Monday, June 21, 2010

Rincón Médico Misionero--Parte 2


“Hay sólo unos pocos que se dan cuenta de que para gozar de salud y alegría, deben tener luz solar en abundancia, aire puro y ejercicio físico. Sentimos lástima por los niños pequeños que son mantenidos confinados dentro de su hogar, cuando el sol está brillando gloriosamente afuera. Vista a sus niños y niñas confortable y apropiadamente. . . . Entonces, déjelos salir a ejercitarse al aire libre y vivir para gozar de salud y felicidad. La brizna del grano, pálida y enfermiza, que ha batallado con el frío del comienzo de la primavera, se torna de un color verde oscuro sano y natural, después de haber gozado de unos pocos días de salud y vida provistas por los rayos del sol, . . . y comparte con la vegetación su poder vivificante y sanador.” My Life Today, pág. 138.
“Los que trabajan al aire libre sentirán menos daño del uso de carne que los que tienen hábitos sedentarios, porque el sol y el aire son una gran ayuda para la digestión, y hacen mucho para contrarrestar los efectos de los hábitos equivocados de comer y beber.” La Temperancia, pág. 140.
“Con respecto a lo que podemos hacer por nosotros: Hay un punto que requiere consideración cuidadosa y profunda. Debo familiarizarme conmigo mismo. Debo ser siempre un estudiante para saber cómo cuidar de este edificio, este cuerpo que Dios me ha dado, para poder preservarlo en su mejor estado de salud. Debo comer las cosas que serán las mejores para mi bienestar físico y que debo tener un cuidado especial para usar una vestimenta que me permita tener una circulación sanguínea saludable. No debo privarme del ejercicio y del aire. Debo obtener toda la luz solar que me sea posible conseguir. Debo tener sabiduría para ser un fiel guardián de mi cuerpo.” Medical Ministry, pág. 230.
“Cuando Dios hubo terminado nuestro mundo y cuando la oscuridad estaba sobre la faz del abismo, él dijo: Sea la luz y fue la luz. Y Dios vio que la luz era buena. ¿Debemos cerrar nuestras casas y excluir de ellas la luz, la cual Dios ha llamado buena?” My Life Today, pág. 138.
“Ninguna habitación de la casa debe ser considerada amueblada y adornado si no tiene la alegre y brillante luz solar, la cual es el regalo gratuito del cielo para el hombre.” Ibid., pág. 138.



Si las ventanas fueran liberadas de las persianas y de las cortinas pesadas y se permitiera que el aire y el sol entraran libremente a los cuartos oscuros, se vería un cambio favorable en la salud mental y física de los niños. El aire puro tendría una influencia vigorizante sobre ellos y el sol, que lleva salud en sus rayos, los calmaría y alegraría, los haría felices, gozosos y saludables.
“El aire confinado de habitaciones no ventiladas nos sale al encuentro con olores nauseabundos de moho y de humedad, y de las impurezas exhaladas por sus ocupantes. . . . Las emanaciones de habitaciones y de ropa húmedas y mohosas, son venenosas para el sistema . . . .Si todos pudieran apreciar la luz solar y exponer cada prenda de vestir a sus rayos secantes y purificadores, se prodría prevenir el moho. . . . Esta es la única manera en que los cuartos pueden ser protegidos de las impurezas. . . . Cada cuarto en nuestras viviendas debe ser abierto a los rayos saludables del sol y el aire purificante debe ser invitado a entrar. Esto prevendrá la enfermedad.” Healthful Living, pág. 229.

Continuará. . .

Tuesday, June 15, 2010

Rincón Médico Misionero




“Cristo está ante nosotros como el Hombre ejemplar, el gran Médico Misionero, —un ejemplo para todos los que habrían de venir después.” Loma Linda Messages, pág. 61.

Los Remedios Verdaderos

La Luz del Sol“¡Qué admirablemente, con qué belleza maravillosa ha sido creado todo en la naturaleza! Dondequiera vemos el trabajo perfecto del gran Artista Maestro. Los cielos declaran su gloria y la tierra, la cual ha sido formada para la felicidad del hombre, nos habla de un amor incomparable. Su superficie no es una llanura monótona, sino que grandes y antiguas montañas se elevan para darle variedad al paisaje. Hay valles fértiles, hermosos lagos, ríos anchos y el océano ilimitado. Dios envía el rocío y la lluvia para refrescar la tierra sedienta. La brisa, que promueve la salud al purificar y refrescar la atmósfera, es controlada por su sabiduría. Él ha colocado al sol en el cielo para marcar los periodos del día y de la noche y para que sus rayos vivificantes den luz y calor a la tierra, haciendo que la vegetación florezca.” Testimonies, tomo 5, pág. 312.
“Hay gente joven que se opone tenazmente al orden y la disciplina. No respetan las reglas establecidas en el hogar según las cuales debieran levantarse a una hora determinada. Se quedan en cama durante algunas horas de la mañana, cuando todos debieran estar en actividad. Queman el aceite de medianoche y dependen de luz artificial para que ocupe el lugar de la luz que la naturaleza ha provisto en horas oportunas. Al hacer esto no sólo desperdician preciosas oportunidades sino también ocasionan gastos adicionales. Pero en casi todos los casos se afirma lo siguiente: ‘No puedo terminar mí trabajo, hay algo que debo hacer; no puedo acostarme temprano.’ Así es como duermen profundamente cuando debieran estar despiertos con la naturaleza y las avecillas que se levantan temprano. Así se interrumpen los preciosos hábitos de orden, y los momentos perdidos en la mañana temprano alteran el ritmo de las cosas durante todo el día.
Nuestro Dios es un Dios de orden y él desea que sus hijos estén dispuestos a ubicarse
dentro del orden y bajo su disciplina. ¿No sería mejor, por lo tanto, romper este hábito de convertir la noche en día y las frescas horas de la mañana en noche?” El Evangelismo, págs. 472–473.

“Si los jóvenes y las jóvenes quisieran crecer a la estatura de Cristo, deben tratarse a si mismos inteligentemente. Los hábitos no saludables de cualquier clase – permanecer hasta tarde en la noche, o en la cama en la mañana, comer rápidamente – tienen que ser vencidos. Mastique su comida completamente. No debe de haber apresuramiento al comer. Tenga su cuarto bien ventilado de día y noche y haga trabajo físico útil . . . Al usar apropiadamente nuestros poderes a su grado máximo en el trabajo más útil, al mantener cada órgano saludable y preservándolos para que la mente, los tendones y los músculos puedan trabajar armoniosamente, para que podamos hacer el servicio más precioso para Dios.” Sons and Daughters of God, pág. 171.


Continuará. . .

Tuesday, June 8, 2010

Una Generacion Escogida---Parte 3

Por Ron Spear


“Dios aceptará únicamente a los que están determinados a ponerse un blanco elevado. Coloca a cada agente humano bajo la obligación de hacer lo mejor que puede. De todos exige perfección moral. Nunca debiéramos rebajar la norma de justicia a fin de contemporizar con malas tendencias heredadas o cultivadas. Necesitamos comprender que es pecado la imperfección de carácter. En Dios se hallan todos los atributos justos del carácter como un todo perfecto y armonioso, y cada uno de los que recibe a Cristo como su Salvador personal, tiene el privilegio de poseer esos atributos.” Palabras de Vidas del Gran Maestro, pág. 265.
“Sin embargo, Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fácil lograr la perfección del carácter. Un carácter noble, cabal, no se hereda. No lo recibimos accidentalmente. Un carácter noble se obtiene mediante esfuerzos individuales, realizados por los méritos y la gracia de Cristo. Dios da los talentos, las facultades mentales; nosotros formamos el carácter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas batallas contra el yo. Hay que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que criticarnos a nosotros mismos severamente, y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable.” Ibid. , pág. 266.
“Nadie diga: No puedo remediar mis defectos de carácter. Si llegáis a esta conclusión, dejaréis ciertamente de obtener la vida eterna. La imposibilidad reside en vuestra propia voluntad. Si no queréis, no podéis vencer. La verdadera dificultad proviene de la corrupción de un corazón no santificado y de la falta de voluntad para someterse al gobierno de Dios.” Ibid.
####FAVOR DE CHEQUEAR ESTA CITA, NO TENEMOS EL LIBRO EN ESPAÑOL### “La perfección del carácter cristiano, debe ser el blanco y el propósito de nuestra vida. Los seguidores de Cristo deben imitarlo en su disposición . . . El lema es como Cristo, no como vuestro padre o vuestra madre, sino como Jesucristo —ocultos en Cristo, vestidos de la justicia de Cristo, imbuidos con el Espíritu de Cristo.” Nuestra Elevada Vocación, pág. 31
Nuestras vidas son muy frágiles. El aire que respiramos proviene de Dios y mientras respiremos, podemos usar la inteligencia de nuestra mente para buscar una relación más estrecha con Jesús. Rindiendo nuestra voluntad a él, momento tras momento, con una obediencia amorosa a toda la verdad conocida y buscando constantemente más verdad, a fin de obtener una experiencia mayor para vencer todas las tendencias heredadas y cultivadas hacia el pecado, es la obra de nuestra vida. Este logro nos convertirá en su generación escogida, un pueblo peculiar.
“Todos los que consagran su alma, cuerpo y espíritu a Dios, recibirán constantemente una nueva medida de fuerzas físicas y mentales. Las inagotables provisiones del Cielo están a su disposición. Cristo les da el aliento de su propio espíritu, la vida de su propia vida. El Espíritu Santo despliega sus más altas energías para obrar en el corazón y la mente. La gracia de Dios amplía y multiplica sus facultades y toda perfección de la naturaleza divina los auxilia en la obra de salvar almas. Por la cooperación con Cristo, son completos en él, y en su debilidad humana son habilitados para hacer las obras de la Omnipotencia.” El Deseado de Todas las Gentes, págs. 767–768.
“El Salvador anhela manifestar su gracia e imprimir su carácter en el mundo entero. Es su posesión comprada, y anhela hacer a los hombres libres, puros y santos. Aunque Satanás obra para impedir este propósito, por la sangre derramada para el mundo hay triunfos que han de lograrse y que reportarán gloria a Dios y al Cordero. Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa, y él vea ‘del trabajo de su alma . . . y será saciado.’ Isaías 53:11.” Ibid, pág. 768.
Dios está ahora esperando por su generación escogida de los últimos días, su pueblo peculiar, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, para demostrar al mundo condenado lo que él puede hacer con todos los seres humanos caídos, cuando ellos están dispuestos a entregar sus vidas a su servicio. Véase El Deseado de Todas las Gentes, pág. 99.
Pronto el cuarto ángel de Apocalipsis 18 se unirá al tercer ángel de Apocalipsis 14, y entonces habrá un fuerte pregón en la experiencia de la lluvia tardía. El mundo será advertido, las leyes dominicales se convertirán finalmente en una realidad, el sello de Dios será colocado sobre los fieles y obedientes y la marca de la bestia caerá sobre los desobedientes.
Esforcémonos ahora por alcanzar la elevada norma de justicia, para que podamos ser su generación escogida, su pueblo peculiar.

Concluido.

Tuesday, June 1, 2010

Una Generacion Escogida---Parte 2


Cada día se convierte en una batalla con Satanás mientras marchamos hacia la meta de la santidad y la perfección en Cristo.
“Pero habiendo alcanzado esa experiencia, el cristiano no debe por lo tanto cruzarse de brazos conforme con lo que ha logrado. Aquel que está determinado a entrar en el reino espiritual encontrará que todos los poderes y las pasiones de la naturaleza no regenerada, respaldadas por las fuerzas del reino de las tinieblas, están preparadas para atacarle. Cada día debe renovar su consagración, cada día debe batallar contra el pecado. Los hábitos antiguos, las tendencias hereditarias hacia el mal, se disputarán el dominio, y contra ellos debe siempre velar, apoyándose en el poder de Cristo para obtener la victoria.” Los Hechos de los Apóstoles, pág. 380.
Deseamos ser parte de la generación escogida de Dios, un pueblo peculiar. Cuando estamos en Cristo somos nuevas criaturas; estamos determinados a romper las cadenas (hábitos) que nos han mantenido en pecado. En Cristo somos liberados, nacidos del Espíritu y transformados a la imagen de Dios. Véase 1 Juan 3:6–9. Cuando esta meta es lograda, entonces Cristo mora en nosotros, la Esperanza de gloria.
“ ‘ De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.’ 2 Corintios 5:17. Por medio del poder de Cristo, los hombres y las mujeres han roto las cadenas de los hábitos pecaminosos. Han renunciado al egoísmo. El profano se transforma en reverente, el borracho en sobrio, el libertino en puro. Almas que habían manifestado la semejanza de Satanás, han llegado a transformarse a la imagen de Dios. Este cambio, en sí mismo, es el milagro de los milagros. El cambio realizado por la Palabra es uno de los más profundos misterios de ella. No lo podemos entender; solamente podemos creerlo, como lo señalan las Escrituras: ‘Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.’ Colosenses 1:27.” Los Hechos de los Apostoles págs. 379–380.
En esta nueva relación, el pecador tiene paz con Dios en la certeza del perdón de todos sus pecados. Véase 1 Juan 1:7–9. Él tiene una nueva canción que entonar:
“Cuando el Espíritu de Dios domina la mente y el corazón, el alma convertida prorrumpe en una nueva canción; porque ha reconocido que la promesa de Dios ha sido cumplida en su experiencia, que su transgresión ha sido perdonada, su pecado cubierto. Ha sentido arrepentimiento hacia Dios por la violación de su divina ley, y fe hacia Cristo, quien murió por la justificación del hombre. Justificado ‘pues por la fe’ tiene ‘paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.’ Romanos 5:1.” Los Hechos de los Apóstoles, pág. 380.
No olvidemos que, “la guerra contra el yo es la batalla más grande que jamás se haya peleado.” La entrega del yo, rindiéndolo todo a la voluntad de Dios y siendo revestidos de humildad, poseyendo ese amor que es puro, pacífico y condescendiente, benigno, lleno de misericordia y de buenos frutos, no puede lograrse fácilmente. Y aún así, es su privilegio y su deber el ser aquí un conquistador perfecto. El alma debe someterse a Dios antes de que pueda ser renovada en conocimiento y verdadera santidad. La vida santa y el carácter de Cristo son un ejemplo fiel. Su confianza en su Padre celestial era ilimitada. Su obediencia y sumisión fueron sin reserva y perfectas. Él vino no a ser servido, sino a servir a otros. No vino a hacer su propia voluntad sino la voluntad de Aquel que lo envió. En todas las cosas se sometió al que juzga rectamente. De los labios del Salvador del mundo se escucharon estas palabras: ‘No puedo yo hacer nada por mí mismo’. Juan 5:30.” Testimonies, tomo 3, págs. 106–107.
La reproducción diaria del carácter de Cristo en nosotros es la santidad y la perfección que Dios demanda de su generación escogida. Esta es la peculiaridad que nos separa del mundo, manifestada por nuestra obediencia amorosa y firme hacia la verdad para agradar a nuestro Señor. Véase 1 Juan 2:15–17.

Continuará. . .