Thursday, March 19, 2015

Los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil — Parte 7



"Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel." Apocalipsis 7:4.

"En la iglesia cristiana no hay judío ni gentil; todos son uno en cristo Jesús [Gálatas 3:28]. Todos somos injertados en la familia de Abraham [Romanos 11:17-21; Gálatas 3:29]. Los ciento cuarenta y cuatro mil son necesariamente descendientes literales de los judíos [Romanos 11;21-23], sino que son los que han recibido el sello del Dios vivo en sus frentes, cuyas vidas están en armonía con los santos preceptos de Jehová.

"La ley de Dios ordena a todos a que guarden el séptimo día de la semana, el monumento conmemorative de la creación de Dios [pero en el futuro habrá una prueba acerca de esto] cuando esto ocurra, cada persona alrededor del mundo tendrá que tomar una decisión por sí misma. Muchos, como Pedro y Juan, cuando enfrentaron los magistrados y la posibilidad de ser aprisionados, dirán: 'Es menester obedecer a Dios antes que a los hombres' [Hechos 5:29].

"Este conflicto continuará, dice Juan, hasta que el dragónm Satanás, se pondrá tan airado contra la mujer que irá a hacer guerra contra la simiente de ella, los que 'guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.' [Apocalipsis 12:17.]" S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 364-365.


Continuará...

Friday, March 13, 2015

Los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil — Parte 6


"Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel." Apocalipsis 7:4.

"En el 1848 tuvo lugar uno de los mayores y violentos disturbios en los asuntos nacionales de Europa que había ocurrido en varios siglos. Se hicieron cambios decisivos en algunos de los principlaes países. En un breve período de tiempo, mucas de las testas coronadas de Europa se sometieron al pueblo. Parecía como que una guerra universal era inevitable. En medio del tumulto y de la lucha, vino una inesperada calma. Nadie podía asignarle una razón a lo que había pasado, pero el estudiante de la profecía sabía que los ángeles estaban deteniendo los vientos hasta que los siervos de Dios pudieran ser sellados en sus frentes.

"La frente es el asiento del intelecto; y cuando los que son honestos de corazón ven y reconocen las demandas obligatorias de la ley de Dios, guardarán el sábado. El sello colocado sobre la frente por el ángel no puede ser leí por el ser humano, porque solamente Dios puede leer el corazón. El descansar solamente de las labores físicas no colocará el sello sobre la frente de ninguno. Se necesita el descanso, pero junto con el descanso debe ir una vida  santa y santificada que esté en armonía con el día santo [Isaías 58:13.]

"Ezequiel vio a un ángel colocando una 'marca' en la frente de los que estaban angustiados a causa de las abominaciones que eran practicadas por el profeso pueblo de Dios [Ezequiel 9:1-4]. Los que están despreocupados en Sión, yendo la deriva, el afecto de sus corazones centrado en el mundo, nunca recibirán el sello de Dios.

"La reforma en el sábado —la obra de sellamiento de Apocalipsis 7:1-4— surgió como el sol. Por algunos años solamente hubo algunos que guardaban el sábado del cuarto mandamiento; pero a medida que individuos aquí y allí, en todas partes del mundo, descubrieron que toda la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, enseña que el séptimo día es el  día de reposo, y que Cristo [Lucas 4:16; Mateo 5;17-18] y los apóstoles [Lucas 23:54-56; Hechos 17:2; 16:13; 18:4, 11] lo guardaron, ellos entonces lo guardaron y lo aceptaron [Romanos 3:19]; y hoy día, en todas la divisiones de la tierra hay aquellos quienes honran a Dios como el Creador al guardar el día que Él santificó y bendijo como el monumento conmemorativo de su obra creadora.


Continuará...

Thursday, March 5, 2015

Los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil — Parte 5


"Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel." Apocalipsis 7:4.

"Cuatro ángeles recibieron la comisión de detgener los cuatro vientos hasta que la obra fuera realizada. Los vientos son un símbolo de guerra. [Daniel 11:40.] En cumplimiento de esto, debemos encontrar que en algún período de la historia, los vientos de la guerra fueron detenidos en forma milagrosa, mientras que la obra de restaurarle el sello a la ley estuviera siendo llevada a cabo en la tierra.

"Siempre han habido sobre la tierra algunos adherentes al sábado del séptimo día, pero la obra de restaurar el portillo que le había sido hecho a la ley fue comenzada en el 1845 por aquellos que estaban esperando la segunda venida del Señor. Después de que pasó el tiempo que había sido señalado, en el otoño del 1844, la atención de aquellos que esperaban que Cristo regresara a la tierra fue dirigida hacia el santuario celestial, donde por la fe, vieron a Cristo oficiando como su Sumo Sacerdote. A medida que seguian al Salvador en su obra, "el templo de Diosfue abierto en el cielo, y el arca de su testamento fue vista en su templo'. [Apocalipsis 19:11.]
La atención de ellos fue atraída hacia la ley contenida en esa arca, [Éxodo 25:16] y algunos de ellos reconocieron las demandas obligatorias del Sábado del Señor, y lo aceptaron como el sello de la ley. Alrededor 1847-48 el Sábado comenzó a ser predicado como el sello de la ley del Dios viviente." S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 363.

Continuará...