Monday, April 21, 2014

Las Tribus de Israel — Parte 35


Zabulón

"Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón." Génesis 30:20.
Significado: Morada. (Heb. Zebûlûn, "exaltado", "dote" [del verbo zâbad, "dotar de", "dar"] o "morada" [del verbo zâbal, "morar", "habitar"].

"La Biblia no registra nada acerca de Zabulón como individuo, excepto la mención de su nacimiento. Se le adjudican tres hijos, los cuales se conviertieron en los fundadores de la tribu que llevaba su nombre (Números 26;26-27.)

"No existe ningún registro de que la tribu haya tomado parte alguna en la peregrinación ni en la conquista de Palestina.

"Déborah, en su cántico de triunfo después de la batalla de Meguido, dijo que entre los miembros de la tribu de Zabulón, había quienes manejaban el 'punzón de escribiente' y en el margen [de algunas versiones de la Biblia, dice] 'los que dibujan con la pluma' (Jueces 5;14.) Eso indicaría que eran un plueblo literario o artístico." S. N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 334-335.

"La familia humana está sufriendo por causa de la transgresión de las leyes de Dios. El Señor desea que los hombres sean inducidos a comprender la causa de sus padecimientos y la única manera de hallar alivio. Desea hacerles ver que el bienestar físico, mental y moral depende de la obediencia a su ley". Elena G. de White, Joyas de los Testimonios, tomo 2, págs. 481-482.

 "Renunciando a toda confianza en sí mismos, los hijos de Dios deben confiar en él para que los guarde del pecado que podría deshonrar su nombre." Elena G. de White, Ibid, tomo 3, pág. 190.

"Cuando Dios nos pide nuestro tesoro, cualquiera que sea la cantidad, la respuesta voluntaria hace del don una ofrenda consagrada a él y acumula para el dador un tesoro en el cielo, donde la polilla no puede corromper, ni el fuego consumir, ni los ladrones hurtar. La inversión no corre riesgo. El dineero queda en sacos sin agujeros; está seguro." Elena G. de White, Ibid, tomo 1, pág. 468.


Continuará...

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