Las Tribus Perdidas—Parte 6

"Cuando el tabernáculo fue construido en el desierto, Dios le confirió a Aholiab de la tribu de Dan, de una manera especial, sabiduría para 'para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,' [Éxodo 31:3-6] y también le dio la habilidad de enseñarle a otros la misma artesanía. [Éxodo 35:34.] Estos dones permanecieron en la tribu de Dan, y sin duda fueron la razón por la cual fueron atraídos hacia la acaudalada ciudad de Tiro, y se casaron con sus habitantes. [1 Reyes 7:13, 14.]

"Años más tarde, cuando Salomón construyó el templo, Hiram, rey de Tiro, envió un descendiente de Dan, uno que tdavía poseía los dones conferido a sus antepasados por el Señor, para que realizara la elaborada obra en oro, plata y bronce, para el templo [2 Crónicas 2:13, 14] en Jerusalem.

"La tribu de Dan todavía conservaba su lubar entre ls israelitas en el tiempo de David [1 Crónicas 27:22]; pero después de ese tiempo el nombre como se le aplicaba a la dribu desapeare, y se menciona muy rara vez, excepto cuando se hace referencia a la ciudad norteña con e mismo nombre." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs.374-375.


Continuará...

Las Tribus Perdidas—Parte 5

"Un día serán tomados cuativos por un ey más grande que los reyes de Asiria y Babilonia. El gran Rey de todos los reyes se levantará y sacudirá terriblemente la tierra. 'Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, ... por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra'. [Isaías 2:20-21.]

"Dan fue el quinto hijo de Jacob, y sus descendientes componían una de las tribus fuertes de Israel. Sesenta y cuatro mil cuatrocientos guerreros estaban enlistados bajo el estanderte de Dan cuantro entraron en la tierra prometida. [Números 26:42-43.] Por alguna razón, a la numerosa tribu de Dan se le dio una de las porciones más pequeñas de la herencia, y con el tiempo, se abrieron paso hacia el norte y combatieron contra 'a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre'. [Josué 19:40-48.]

"Jeroboam puso sus becerros de oro, uno en Bethel, en el territorio de Ephraim y el otro en la ciudad de Dan, y los danitas eran dados a la idolatría, aun antes de los tiempos de Jeroboam, encontramos a los danitas adorando imágenes de talla. [Jueces 18:30.]"  S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, pág. 374.

Continuará....

Las Tribus Perdidas—Parte 4

"Oseas da la causa de la caída de Ephraim: 'Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín es como torta no volteada.' (Oseas 7:8.) El reino de Dios y los reinos de este mundo son enteramente diferentes. Nadie puede servir a Dios y mammon. Ephraim era una 'torta no volteada'; no tenía una minuciosa en las cosas de Dios. Una persona no puede mezclarse con la gente del mundo, gastando su fuerza en la búsqueda de riqueza y fama, y al mismo tiempo ser un miembro del verdadero Israel de Dios. "El Señor le rogó a Ephraim diciendo: '¿Cómo tengo de dejarte, oh Ehpraim? ¿he de entregarte yo, Israel? ¿cómo podré yo hacerte como Adma, ni ponerte como á Zeboim? Mi corazón se revuelve dentro de mí, inflámanse todas mis conmiseraciones.' (Oseas 11:8.) Nuevamente, él dijo: 'Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña.' (Oseas 8:12.) "La idolatría fue el gran pecado de Epraim; él fracasó en apreciar las cosas sagradas de Dios. Después de que los ruegos del Señor fueron rechazados, se dio la orden ' Efraín es dado a ídolos; déjalo.' (Oseas 4:17.) ' Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron' (Oseas 9:17) ni aceptaron su amor. "Hay muchos idólatras en el mundo hoy día. No están adorando ídolos hechos de metal, madera o piedra, porque los dioses populares de esta época no son de esa forma; son el dinero, las riquezas, el placer, y una posición elevada. Dios los está llamando, pero como Ephraim de antaño, están unidos a los ídolos. Como el Ephraim de la antigüedad, son contados como parte de la iglesia de Dios, pero el teatro y los lugares de diversión tienen más atracción para ellos que la casa de oración, y disfrutan más de la compañía del mundo que de la compañía de los santos." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 372-374. Continuará...