Tuesday, May 27, 2014
Las Tribus de Israel — Parte 40
José (Siginificado: Aumento. Del hebreo Yôsêf , "añada [aumente] El [Dios]" o "que El [Dios] añada [aumente]"; De acuerdo con Gn. 30:24 el vocablo hebreo proviene del verbo yâsaf , "añadir" (es decir, José representa el deseo de Raquel de recibir otro hijo de parte de Dios).
"Y acordóse Dios de Rachêl, y oyóla Dios, y abrió su matriz. Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Quitado ha Dios mi afrenta: Y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo." Génesis 30:22-24.
"Esto fue anunciado proféticamente en la bendición pronunciada por su padre:
'Las bendiciones de tu padre
Fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores;
Hasta el término de los collados eternos
Serán sobre la cabeza de José,
Y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos.' [Génesis 49:26.]" S.N. Hasekell, The Cross And Its Shadow, pág. 340.
"Las escenas y la seducción del vicio le circundaban por todas partes, pero él permaneció como el que no veía ni oía. No permitió que sus pensamientos se detuvieran en asuntos prohibidos. El deseo de ganerse el favor de los egipicios no pudo inducirle a ocultar sus principios. Si hubiera tratado de hacer esto, habría sido vencido por la tentacióm; pero no se avergonzó de la religión de sus padres, y no hizo ningún esfuerzo por esconder el hecho de que adoraba a Jehová.
" 'Jehová fue con José y fue varón prosperado....Y vio su señor que Jehová era con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.' La confianza de Potifaren José aumentaba diariamente, y por fin le ascendió a mayordomo, con dominio completo sobre todas sus posesiones. 'Y dejó todo lo que tenía en mano de José; ni con él sabía de nada más que del pan que comía.' [Véase Génesis 39-41.]
"La notable prosperidad que acompañaba a todo lo que se encargara a José no era resultado de un milagro directo, sino que su industria, su interés y su energía fueron coronados con la bendición divina. José atribuyó su éxito al favor de Dios, y hasta su amo idólatra aceptó eso como el secreto de su sin igual prosperidad. Sinb embargo, sin sus esfuerzos constantes y bien dirigidos, nunca habría podido alcanzar tal éxito. Dios fue glorificado por la fidelidad de su siervo. Era el propósito divino que por la pureza y la rectitud, el creyente en Dios apareciera en marcado contraste con los idólatras, para que así la luz de la gracia celestial brillase en medio de las tinieblas del paganismo.
"La dulzura y la fidelidad de José cautivaron el corazón del jefe de la guardia real, que llegó a considerarlo más como un hijo que como un esclavo." Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, págs. 215-216.
"José fue el onceavo hijo de Jacob, y el primogénito de Rachel, la esposa amada. [Génesis 30:22-24.] Los primeros diecisiete años de su vida fueron pasados con la familia de su padre. [Génesis 37:2.] Los puntos más sobresalientes de la vida temprana de José fueron el gran amor de Jacob por el joven, la túnica de muchos colores, los sueños de José y el ser vendido para Egipto." S.N. Hasekell, The Cross And Its Shadow, pág. 340.
Continuará...
Friday, May 16, 2014
Las Tribus de Israel — Parte 39
José (Siginificado: Aumento. Del hebreo Yôsêf , "añada [aumente] El [Dios]" o "que El [Dios] añada [aumente]"; De acuerdo con Génesis 30:24 el vocablo hebreo proviene del verbo yâsaf , "añadir" (es decir, José representa el deseo de Raquel de recibir otro hijo de parte de Dios).
"Y acordóse Dios de Rachêl, y oyóla Dios, y abrió su matriz. Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Quitado ha Dios mi afrenta: Y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo." Génesis 30:22-24.
"En las páginas de la historia sagarada, José ocupa un lugar prominente entre los pocos personajes acerca de los cuales la Inspiración no ha registrado ninguna falta.
"José recibió una de las tres porcionesde la primogenitura. Es importante notar que cada parte de esa primogenitura fue inmortalizada.
"Judá, en su vida hogareña, perfeccionó un carácter tal que el honor de ser el progenitor de cristo le fue conferido; y ante el trono de Dios en el cielo, seres santos señalan a Cristo y dicen: Mirad al 'león de la tribu de Judá'. [Apocalipsis 5:5.]
"Leví triunfó en el tiempo de una gran crisis en la causa de Dios, y de esa manera perfeccionó un carácter que le ganó el sacerdocio, cuya obra era una sombra de la obra del Gran Sumo Sacerdote en el cielo. [Hebreos 8:1-5.]
"José, separado de sus hermanos, rodeado de idólatras en una tierra extraña, ganó una victoria que lo hizo merecedor de la doble porción de la herencia. Dos porciones de la tierra prometida fueron dadas a la familia de José; y a través de la eternidad, esas dos divisiones de esa específica compañía —los ciento cuarenta y cuatro mil,— llevando los nombres, una de José y la otra de Manasés, el hijo de José serán un recordatorio de su fidelidad. [Apocalipsis 7:6-8.]" S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 339-340.
Continuará...
Wednesday, May 7, 2014
Las Tribus de Israel — Parte 38
Zabulón
"Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón." Génesis 30:20.
Significado: Morada. (Heb. Zebûlûn, "exaltado", "dote" [del verbo zâbad, "dotar de", "dar"] o "morada" [del verbo zâbal, "morar", "habitar"].
"Aunque puede que Zabulón y Nephtalí no hubieran amado a Dios más que las otras tribus, sin embargo, a partir del registro dado por Déborah, pareciera que ellos voltearon la corriente de la batalla al arriesgar sus vidas, y que 'no llevaron ganancia alguna de dinero' por su servicio.
"Pareciera que Zabulón era una tribu inteligente, bendecida con los bienes de este mundo, pero cuando hubo una crisis en la causa del Señor, los encontramos arriesgándolo todo para mantener el honor del nombre de Dios. S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 336.
"Más de doscientos años después [de la crisis en los días de Déborah] hubo otra crisis en la causa de Dios. Saúl estaba muerto, y los que tenían un corazón sincero en Israel 'vinieron a David en Hebrón, para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra de Jehová'. [1 Crónicas 12:23.] Todas las tribus estaban representadas pero ninguna tribu excedía a Zabulón en número y en equipaje. Cincuenta mil guerreros expertos fueron, llevando sus propios instrumentos de guerra. Eran 'hombres de guerra' 'dispuestos a guerrear', y lo que era de mayor valor para la causa de Dios que los números o la destreza, ellos eran hombres que estaban 'dispuestos á pelear sin doblez de corazón', eran hombres en los cuales el Señor podía confiar en una crisis. [1 Crónicas 12:33.]
"¿Quién está preparado para formar un carácter tal en el temor de Dios, y a tener el sello de Dios colocado sobre su frente? ¿Quién codiciará el carácter de Zabulón tan fervientemente que esté dispuesto a exponerse a sí mismo al reproche por amor a Cristo?" S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 336-337.
"No está en el poder de aquellos que han nombrado el nombre de Cristo el darle más de lo que es suyo. Él ha comprado cada agente humano con un precio infinito, y somos su propiedad tanto para el tiempo como para la eternidad." Elena G. de White, Letter 51b, 1894.
Nota Editorial- Dios le confirió un honor muy grande a la tierra de Zabulón y de Nephtalí, como lo predijo a través del profeta Isaías: "Aunque no será esta oscuridad tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez á la tierra de Zabulón, y á la tierra de Nephtalí; y después cuando agravaron por la vía de la mar, de esa parte del Jordán, en Galilea de las gentes. El pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz: los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos." Isaías 9:1-2. Esta profecía se cumplió cuando el Mesías decidió morar justamente allí: "Y dejando á Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Nephtalim: Para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta Isaías, que dijo:
La tierra de Zabulón, y la tierra de Nephtalim, Camino de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los Gentiles; El pueblo asentado en tinieblas, Vió gran luz; Y á los sentados en región y sombra de muerte, Luz les esclareció." Mateo 4:13-17.
"Durante los intervalos que transcurrían entre sus viajes de un lugar a otro, Jesús moraba en Capernaúm, y esta localidad llegó a ser conocida como 'su ciudad.' Estaba a orillas del mar de Galilea, y cerca de los confines de la hermosa llanura de Genesaret, si no en realidad sobre ella.
"La profunda depresión del lago da a la llanura que rodea sus orillas el agradable clima del sur. Allí prosperaban en los días de Cristo la palmera y el olivo; había huertos y viñedos, campos verdes y abundancia de flores para matizarlos alegremente, todo regado por arroyos cristalinos que brotaban de las peñas. Las orillas del lago y los collados que lo rodeaban a corta distancia, estaban tachonados de aldeas y pueblos. El lago estaba cubierto de barcos pesqueros. Por todas partes, se notaba la agitación de una vida activa.
"Capernaúm misma se prestaba muy bien para ser el centro de la obra del Salvador. Como se encontraba sobre el camino de Damasco a Jerusalén y Egipto y al mar Mediterráneo, era un punto de mucho tránsito. Gente de muchos países pasaba por la ciudad, o quedaba allí a descansar en sus viajes de un punto a otro. Allí Jesús podía encontrarse con representantes de todas la naciones y de todas las clases sociales, tanto ricos y encumbrados, como pobres y humildes, y sus lecciones serían llevadas a otras naciones y a muchas familias. Así se fomentaría la investigación de las profecías, la atención sería atraída al Salvador y su misión sería presentada al mundo." Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes, pág. 217.
"La tierra de Zabulón tuvo el gran honor de ser el hogar de la niñez de Jesús. Nazareth estaba situada dentrod e sus confines. La gente allí tuvo la oportunidad de escuchar más de Cristo que en ningún otro lugar.
"Isaías profetizó que la tierra de Zabullón vería una 'gran luz' [Isaías 9:1-2.] Esa profecía se cumplió verdaderamente, porque tuvieron dentro de sus fronteras la Luz más grande que este mundo ha visto jamás.
"El primer milagro que Jesús realizó fue en Caná en Zabulón. Fue tambié en Caná que el hombre noble fue a Jesús a pedirle por la vida de su hijo, y la petición, como toda otra petición de fe, fue concedida por el Gran Médico." S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 338.
Resumen
Zabulón tuvo tres hijos, cuyos descencientes formaron la tribu que llevaba su nombre Génesis 46:14.
La tribu numeraba 60,500 cuando entraron en la tierra prometida. Números 26:26-27.
En la batalla típica de Megido, fueron guerreros de sostén propio. Jueces 5:19.
Nazareth, el hogar de la niñez de Jesús, se hallaba dentro de las fronteras de Zabulón.
Isaías profetizó que Zabulón recibiría 'gran luz'. Isaías 9:1-2.
Concluido. Continuaremos con la tribu de José.
Sunday, May 4, 2014
Las Tribus de Israel — Parte 37
Zabulón
"Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón." Génesis 30:20.
Significado: Morada. (Heb. Zebûlûn, "exaltado", "dote" [del verbo zâbad, "dotar de", "dar"] o "morada" [del verbo zâbal, "morar", "habitar"].
"Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto." [1 Pedro 5:2.]
"Fue puro amor lo que motivó a Zabulón en aquella antigua batalla, porque Déborah dijo que ellos 'no llevaron ganancia alguna de dinero' [Jueces 5;19.] A partir del registro parecería como que Zabulón y Nephtalí fueron excepciones en ese sentido. Ya fuera que ellos tuvieran más prosperidad en los bienes de este mundo y fueran más capaces que las oras tribus de ir a la batalla como guerreros de sostén propio, el registro no lo declara.
"Después de que Israel regresó del cautiverio y la causa de Dios estaba nuevamente en una crisis, Nehemías, un obrero de sostén propio, se puso al frente, e hizo lo que otros no podían hacer. Cuando el Salvador colgaba muerto de la cruz, y la ignominia cubría a sus discípulos, José y Nicodemo, dos hombres ricos que tenían posiciones elevadas, se adelantaron y realizaron una obra por el Salvador que aquellos que le amaban, quizáas más sinceramente, no podían hacer.
"No es suficiente el poner dinero sobre el altar. Dios pide hombres, voluntarios que lleven la verdad a otras naciones, lenguas y pueblos. No son nuestros números ni nuestras riquezas lo que nos darán una marcada victoria, sino nuestra devoción a la obra, valor moral, ardiente amor por las almas, y un incansable celo que no desmaya." Elena G. de White, Testimonies, tomo 3, pá. 404.
Continuará...
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