Sunday, October 13, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 8


Levi (Juntado o Unido)

"Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví." Génesis 29:34.

"Cuando Lea dio a luz a su tercer hijo, dijo: 'Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví' o 'unido'. Poco se imaginaba Lea, en su anhelo por el amor de su esposo que el pequeño bebé cumpliría el significado de su nombre en un aspecto más amplio del que ella anticipaba, y que ayudaría a juntar a los hijos de Israel a su gran Esposo, el Creador de todas las cosas. [Véase Isaías 54:5.]" S.N. Haskell, The Cross and Its Shadow, pág. 299.

[Nota Editorial: Lea suponía que a causa de Leví y de todos sus otros hijos, Jacob se uniría a ella con un afecto tan fuerte, por lo menos, como el que le tenía a Raquel. De la tribu de leví descendieron los levitas, quienes, en lugar de los primogénitos, estaban unidos a los sacerdotes en el servicio del santuario.]

"No debemos considerar como nuestros enemigos a todos los que no nos reciben con una sonrisa sobre sus labios y con demostraciones de de amor.Es mucho más fácil el hacerse el mártir que vencer un mal temperamento.

"Debemos darle a otros un ejemplo de no deternernos ante cada pequeña ofensa a fin de vindicar nuestros derechos. Debemos esperar que rumores falsos circularán acerca de nosotros; pero si seguimos un ocrso de acción recto, si permanecemos indiferentes ante esas cosas, otros también serán indiferentes. Dejémosle a Dios el cuidado de nuestra reputación. Y de esa manera, como hijos e hijas de Dios, mostraremos que tenemos control sombre nosotros mismos. Mostraremos que somos guiados por el Espíritu de Dios, y que somos lentos para la ira. La calumnia se puede vencer mediante nuesra manera de vivir; no se vence a través de palabras de indignación...."

"Que nuestra gran ensiedad sea el actuar en el temor de Dios, y mostrar mediante nuestra conducta que esos rumores son falsos." Manuscript 24, 1887.

"El nombre de Leví parecía ser una profesía de la obra que por toda la vida realizaría toda la tribu. Como Satanás, a través de la envidia y los celos, separó a Lea del afecto de su esposo, así él buscó arruinar a Leví convenciéndolo de que se uniera a Simeón para vengar el daño que le había sido hecho a su única hermana." S. N. Haskell, The Cross and Its Shadow, pág. 299.

[Nota Editorial: Algunos comentaristas bíblicos han notado que al abrir su matriz mientras que su hermana era estéril, Lea consideraba que Dios había visto su aflicción y con gratitud reconoció la providencia divina; el afecto es tanto el deber como el consuelo de aquellos que han tomado sobre sí el yugo matrimonial para caminar juntos y llevar las cargas de común acuerdo, (Véase 1 Corintios 7:33-34.) Los nombres que ella le dio a sus hijos fueron expresiones de su consideración respetuosa tanto hacia Dios como hacia su marido. Ella le llamó a su tercer hijo Leví con esa esperanza, "ahora esta vez se unirá mi marido conmigo", considerando que el Señor había visto su aflicción y que su clamor había llegado a sus oídos, por lo tanto ella le daba el crédito a él por que ella espera que fuese el remedio para su sufrimiento.
A través de un acto de violencia y de sangre, Simeón y Leví trataron de vengar la mancha de reproche que había caído sobre su familia, el descrédito sufrido a manos de Sichêm, sin deternerse a pensar que al añadir un crimen a una tragedia, estaban empeorando el problema.]

"Las palabras de Jacob en su cama de muerte, revelan la magnitud del crimen, y cómo el Señor lo consideraba. El corazón del viejo padre se conmovió ante el recuerdo y exclamó: 'En su secreto no entre mi alma, Ni mi honra se junte en su compañía...Maldito su furor, que fué fiero; Y su ira, que fué dura'. (Géenesis 49:5-7.) Y entonces, como si no hubiera podido soportar el pensamiento de que crecieran para llegar a ser una tribu fuerte que perpetuara crímenes tales, exclamó: 'Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel'. (Génesis 49:7, Reina Valera Antigua.) Era más como una maldición que una bendición, pero cuando un pecador se arrepiente y se aparta de sus pecados, nuestro Dios vuelve aun las maldiciones en bendiciones, y así fue en el caso de Leví. [Nehemías 13:2.]" S.N. Haskell, The Cross and Its Shadow, pág. 300.

[Nota Editorial: Cuando los hijos de Jacob oyeron acerca del daño que le había sido hecho a Dina, mostraron un gran resentimiento, quizás influenciados más por un celo por el honor de su familia que por un sentido de la virtud. Muchos se preocupan acerca de la vergüenza del pecado, en lugar de preocuparse acerca de la pecaminosidad del mismo.]

Continuará...

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