Por Elena G. de White
Nota Editorial: El martes, 8 de noviembre del 2011, un terremoto de magnitud 6.8 atacó cerca de la costa de la ciudad japonesa de Okinawa.
Una gigantesca tormenta se dirige hacia Alaska, la cual puede cuasar grandes innundaciones.
Los terremotos y los desastres naturales se están aumentando, también hay un decidido aumento en la atividad en el sistema volcánico del planeta.
Otra erupción volcánica ha puesto al volcán que hasta ahora estaba sumergido, solamente 70 metros bajo la superficie del mar.
Se ha dicho que el precio del arroz va a subir a causa de las innundaciones en Tailandia.
Se están evacuando los residentes en algunas de las ciudades costeras de Alaska, debido a una tremenda tormenta que se acerca a ellos desde el Estrecho de Bering.
Híbridos de coyotes y lobos se están diseminando a lo largo del este de los Estados Unidos.
"Andad siempre en la luz de Dios. Meditad día y noche en su carácter. Entonces veréis su belleza y os alegraréis en su bondad.
Vuestro corazón brillará con un destello de su amor. Seréis levantados como si os llevaran brazos eternos.
Con el poder y la luz que Dios os comunica, podéis comprender, abarcar y realizar más de los que jamás os pareció posible." El Ministerio de Curación, pág. 412.
"orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ellos con toda instancia y suplicación por todos los santos." Efesios 6:18.
"Sin oración incesante y vigilancia diligente, correremos el resgo de volvernos indiferentes y de desviarnos del sendero recto. Nuestro adversario procura constantemente obstruir el camino al propiciatorio." El Camino a Cristo, pág. 94.
"Siempre más fuerte debiera ser nuestra confianza en que el Espíritu Santo estará con nosotros, haciéndonos puros y santos, tan íntegros y fragantes como el cedro del Líbano." Los Hechos de los Apóstoles, pág. 39.
"No permitáis que nada, por caro o amado que sea, absorba vuestra mente y afectos, desviándoos del estudio de la Palabra de Dios o de la ferviente oración." Testimonies, tomo 8, pág. 53.
"Hemos de entregarnos a Cristo para vivir una vida de voluntaria obediencia a todos sus requerimientos. Todo lo que somos, todos los talentos y facultades que poseemos son del Señor, para ser consagrados a su servicio. Cuando de esta suerte nos entregamos por completo a él, Cristo, con todos los tesoros del cielo, se da a sí mismo a nosotros. Obtenemos la perla de gran precio." Mensajes Para los Jóvenes, pág. 159.
"La oración que provenga de un corazón ferviente y creyente, es la oración eficaz que puede mucho." Ibid., tomo 4, pág. 531.
"Lo que Dios promete, es capaz de cumpliro en cualquier momento, y la obra que les da a sus hijos para que hagan, la prodrá realizar por medio de ellos." Counsels on Health, pág. 378.
"Los seres celestiales son concedidos como guardianes de todos los que trabajen en los caminos de Dios y sigan sus planes. Con ferviente y contrita oración, podemos pedir que los instrumentos celestiales estén a nuestro lado. Ejércitos invisibles de luz y poder trabajarán con los mansos y humildes." Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 113.
"Cristo se despojó a sí mismo, y el yo no apareció en nada de lo que hizo. Subordinó todas las cosas a la voluntad de su Padre. Cuando estaba por terminar
su misión en la tierra, pudo decir: 'Te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese'. Y nos invita: 'Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón'. 'Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame'; destrone el yo y no le deje tener más la supremacía en el alma." Mensajes Para los Jóvenes, pág. 160.
Continuará. . .
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