Sunday, November 24, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 14


Judá (Alabanza)

"En su profundo dolor, Judá se acercó al gobernador y exclamó" 'Ay señor mío, ruégote que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues que tu eres como Faraón.' Con palabras de conmovedora elocuencia describió el profundo pesar de su padre por la pérdida de José, y su aversión a permitir que Benjamín fuese con ellos a Egipto, pues era el único hijo que le quedaba de su madre Raquel, a quien Jacob había amado tan tiernamente. 'Ahora, pues—dijo él,—cuando llegare yo a tu siervo mi padre, y el mozo no fuere conmigo, como su alma está ligada al alma de él, sucederá que cuando no vea al mozo, morirá: y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor a la sepultura. Como tu siervo salió por fiador del mozo con mi padre, diciendo: Si no te lo volviere, entonces so seré culpable para mi padre todos los días; ruégote por tanto que quede ahora tu siervo por el mozo por siervo de mi señor, y que el mozo vaya con sus hermanos. Porque ¿cómo iré yo a mi padre sin el mozo? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.'

"José estaba satisfecho. Había visto en sus hermanos los frutos del verdadero arrepentimiento. Al oír el noble ofrecimiento de Judá, ordenó que todos excepto estos hombres se retiraran; entonces, llorando en alta voz, exclamó: 'Yo soy José: ¿vive aún mi padre?'" Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, págs. 232-233.

"No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos. Entonces se dio a llorar a gritos; y hasta oyeron los egipcios, y lo oyó la casa de Faraón. Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban aterrados delante de él." Génesis 45;1-3, Reina Valera, Revisión 1977.

"Sus hermanos permanecieron inmóviles, mudos de temor y asombro. ¡El gobernador de Egipto era su hermano José, a quien por envidia habían querido asesinar, y a quien por fin habían vendido como esclavo! Todos los tormentos que la habían habían hecho sufrir pasaron ante ellos. Recordaron cómo habían menospreciado sus sueños, y cómo habían luchado para evitar que se cumplieran. Sin embargo, habían participado en el cumplimiento de esos sueños; y ahora estaban por completo en su poder, y sin duda alguna, él se vengaría del daño que había sufrido.

"Viendo su confusión, les dijo amablemente: 'Llegaos ahora a mí,' y cuando se acercaron, él prosiguió: 'Yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese el haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.' Considerando que ya habíab sufrido lo suficiente por su crueldad hacia él, noblemente trató de desvanecer sus temores y de reducir la amargura de su remordimiento." Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, pág. 233.

"Mediante una estricta integridad a los principios, Judá se había ganado la confianza de su padre y de sus hermanos. Toda la historia se recuenta en la bendición que fue pronunciada sobre Judá por parte de su anciano padre, justo antes de su muerte: 'Judá, alabarte han tus hermanos: Tu mano en la cerviz de tus enemigos: Los hijos de tu padre se inclinarán á ti.' [Génesis 49:8.]

"Sus hermanos se inclinaron ante José, pero las circunstancias eran diferentes. La posicióm y la riqueza de José, adquirida en una tierra extranjera, le daba la preeminencia; pero Judá ganó el respeto de sus hermanos en el contacto diario de la vida hogareña. Esa confianza no nació en un momento; sino que día a día, su estricta integridad se ganó su respetom hasta que de su propio libre albedrío, no por la fuerza de las circunstancias, lo alabaron y se inclinaron ante él. Una vida de conflicto y victoria sobre las tendencias egoístas de su propio corazón está ligada a las palabras: 'Judá, alabarte han tus hermanos'." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 307.

"Vivimos en una época cuando casi todo es superficial. Hay muy poca estabilidad y firmeza de carácter, porque la educación y la crianza de los niños desde la cuna es superficial. Sus caracteres están edificados sobre arena movediza. La abnegación y el dominio propio no han sido moldeados dentro de su carácter." Elena G. de White, Testimonies, tomo 3, pág. 143.

"Hombres en los cuales se puede depender son muy escasos a causa de que los corazones de los hombres están tan dedicados a sus propios intereses egoístas que no conocen otra cosa." Ibid., tomo 2, pág. 636.

"Dios llama a hombres y mujeres estables, de propósito firme, en quienes se pueda fiar en momentos de peligro y de prueba, que estén tan firmemente arraigados y fundados en la verdad como las rocas eternas, que no pueden ser agitados a distra o a siniestra, sino que avancen constantemente y estén siempre del lado del bien." Elena G. de White, Joyas de los Testimonios, tomo 1, págs. 463-464.

Continuará...

Sunday, November 17, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 13


Judá (Alabanza)

¿Cómo prevaleció Judá sobre sus hermanos y de esa manera heredó la primogenitura espiritual? Ese es un tema que merece un cuidadoso estudio por parte de todo el que desea obtener una parte en la gran primogenitura espiritual por medio de la cual nosotros hoy día podemos convertirnos en herederos de la herencia eterna. No tenemos ningún registro de que Judá jamás prevaleció sobre sus hermanos mediante la fuerza de las armas. Pero un cuidadoso estudio de las vidas de los doce hijos de Jacob, revela el hecho de que Judá era un líder. Cuando él se ofreció como garante por la seguridad de Benjamín, Jacob consintió en dejarlo que fuera a Egipto, aunque la oferta de Rubén había sido denegada." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág.306.

"Y venidos á Jacob su padre en tierra de Canaán, contáronle todo lo que les había acaecido, diciendo: Aquel varón, señor de la tierra, nos habló ásperamente, y nos trató como á espías de la tierra: Y nosotros le dijimos: Somos hombres de verdad, nunca fuimos espías: Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no parece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán. Y aquel varón, señor de la tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres de verdad; dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad, Y traedme á vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres de verdad: así os daré á vuestro hermano, y negociaréis en la tierra. Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero: y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.
Entonces su padre Jacob les dijo: Habéisme privado de mis hijos; José no parece, ni Simeón tampoco, y á Benjamín le llevaréis: contra mí son todas estas cosas. Y Rubén habló á su padre, diciendo: Harás morir á mis dos hijos, si no te lo volviere; entrégalo en mi mano, que yo lo volveré á ti. Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros; que su hermano es muerto, y él solo ha quedado: y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor á la sepultura." Génesis 42:29-38.

Y EL hambre era grande en la tierra. Y aconteció que como acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, díjoles su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.  Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros. Si enviares á nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento: Pero si no le enviares, no descenderemos: porque aquel varón nos dijo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros. Y dijo Israel: ¿Por qué me hicisteis tanto mal, declarando al varón que teníais más hermano? Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿tenéis otro hermano? y declarámosle conforme á estas palabras. ¿Podíamos nosotros saber que había de decir: Haced venir á vuestro hermano? Entonces Judá dijo á Israel su padre: Envía al mozo conmigo, y nos levantaremos é iremos, á fin que vivamos y no muramos nosotros, y tú, y nuestros niños. Yo lo fío; á mí me pedirás cuenta de él: si yo no te lo volviere y lo pusiere delante de ti, seré para ti el culpante todos los días: Que si no nos hubiéramos detenido, cierto ahora hubiéramos ya vuelto dos veces. Entonces Israel su padre les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros vasos, y llevad á aquel varón un presente, un poco de bálsamo, y un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. Y tomad en vuestras manos doblado dinero, y llevad en vuestra mano el dinero vuelto en las bocas de vuestros costales; quizá fué yerro. Tomad también á vuestro hermano, y levantaos, y volved á aquel varón. Y el Dios Omnipotente os dé misericordias delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y á este Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo." Génesis 43:1-14.

"Cuando Jacob y su familia llegaron a Egipto, él envió 'a Judá delante de sí a José, para que le viniese a ver en Gosén' [Génesis 46:28.]
"Cuando el gobernador de Egipto demandó a Benjamín como rehén, fue Judá quien suplicó a favor de su causa tan fervientemente que José echó a un lado su disfraz y se dio a conocer a sus hermanos." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 306-37.

"Vino Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra. Y les dijo José: ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo sabe adivinar? Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa. José respondió: Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre. Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón. Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano? Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un hermano joven, pequeño aún, que le nació en su vejez; y un hermano suyo murió, y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama. Y tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él. Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si lo dejara, su padre moriría. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no veréis más mi rostro. Aconteció, pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor. Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento. Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano va con nosotros, iremos; porque no podremos ver el rostro del varón, si no está con nosotros nuestro hermano el menor. Entonces tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que dos hijos me dio a luz mi mujer; y el uno salió de mi presencia, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no lo he visto. Y si tomáis también a éste de delante de mí, y le acontece algún desastre, haréis descender mis canas con dolor al Seol. Ahora, pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi padre, si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la vida de él, sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol. Como tu siervo salió por fiador del joven con mi padre, diciendo: Si no te lo vuelvo a traer, entonces yo seré culpable ante mi padre para siempre, ruégote, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos. Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre." Génesis 44:14-34. Reina Valera, Revisión 1977.

[Nota de la redacción: Ya que Judá se había ofrecido a su padre como garante de Benjamín, se ofreció a quedarse en su lugar y enfrentar en su lugar una vida de esclavitud. En este sentido, Judá es un tipo de Cristo, quien se convirtió en el garante de sus hijos, a quienes ama, quienes son tan amados por él como su mano derecha; y se colocó a sí mismo en su lugar y posición legal, y se volvió pecado por ellos, a fin de que ellos pudieran ser libertados, como Judá tenía el deseo de que su hermano Benjamín lo fuera. La fidelidad filial que Judá le mostró a Benjamín en su hora de angustia, se vio recompensada en la adherencia leal que esa tribu le mostró a Judá en años posteriors en la historia de Israel, cuando las diez tribus desertaron al reino de Judá después de la muerte de Salomón. Cuán apropiadamente el apóstol señala, al hablar de Cristo como nuestro intercesor, que nuestro Señor surgió de la tribu de Judá, (Hebreos 7:14); porque, como su padre Judá, él no solamente intercedió (oró) por los transgresores (Isaías 53:12), sino que se convirtió en el Garante de ellos, como ocurrió con Judá, (Génesis 44:32-34,) testificando así de su tierna preocupación por su padre y por sus hermanos. De igual manera, nuestro Señor testificó acerca de su amor por su Padre y por nosotros hasta el punto de ofrecer su vida en sacrificio por nosotros,]

Continuará...

Sunday, November 10, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 12

Judá (Alabanza)

"Y concibió ota vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré á Jehová: por esto llamó su nombre Judá: y dejó de parir." Génesis 29:35.

"El que sacrifica alabanza me honrará: Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salud de Dios." Salmo 50:23.

"El nombre y el pedigrí, separados del carácter, no tienen ningún peso en los registros del cielo. Porque Rubén fracasó en cultivar un carácter digno del primogénito, —el que tenía el dereccho a recibir tanto la primogenitura temporal como la espiritual,— sus bendiciones le fueron quitadas y dadas a otros que habían desarrollado el carácter que las merecía.

"José, quien se había convertido en un notable administrador de negocios recibió la doble porción de la herencia de su padre —la primogenitura temporal; pero se requería algo más que la habilidad de controlar una gran riqueza para poder merecer la primogenitura espiritual, y convertirse en el progenitor del Mesías.


"El registro declara que Judá, el cuarto hijo, 'fué el mayorazgo sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos' [1 Crónicas 5:2.] jacob, en su lecho de muerte pronunció las palabras proféticas; 'No será quitado el cetro de Judá, Y el legislador de entre sus piés, Hasta que venga Shiloh; Y á él se congregarán los pueblos.' [Génesis 49:10.]" S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 305-306.

"Las más altas bendiciones de la primogenitura se transfirieron a Judá. El significado del nombre, que quiere decir alabanza, se describe en la historia profética de esta tribu". Patriarcas y Profetas, pág. 240.

Jacob dijo: "Judá, alabarte han tus hermanos: Tu mano en la cerviz de tus enemigos: Los hijos de tu padre se inclinarán á ti. Cachorro de león Judá: De la presa subiste, hijo mío: Encorvóse, echóse como león, Así como león viejo; ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, Y el legislador de entre sus piés, Hasta que venga Shiloh; Y á él se congregarán los pueblos. Atando á la vid su pollino, Y á la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto: Sus ojos bermejos del vino, Y los dientes blancos de la leche." Génesis 49:8-12.

"El león, rey de la selva, es símbolo apropiado de la tribu de la cual descendió David, y del hijo de David, Shiloh, el verdadero 'león de la tribu de Judá,' ante quien todos los poderes se inclinarán finalmente, y a quien todas la naciones rendirán homenaje." Patriarcas y Profetas, pág. 240.

Continuará...

Sunday, November 3, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 11


Levi (Juntado o Unido)

"Jacob, en su cama de muerte denunció los pecados de Leví; pero Moisés en su bendición de despedida, lo ensazó por encima de todos los demás. Acerca de Leví él dijo: 'Tu Thummim y tu Urim, con tu buen varón Al cual tentaste en Massa, Y le hiciste reñir en las aguas de la rencilla;El que dijo á su padre y á su madre: Nunca los vi: Ni conoció á sus hermanos, Ni conoció á sus hijos: Por lo cual ellos guardarán tus palabras, Y observarán tu pacto. Ellos enseñarán tus juicios á Jacob, Y tu ley á Israel; Pondrán el perfume delante de ti, Y el holocausto sobre tu altar. Bendice, oh Jehová, lo que hicieren, Y recibe con agrado la obra de sus manos: Hiere los lomos de sus enemigos, Y de los que le aborrecieren; para que nunca se levanten.'

"Desde la caída del hombre, cada hogar había celebrado su culto de adoración con su propio sacerdote. Cuando vino el tiempo para cambiar este método de adoración Dios lo hizo de una manera que le dio a Israel una completa comprensión del asunto." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 301.

"En virtud de las instrucciones divinas, se apartó a la tribu the Leví para el servicio del santuario. En tiempos anteriores, cada hombre era sacerdote de su propia casa. En los días de Abrahán, por derecho de nacimiento, el scardocio recaía en el hijo mayor. Ahora, en vez del primogénito de todo Israel, el Señor aceptó a la tribu de leví para la obra del santuario. Mediante este señalado honor, Dios manifestó su aprobación por la fidelidad de los levitas, tanto por haberse adherido a su servicio como por haber ejecutado sus juicios cuando Israel apostató al rendir culto al becerro de oro. El sacerdocio, no obstante, se restringió a la familia de Aarón. Aarón y sus hijos fueron los únicos a quienes se les permitía ministrar ante el Señor; al resto de la tribu se le encargó el cuidado del tabernáculo y su mobiliario; además debían ayudar a los sacerdotes en su ministerio, pero no podían ofrecer sacrificios, ni quemar incienso, ni mirar los santos objetos hasta que estuviesen cubiertos." Elena G. de White, Patriarcas y Profestas, pág. 362.

"Se contaron los primogénitos entre los niños varones de todo Israel, y se halló que eran 22,000. Entonces se contó a la tribu de Leví y se halló que numeraba 22,273. De esa manera había más levitas que promogénitos, por lo tanto, el precio de la redención por los primogénitos —cinco siclos por cada uno que fue contado, fue pagado por los 273 que sobraban de los primogénitos al número de los levitas. [Véase Números 3:46-49.] Entonces todos los levitas fueron separados para la obra de su vida.

"La suma de la cuenta que se da en el tercer capítulo de Números por cada una das las tres ramas de la tribu de leví es 22,300. Se considera que los 300 adicionales son los primogénitos de Leví, y como tales, ya estaban consagrados y no podían tomar el lugar de otros.

"El tabernáculo era una señal para los hijos de Israel de su Rey invisible, y los levitas eran como una guardia real que le servía exclusivamente a Él. Cuando el pueblo estaba acampado, los levitas eran los guardianes de la tienda sagrada. Cuando viajabam, solamente los levitas cargaban todo lo que concernía al santuario.

"Cuando Israel entró en la tierra prometida, a la tribnu de Leví no se le dio ninguna herencia. No se esperaba que ellos emplearan su tiempo y su fuerza en cultivar la tierra y en la ganadería. El bienestar espiritual de todo Israel había de ser su preocupación; y, a fin de que con mayor facilidad pudiesen realizar esta obra, se dieron a los levitas cuarenta y ocho ciudades, esparcidas por todas las doce tribus y el diezmo era usado para su sostén. [Véase Números 18:20,21.] De esa manera se cumplió la profecía de Jacob: 'Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel'.

"La historia del tempo y de sus servicios es una historia de los levitas. Cuando Dios fue honrado por su pueblo, se le asignó a los levitas su obra; pero cuando vino la apostasía, los levitas se vieron forzados a buscar otra forma de empleo para sostenerse. [Véase Nehemías 13:10, 11.]

"Como las otras tribus, Leví tuvo una historia manchada; no todos fueron fieles a Dios, pero la tribu siguió existiendo en Israel hasta el tiempo de Cristo, y tuvo un noble representante entre los primeros apóstoles en la persona de Bernabé.

"Fue durante un tiempo de crisis que los levitas obtuvieron su gran victoria. Durante una crisis, se toman decisiones muy rápidamente. Muchos fracasan en ocasiones semejantes porque no poseen caracteres cristianos individuales. Tienen la costumbre de seguir el liderazgo de aquellos en los cuales confían, in no tienen ninguna fortaleza en sí mismos. El que siempre se mantiene fiel en la crisis de la vida debe tener una conexión clara con el Dios del cielo, y debe temerle a Dios más que al hombre.

"Moisés y Aarón son dos de los personajes más notables de la tribu de Leví. Había un gran contraste entre los dos hombres. Moisés se mantuvo firme, como una gran roca en contra de la cual las olas se estrellaban continuamente. Aaron era más afable, y a veces parecía casi vacilante; pero Aarón tenía un carácter fuerte, aunque diferente del de su hermano.

"La suprema prueba de Aarón llegó cuando sus hijos fueron muertos en el tabernáculo, porque, bajo la influencia de bebida intoxicante, ofrecieron fuego extraño ante el Señor. A Aarón no se le permitió mostrar ninguna señal de duelo; enseñando de esa manera al pueblo que Dios era justo al castigar a los que hacían el mal, aunque fueran sus propios hijos.

"Esta no fue una prueba pequeña, y al estudiar a Levíticos 10:1-11, podemos comprender mejor cómo, a pesar de los asesinatos que fueron cometidos por Leví en su vida temprana, el Señor se podía referir a Aarón como 'el santo de Jehová' [Salmo 106;16].

"Doce mil de los ciento cuarenta y cuatro mil estarán enlistados bajo el nombre de Leví. Serán personas que, a causa de pecados, merecían solamente maldiciones, pero quienes abandonaron el pecado, y mientras hombres a su alrededor estaban vacilando y cayendo, se mantuvieron fieles a Dios y a su causa, y recibirán una rica bendición de manos de un Dios misericordioso." S.N. Haskell, The Cross and Its Shadow, págs. 302-304.

Resumen

Leví tuvo tres hijos, cuyos descendientes formaron la tribu que llevaba su nombre. [Génesis 46:11.]

Aarón y sus hijos oficiaban como sacerdotes.

El resto de la tribu ayudaba en la obra del templo.

Después de la rebelión de Jeroboam, los levitas tuvieron un papel importante en unir al pueblo. [2 Crónicas 11;13-14, 16-17. una aplicación similar se ve en el Nuevo Testamento en 2 Corintios 5;18-20 y en Efesios 4:1-3 y 15-16.]

Personajes Notables de la Tribu de Leví

Amrán y Jocabed "israelitas devotos de la tribu de Leví". Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, pág. 248.

¡Cuán extensa en sus resultados fue la influencia de aquella sola mujer hebrea, a pesar de ser una esclava desterrada! Toda la vida de Moisés y la gran misión que cumplió como caudillo de Israel dan fe de la importancia de la obra de una madre piadosa." Ibid., pág. 249.

"María la profetisa, hermana de Aarón". Éxodo 15:20.

Moisés y Aarón son los personajes más importantes de la tribu de Leví en el Antiguo Testamento.

Juan Marcos y Bernabé son los personajes más notables de Leví en el Nuevo testamento.

Podríamos decir mucho más de la tribu de Leví ya que staba ligada al sacerdocio y al santuario, pero deseamos estimularle a estudiar esta tribu y a sacar grandes lecciones y preciosos conocimientos de su estudio.

Continuaremos con la tribu de Judá.