Dios nos enseña a  no ser "perezosos;" sino "fervientes en espíritu, sirviendo al Señor" (Romanos 12:11).Que  "todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas" (Eclesiastés 9:10), " sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:24)

Las lecciones que se les den a los niños sobre los deberes comunes del hogar pueden presentarse de tal manera que a través de ellas el Señor pueda dejar impresiones duraderas en sus corazones. Haga de estas cosas comunes de la vida textos en los que puedan colgar las lecciones de la Palabra de Dios. Demuestre a sus hijos que en todo su trabajo en líneas mecánicas deben aprender a trabajar a la perfección. Al aportar precisión y habilidad a sus deberes diarios, aprenderán lecciones espirituales que permanecerán con ellos durante todos sus días. Dios requiere que se ejerza buen juicio y habilidad en nuestros planes y labores. Al dar instrucciones para la construcción del santuario terrenal, el gran Maestro estableció principios que serían para la ayuda espiritual de Israel durante toda su experiencia futura. La sabiduría y la perfección aportadas a ese trabajo fueron típicas del trabajo que debían realizar en sus vidas al preparar sus corazones para la morada del Espíritu de Dios.

Padres, ¿preguntan cuál es su trabajo? Es asumir las responsabilidades del hogar, haciendo lo mejor que puedan, y buscando cada día, cada hora, dar a sus hijos un ejemplo digno de imitar. . . . Que sus lecciones sean tales que traigan gozo y felicidad a sus vidas y los lleven a desear el servicio de Cristo. Enséñenles a usar las facultades que Dios les ha dado en Su servicio. Así estarán siguiendo el ejemplo del niño Jesús. Signs of the Times, 14 de noviembre del 1911.

 

Tuesday, August 24, 2021

Dividendos Celestiales

 

Asegúrense de que la verdad está escrita en su bandera en todo momento y en todo lugar....

Para todos los que reciben y obedecen las condiciones, los dones de Dios fluyen de manera constante, sin arrepentimiento, sin cancelación. Dios ha impartido Sus dones al hombre para que los use, no de acuerdo con ideas hereditarias o fantasiosas, no de acuerdo con impulsos o inclinaciones naturales, sino de acuerdo con Su voluntad....

Los que temían a Dios habían de pensar por sí mismos. Ya no debían dejar que otros hombres pensaran por ellos. Sus mentes ya no debían estar encadenadas a máximas, teorías y doctrinas erróneas. La ignorancia y el vicio, el crimen y la violencia, la opresión en las altas esferas, deben ser reveladas. La Luz de la vida había llegado a este mundo para brillar en medio de la oscuridad moral. El Evangelio ahora sería proclamado entre los pobres, los oprimidos. A los que tuvieran una vida humilde se les daría la oportunidad de comprender las verdaderas calificaciones necesarias para entrar en el reino de Dios.

Y hoy dia los hombres de los rangos inferiores deben ocupar su lugar en obediencia a la orden: "Adelante". Por la fe deben hacer frente a las dificultades, sin atreverse a ceder a la contienda y al balbuceo de las lenguas incrédulas. Deben avanzar de un grado de éxito a otro, orando siempre y ejerciendo esa fe que responde a la oración....

Los siervos de Dios deben moverse de tal manera que ningún don espiritual se pierda. Su voluntad se mantendrá en suspenso, y cuando llegue el momento de Dios, la vara florecerá. Nadie puede saber qué forma tomará la obra, pero los siervos de Dios deben listos para servir en cualquier momento, capaces de comprender los caminos y la voluntad de los agentes divinos ¡son muchos! Pero todos aquellos que están dispuestos a trabajar de acuerdo con el plan de Dios están incluidos en las palabras: "Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios." Letter 8, 23 de enero del 1899.

Thursday, August 19, 2021

Esperen Al Señor Por Fortaleza

Cuando se muestra una determinación profunda y ferviente de unirnos, la unidad misma de los obreros proclamará la verdad con poder, causando una profunda impresión en aquellos que no son de nuestra fe....

Los obreros de Dios se enfrentarán confusión, incomodidad y cansancio. A veces, inseguro y distraído, el corazón está casi desesperado. Cuando llega ese nerviosismo e inquietud, el obrero debe detenerse y descansar. Cristo lo invita, " Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco" (Marcos 6:31).... "Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán". Isaías 40:29-31.

Un obrero no puede tener éxito mientras se apresura en sus oraciones a Dios y se apresura a ocuparse de algo que teme que pueda ser descuidado u olvidado. Se toma el tiempo para darle solo unos pocos pensamientos apresurados a Dios, eso es todo. No se da tiempo para pensar, orar, para esperar en el Señor una renovación de la fortaleza espiritual y física. Pronto se vuelve hastiado. No siente la influencia edificante e inspiradora del Espíritu de Dios. No se aviva con la vida nueva. Su cuerpo hastiado y su cerebro cansado no se alivian con el contacto personal con Cristo. "Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová." (Salmo 27:14). "Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová." Lamentaciones 3:26.  Hay quienes trabajan todo el día y hasta bien entrada la noche para hacer lo que les parece necesario. El Señor mira con lástima a estos cargadores cansados ​​y cargados, y les dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar....; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." (Mateo 11:28-30.)

Nuestra vida debe estar escondida con Cristo en Dios; y si está así escondido, en Sus manos se convertirá en una lámpara que derramará sobre el mundo una luz brillante y constante. . . . Pero aunque el tiempo es corto y hay una gran obra por hacer, al Señor no le agrada que prolonguemos tanto nuestras temporadas de actividad que no haya tiempo para períodos de descanso, para el estudio de la Biblia y para comunión con Dios. Todo eso es esencial para fortalecer el alma, para colocarnos en una posición en la que recibiremos sabiduría de Dios para emplear nuestros talentos en el servicio del Maestro en la cuenta más alta. Youth's Instructor, 3 de febrerp del 1898

 

Wednesday, August 11, 2021

Consolar y Ser Consolados

 

El Señor tiene una gracia especial para el doliente, y es el poder para derretir corazones a fin de ganar almas. Su amor abre un canal hacia el alma herida y magullada, y se convierte en un bálsamo sanador para los que sufren.

Aquellos que han soportado los mayores dolores son con frecuencia los que llevan el mayor consuelo a los demás, llevando la luz del sol dondequiera que van. Los que han sido castigados y endulzados por sus aflicciones; no perdieron la confianza en Dios cuando los problemas los asaltaron, sino que se aferraron más a su amor protector. Ellos son la prueba viviente del tierno cuidado de Dios, que hace tanto las tinieblas como la luz y nos castiga para nuestro bien. Cristo es la luz del mundo; en él no hay tinieblas. ¡Preiosa luz! ¡Vivamos en esa luz! Despídanse de la tristeza y del lamento. Regocíjense siempre en el Señor.

Es su privilegio recibir la gracia de Cristo que les permitirá consolar a otros con el mismo consuelo con el que ustedes mismos son consolados por Dios. . . . Que cada uno trate de ayudar a los demás. Por lo tanto, pueden tener un pequeño cielo aquí abajo, y los ángeles de Dios trabajarán a través de ustedes para hacer las impresiones correctas. . . . Busquen dar ayuda donde puedan. Cultiven la mejor disposición para que la gracia divina descanse abundantemente sobre ustedes.

Jóvenes y viejos pueden aprender a mirar a Dios como Aquel que sanará, como Aquel que se compadece, que comprende sus necesidades y que nunca cometerá un error.

Encuentren tiempo para consolar a otro corazón, para bendecir con una palabra amable y alentadora a alguien que está luchando contra la tentación y tal vez contra la aflicción. Al bendecir así a otros con palabras alentadoras y esperanzadoras, señaládole al Portador de las cargas, es posible que ustedes mismos encuentren inesperadamente paz, felicidad y consuelo.

Una vida cristiana consagrada siempre arroja luz, consuelo y paz. Se caracteriza por la pureza, el tacto, la sencillez y la utilidad. Está controlada por ese amor desinteresado que santifica la influencia. Está llena de Cristo y deja un rastro de luz dondequiera que vaya su poseedor. God's Amazing Grace, pág. 122.

Wednesday, August 4, 2021

Un Pequeño Cielo Aquí

 

...Les ruego hermanos y hermanas que anden delante del Señor en mansedumbre y humildad de corazón, recordando el cuidado que Jesús tiene para con ustedes. Se exhorta a todos los mansos de la tierra a buscarlo. . . . Dejen que el yo se rompa en pedazos ante Dios. Es difícil hacer eso; pero se nos advierte que caigamos sobre la Roca y sseamos quebrantados, de lo contrario, caerá sobre nosotros y nos desmenuzará hasta convertirnos en polvo. Jesús habla a los humildes de corazón; Sus brazos eternos los rodean, y no los dejará perecer a manos de los impíos.

¿Qué es ser cristiano? Es ser semejante a Cristo; es hacer las obras de Cristo. Algunos fallan en un punto, otros en otro. Algunos son naturalmente impacientes. Satanás comprende su debilidad y logra vencerlos una y otra vez. Pero que nadie se desanime por eso. Siempre que surjan pequeñas molestias y pruebas, pídale a Dios en oración silenciosa que le dé fuerza y ​​gracia para soportarlas con paciencia. Hay un poder en el silencio; no digan ni una palabra hasta que hayan enviado su petición al Dios del cielo. Si siempre hacen eso, pronto vencerán su temperamento apresurado y tendrán un pequeño cielo aquí para ir al cielo en él.

Dios quiere que su pueblo limpie sus manos y purifique sus corazones. ¿Les hará infelices hacer eso? ¿Traerá infelicidad a sus familias si son amables y pacientes, corteses y tolerantes? Lejos de eso. La bondad que manifiesten hacia sus familias se reflejará en ellos mismos. Esa es la obra que debe llevarse a cabo en el hogar. Si los miembros de una familia no están preparados para vivir en paz aquí, no están preparados para vivir en la familia que se reunirá alrededor del gran trono blanco. . . .

Debemos buscar separar el pecado de nosotros, confiando en los méritos de la sangre de Cristo; y luego, en el día de la aflicción, cuando el enemigo nos presione, caminaremos entre los ángeles. Serán como un muro de fuego a nuestro alrededor, y un día caminaremos con ellos en la ciudad de Dios. In Heavenly Places, pág. 30.

 

Wednesday, July 28, 2021

No Hay Una Verdadera Sabiduría Sin Dios

 

La verdadera sabiduría es un tesoro tan duradero como la eternidad. Muchos de los llamados hombres y mujeres sabios del mundo son sabios solo en su propia estimación. Contentos con la adquisición de la sabiduría mundana, nunca entran en el jardín de Dios para familiarizarse con los tesoros del conocimiento contenidos en Su santa Palabra. Suponiéndose sabios, ignoran la sabiduría que deben tener todos los que obtienen la vida eterna. Atesoran un desprecio por el Libro de Dios, que, si se estudia y se obedece, los haría verdaderamente sabios.

La Biblia es para ellos un misterio impenetrable. Las grandes y profundas verdades del Antiguo y Nuevo Testamento les resultan oscuras, porque las cosas espirituales no son disciernidas espiritualmente. Necesitan aprender que el temor del Señor es el principio de la sabiduría, y que sin esa sabiduría, su aprendizaje es de poco valor.

Los que conocen la verdad son responsables de los que no la conocen. Como parte de la gran firma de Dios, tenemos una obra que hacer para fortalecer los intereses de esa firma. Como instrumentos de justicia, debemos edificar el reino de Dios, de acuerdo con los planes que Él nos ha presentado. Todos los que están conectados con Dios serán imbuidos de su Espíritu. La luz que les ha sido dada la comunicarán a los que están en tinieblas. Nunca cesarán sus esfuerzos por ganar almas para Cristo. Esa es la obra que deben realizar todos los que afirman creer en Jesús. Y en esa obra se entregarán a Dios en alma, cuerpo y espíritu. Llevarán la carga de su alma en oración a Dios, para que los que no lo conocen sean convencidos y convertidos. Descuidar esa obra es insultar a Jehová, contristar al Espíritu Santo y resultar desleal a Cristo.

Aquellos que luchan por una educación en las ciencias, pero que no han aprendido la lección de que el temor de Dios es el principio de la sabiduría, están trabajando sin remedio y sin esperanza, cuestionando la realidad de todo. Pueden adquirir una educación en las ciencias, pero a menos que obtengan un conocimiento de la Biblia y un conocimiento de Dios, carecen de la verdadera sabiduría. Los ignorantes, si conocen a Dios y a Jesucristo, tienen una sabiduría más duradera que la de los más sabios que desprecian la instrucción de Dios.

Dios es glorificado al tener canales a través de los cuales puede comunicar los tesoros del cielo a un mundo caído. Todo aquel que limpie su alma de impureza y permita que la semejanza del carácter de Cristo se coloque en su carácter, reflejará hacia Dios en corrientes puras, la alabanza y la acción de gracias de las almas que ha ganado para Cristo. El Salvador dice: " De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."

La verdadera sabiduría está infinitamente por encima de la comprensión de los sabios del mundo. La sabiduría oculta, que es Cristo formado en el interior, la esperanza de gloria, es una sabiduría tan elevada como el cielo. Los principios profundos de la piedad son sublimes y eternos. Una experiencia cristiana por sí sola puede ayudarnos a comprender este problema y obtener los tesoros del conocimiento que se han escondido en los consejos de Dios, pero que ahora se dan a conocer a todos los que tienen una conexión vital con Cristo. 
Review and Herald, 18 de julio del 1899.

Tuesday, July 20, 2021

Trabaje Con Fidelidad, Usando el Tiempo Sabiamente

 

Cristo le ha dado a todos los seres humanos su trabajo, y debemos reconocer la sabiduría del plan que ha hecho para nosotros mediante una cooperación sincera con él. Sólo en una vida de servicio se encuentra la verdadera felicidad. Aquellos que viven vidas inútiles y egoístas son miserables. Están insatisfechos con ellos mismos y con los demás.

Los obreros verdaderos, desinteresados ​​y consagrados usan con gusto sus dones más elevados en el servicio más humilde. Se dan cuenta de que el verdadero servicio significa ver y realizar los deberes que Dios señala.

Hay muchos que no están satisfechos con la obra que Dios les ha encomendado. No se contentan con servirle agradablemente en el lugar que les ha señalado, ni con hacer sin quejarse la obra que ha puesto en sus manos.

Es correcto que estemos insatisfechos con la forma en que cumplimos con el deber, pero no debemos estar insatisfechos con el deber en sí [simplemente] porque preferiríamos hacer otra cosa. En su providencia, Dios pone ante los seres humanos el servicio que será como una medicina para sus mentes enfermas. Por lo tanto, busca llevarlos a dejar de lado las preferencias egoístas que, de ser acariciadas, los descalificarían para el trabajo que Él tiene para ellos. Si aceptan y realizan ese servicio, sus mentes se curarán. Pero si lo rechazan, quedarán en conflicto consigo mismos y con los demás.

El Señor disciplina a sus obreros para que estén preparados para ocupar los puestos que se les asignan. Él desea moldear sus mentes de acuerdo con Su voluntad. Con ese propósito, les trae prueba sobre prueba. Coloca a algunos en lugares donde la disciplina relajada y el exceso de indulgencia no se convertirán en su trampa, donde se les enseña a apreciar el valor del tiempo y a hacer el mejor y más sabio uso de él. Manuscript Releases, vol. 8, págs. 422, 423.

Tuesday, July 13, 2021

La Grandeza del Amor de Dios


¡Cuántos hay que entristecen al Espíritu de Dios con su continuo lamento! Eso se debe a que han perdido de vista a Cristo. Si contemplamos al que cargó con nuestros dolores y murió como nuestro sacrificio, para que tuviéramos un eterno peso de gloria, consideraremos nuestros mayores dolores y pruebas como ligeras aflicciones. Piense en el Salvador en la cruz, magullado, herido, burlado, pero sin quejarse y sin resistirse, sufriendo sin un murmullo. Ese es el Señor de los cielos, cuyo trono es eterno. Todo ese sufrimiento y vergüenza lo soportó por el gozo puesto delante de él, el gozo de llevar a los hombres el don de la vida eterna.

Cuando la atención se fija en la cruz de Cristo, todo el ser se ennoblece. El conocimiento del amor del Salvador subyuga el alma y eleva la mente por encima de las cosas del tiempo y los sentidos. Aprendamos a estimar todas las cosas temporales a la luz que brilla en la cruz. Esforcémonos por sondear las profundidades de la humillación a la que descendió nuestro Salvador para convertir al hombre en poseedor de riquezas eternas. Al estudiar el plan de redención, el corazón sentirá el latido del amor del Salvador y quedará cautivado por los encantos de su carácter.

 Es el amor de Cristo lo que hace nuestro cielo. Pero cuando buscamos hablar de ese amor, el lenguaje nos falla. Pensamos en su vida en la tierra, en su sacrificio por nosotros; pensamos en su obra en el cielo como nuestro Abogado, en las mansiones que está preparando para quienes lo aman; y no podemos más que exclamar. "¡Oh, la altura y la profundidad del amor de Cristo!" Mientras nos demoramos debajo de la cruz, adquirimos una débil concepción del amor de Dios, y decimos: " En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.". . Pero en nuestra contemplación de Cristo, solo nos demoramos al borde de un amor inconmensurable. Su amor es como un vasto océano, sin fondo ni orilla. 

En todos los verdaderos discípulos, este amor, como un fuego sagrado, arde en el altar del corazón. Fue en la tierra donde el amor de Dios se reveló a través de Jesús. Es en la tierra donde sus hijos deben dejar que ese amor brille a través de vidas intachables. Así los pecadores serán llevados a la cruz para contemplar al Cordero de Dios. 

Aquellos que se dedican a esta obra primero deben entregarse sin reservas a Dios. Deben ubicarse donde puedan aprender de Cristo y seguir su ejemplo. Él los ha invitado: " Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.". Mateo 11: 28-31. Los ángeles están comisionados para ir con aquellos que emprenden esta obra con verdadera humildad ... 

Se requerirá un gran esfuerzo de quienes tienen la carga de esta obra; porque se debe dar la instrucción correcta, para que se mantenga ante los obreros un sentido de la importancia de la obra, y para que todos aprecien el espíritu de abnegación y sacrificio ejemplificado en la vida de nuestro Redentor. Cristo hizo sacrificios a cada paso, sacrificios que ninguno de sus seguidores podrá jamás hacer. En toda la abnegación que se nos exige en esta obra; en medio de todas las cosas desagradables que ocurren, debemos considerar que estamos unidos a Cristo, participantes de su espíritu de bondad, tolerancia y abnegación. Ese espíritu abrirá el camino ante nosotros y nos dará éxito, porque Cristo es nuestra recomendación a la gente. Review and Herald, 6 de mayo del 1902.

Wednesday, July 7, 2021

Cristo, el Poderoso Sanador

Cristo empleó todos los medios para llamar la atención de los impenitentes. Cuán tierno y considerado fue su trato con todos. Anhelaba romper el hechizo de la infatuación que reposaba sobre aquellos que fueron engañados y seducidos por las agencias satánicas. Anhelaba dar perdón y paz al alma contaminada por el pecado.

Cristo fue el poderoso Sanador de todas las enfermedades físicas y espirituales. Mire, oh mire, al compasivo Redentor. Con el ojo de la fe, mírelo caminando por las calles de las ciudades, reuniendo consigo a los débiles y cansados. Los seres humanos impotentes y pecadores se agolpan a su alrededor. Vea a las madres con sus pequeños enfermos y moribundos en sus brazos abriéndose paso entre la multitud para que estar al alcance de Su atención y toque. Deje que el ojo de la fe mire la escena. Observe cómo esas madres se abren paso hacia Él, pálidas, cansadas, casi desesperadas, pero decididas y perseverantes, con la carga del sufrimiento en sus brazos.

Mientras esos ansiosos eran empujados hacia atrás, Cristo se abría paso hacia ellos paso a paso, hasta que estaba cerca de ellos. Lágrimas de alegría y esperanza caían libremente cuando captaban Su atención y miraban a los ojos expresando tan tierna piedad y amor por la madre cansada, así como por su hijo sufriente. Él invita su confianza, diciendo: "¿Qué puedo hacer por ti?" Ella solloza su gran deseo: "Maestro, que sanes a mi hijo". Ella ha mostrado su fe al apresurar su camino hacia Él, aunque no sabía que Él se dirigía hacia ella, y Cristo toma al niño de sus brazos. Habla la palabra y la enfermedad huye a Su toque. La palidez de la muerte se ha ido. La corriente vivificante fluye por las venas. Los músculos reciben fuerza.

A la madre se le dicen palabras de consuelo y paz, y luego se presenta otro caso igualmente urgente. La madre pide ayuda para ella y sus hijos, porque todos sufren. Con buena voluntad y gozo, Cristo ejerce su poder vivificante, y ellos alaban, honran y glorifican su nombre, que hace cosas maravillosas.

Ningún ceño fruncido en el semblante de Cristo apartó al humilde suplicante de Su presencia. Los sacerdotes y gobernantes buscaban desanimar a los que sufrían y a los necesitados, diciendo que Cristo sanaba a los enfermos por el poder del diablo. Pero Su camino no pudo ser bloqueado. Estaba decidido a no fallar ni desanimarse. Sufriendo privaciones Él mismo, atravesó el país que fue el escenario de Su labor, esparciendo Sus bendiciones y buscando alcanzar corazones obstinados. Letter 31,  12 de enero del 1898,.

 

 

Wednesday, June 30, 2021

Revestido de la Justicia de Cristo

Pablo se dio cuenta de su debilidad, y con razón debía él desconfiar de su propia fortaleza.
Refiriéndose a la ley, dijo: "Hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte". Había confiado en las obras de la ley. Dijo, con respecto a su propia vida externa, que "en cuanto a la justicia que es en la ley," era "irreprensible"; y puso su confianza en su propia justicia. Pero el espejo de la ley fue puesto delante de él, y se vio a sí mismo como Dios lo veía, lleno de errores, manchado de pecado, clamó: "Miserable hombre de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?"

Pablo contempló a; Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Escuchó la voz de Cristo diciendo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". decidió aprovechar los beneficios de la gracia salvadora,  morir a los  delitos y a los pecados,  que su culpa fuera lavadaen la sangre de Cristo, para ser revestidos de la justicia de Cristo, para llegar  a ser una rama de la Vid Verdadera. Caminó con Cristo, y Jesús llegó a ser para él, no una parte de la salvación, mientras que sus
propias buenas obras eran otra parte, sino - su todo y en todo, el primero y el último y lo mejor en todo.
Tenía la fe que extrae vida de Cristo, que le permitió conformar su vida a la del ejemplo divino. Esa fe no reclama nada para su poseedor debido a su justicia, sino que reclama todo debido a la justicia de Cristo.

En el Evangelio se describe el carácter de Cristo. Mientras descendía paso a paso de Su trono, Su divinidad estaba velada en humanidad; pero en sus milagros, sus doctrinas, sus sufrimientos, su traición, su burla, su prueba, Su muerte por crucifixión, Su tumba entre los ricos, Su resurrección, Sus 40 días sobre la tierra, Su ascensión, Su triunfo, Su sacerdocio, son tesoros inagotables de sabiduría, registrados para nosotros por inspiración en la Palabra de Dios. Las aguas de la vida aún fluyen en abundantes corrientes de salvación.

Los misterios de la redención, la fusión de lo divino y lo humano en Cristo, su encarnación, sacrificio y mediación serán suficientes para suplir las mentes, los corazones, las lenguas y las plumas con temas de pensamiento y expresión para todos los tiempos; y el tiempo no será suficiente
como para agotar las maravillas de la salvación, pero a través de las edades eternas, Cristo será la ciencia y el canto del alma redimida. Los nuevos  desarrollos de la perfección y la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo estarán desplegándose para siempre. Y ahora debe haber una confianza
perfecta en sus méritos y en su gracia; debe haber desconfianza en uno mismo, y fe viva en él. Signs of the Times, 24 de noviembre del 1890.



Wednesday, June 23, 2021

Honor Para los Que Honran a Dios

Cuando a la mente se le permite espaciarse en cosas terrenales, es un asunto difícil cambiar los hábitos del pensamiento. Lo que los ojos ven y los oídos oyen demasiado a menudo atraen la atención y absorben el interés. Pero, si hemos de entrar en la ciudad de Dios, y contemplar a Jesús en su gloria, debemos acostumbrarnos a contemplarlo aquí con el ojo de la fe.

Las palabras y el carácter de Cristo deben ser a menudo el tema de nuestros pensamientos y de nuestra conversación; y cada día debería dedicarse un tiempo especialmente a la meditación en oración sobre esos temas sagrados.

La santificación es obra diaria. Que nadie se engañe a sí mismo con la creencia de que Dios los perdonará y bendecirá mientras pisotean uno de sus requisitos. La comisión deliberada de un pecado conocido silencia la voz del Espíritu que da testimonio y separa el alma de Dios. Cualesquiera que sean los éxtasis del sentimiento religioso, Jesús no puede morar en el corazón que ignora la ley divina. Dios solo honrará a aquellos que lo honren.

Si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis". Si nos entregamos a la ira, la lujuria, la codicia, el odio, el egoísmo o cualquier otro pecado, nos convertimos en siervos del pecado. "Ninguno puede servir a dos señores". Si servimos al pecado, no podemos servir a Cristo. El cristiano sentirá los impulsos del pecado, porque la carne codicia contra el Espíritu; pero el Espíritu lucha contra la carne, luchando constantemente. Aquí es donde se necesita la ayuda de Cristo. La debilidad humana se une a la fortaleza divina, y la fe exclama: "Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo".

Si queremos desarrollar un carácter que Dios pueda aceptar, debemos formar hábitos correctos en nuestra vida religiosa. La oración diaria es tan esencial para crecer en la gracia y hasta para la vida espiritual misma, como lo es el alimento temporal para el bienestar físico. Debemos acostumbrarnos a elevar a menudo nuestros pensamientos a Dios en oración. Si la mente divaga, debemos traerla de vuelta; con un esfuerzo perseverante, el hábito finalmente se hará más fácil. No podemos ni por un momento separarnos de Cristo con seguridad. Podemos tener su presencia para asistirnos en cada paso, pero solo observando las condiciones que Él mismo ha establecido.

La religión debe convertirse en el gran negocio de la vida. Todo lo demás debe subordinarse a esto. Todas nuestras facultades de alma, el cuerpo y el espíritu deben participar en la guerra cristiana. Debemos buscar a Cristo para hallar fortaleza y gracia, y obtendremos la victoria con tanta seguridad como Jesús lo hizo por nosotros. Review and Herald, 15 de noviembre del 1887.