Tuesday, July 28, 2015

Las Tribus Perdidas—Parte 3


"Como tribu, Ephraim tuvo muchas ventajas; pero fracasaron en aprovecharlas. Eran envidiosos y celosos, siempre sensibles en contra de supuestos desprecios (Jueces 8:1; 2 Samuel 19:41-43.)

"Jeroboam, su primer rey, era un Ephrateo. Fue Dios quien rompió el reino de las manos de Roboam, y le dio diez tribus a Jeroboam (1 Reyes 11:29-31); y si él hubiera andado humildemente delante de Dios, se hubiera escrito una historia completamente diferente acerca de Ephraim. Fue el mismo espíritu de celos y de sospecha que había arruinado  la historia de la tribu, lo que influyó sobre Jeroboam para que hiciera los becerros de oro, y para que después los colocara en Betel y en Dan, estableciendo de esa manera un sistema de adoración idólatra (1 Reyes 12:26-33). El Señor  había mandado una advertencia, y hasta hizo un milagro en la persona del rey (1 reyes 13:1-6); pero Jeroboam no se volvió de mal camino (1 Reyes 13:33).

"Hay pocas cosas más tristes que el descenso continuo de la orgullosa y  envidiosa tribu de Ephraim del pinácilo del éxito, — su líder era el líder de toda la nación, y el centro de la adoración en Silo se encontraba dentro de sus fronteras,— hacia el súbito cautiverio y el total olvido que cerró su carrera.

"El Señor le envió algumos mensajes muy conmovedores a la tribu de Ephraim. Casi todos los testimonios de Oseas fueron ruegos a Ephraim para que se arrepintiera. 'Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; ...el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir'. (Oseas 11:3-5.)

Continuará...

Thursday, July 23, 2015

Las Tribus Perdidas—Parte 2



"Solamente se da un pequeño vistazo de la vida individual de Ephraim. El registro declara que sus hijos, durante una expedición merodeadora, se robaron el ganado que le pertenecía a los hombres de Gath, y los hombres de Gath los mataron. 'Y Efraín su padre hizo duelo por muchos días, y vinieron sus hermanos a consolarlo.' (1 Crónicas 7:21-22.)

"Mientras Ephraim todavía lamentaba la pérdida de sus hijos, le nació otro hijo, al cual él llamó Bería, 'mal' 'por cuanto había estado en aflicción en su casa' (1 Crónicas 7:23-24.) Aunque parezca extraño, de Bería provenía el más ilustre de todos sus descendientes—Josué, el gran líder de Israel (1 Crónicas 7:27.) 'Oseas hijo de Nun' (Números 13:8, 16) fue escogido como uno de los diez espías, y después de que su fidelidad fue probada en aquella ocasión, su nombre fue cambiado de Oseas, ayuda,' a 'Josué 'ayuda de Jehová.' Ese cambio de nombres era algo común en la antigüedad, porque en ese entonces, el nombre indicaba el carácter del que lo llevaba. Abram se conviertió en Abraham, cuando recibió la promesa; y después de la noche de lucha, Jacob, el suplantador, se conviertió en Israel, el príncipe de Dios (Génesis 17:5; 32:28.)

"Otro descendiente ilustre de Beria fue su hija Seera, quien edificó dos ciudades. (1 Crónicas 7:24.) Samuel, el último juez de Israel, era de la tribu de Ephraim. Fue en Silo que Anna le entregó a Samuel al sacerdote Elí (1 Samuel 2:22-28.) Samuel es uno de los personajes fuertes de la Biblia. Pocos hombres han llenado tantos oficios durante una larga vida de utilidad como Samuel. Él ofició como sacerdote, pero no era un sacerdote (1 Samuel 7:9.) Juzgó a Israel todos los días de su vida (! Samuel 7:15.) Era también un gran educador, y estableció las escuelas de los profetas. Cuando todavía era un niño, a Samuel se le confió el Espíritu de Profecía (1 Samuel 3:1-21) y se cree que una proción de la Biblia fue escrita por él." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 369-370.

Continuará...

Sunday, July 12, 2015

Las Tribus Perdidas—Parte 1


"Se ha dicho y escrito mucho acerca de las tribus de Israel, y se han inventado muchas teorías acerca de ellas que distan mucho de la realidad. No trataremos de seguir ninguna de esas líneas de argumento, sino que solamente hablaremos de las tribus que están verdaderamente perdidas." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág.368.

Nota de la Redacción- En los artículos anteriores hemos visto cómo las decisiones tomadas por las diez tribus las llevó en la dirección que terminón en su dispersión.

"Rubén, Simeón, Leví, Judá, Neftalí,Gad, Aser, Isacar, Zabulón, José, Benjamín, y Manasés, no solamente tuvieron una parte en la tierra de Palestina, sino que sus nomres han sido inmortalizados, y estarán representados en el reino de Dios por toda la eternidad, mientras que los nombres de Ephraim y de Dan desaparecen en el olvido. Ellos son las tribus perdidas de Israel.

¿Por qué el orgulloso Ephraim, quien era la fortaleza del reino de Israel, y Dan, quien era sobrepasado solamente por Judá en cuanto al número de sus guerreros cuando entraron el al tierra prometida, son dejados fuera de la última gran reuinón de Israel como tribus?

"Ephraim era el hijo de una princesa egipcia quien era una idólatra hasta donde tenemos acceso al registro. Es muy probable que la mayor parte de la vida de Ephraim transcurrió en medio de los egipcios, porque a duras penas podemos suponer que con sus arrogantes conexiones, que el se asociara mucho con los isrealitas en Gosén, hasta que se levantó un rey que no conocía a José. (Éxodo 1:8.) Manasés vivía en el mismo ambiente, pero el hecho de que Ephraim había recibido el primer lugar en la bendición del patriarca, puede que haya llenado su corazón de orgullo y le haya dado un molde diferente a su vida. Ephraim tenía aproximadamente veintiun años de edad cuando recibió la bendición de Jacob. Él tuvo el ejemplo piadoso de su padre ante él por muchos años; porque José vivió para ver los hijos de Ephraim hasta la tercera generación." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 368-369.

Continuará...