El Sellamiento del Pueblo de Dios Parte 7

Por Elena G. de White

"Nuestro Padre celestial nos probará antes de darnos el bautismo del Espíritu Santo, para ver si podemos vivir sin deshonrarlo." Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 488.

"¿Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la medida de la estatura de hombres y mujeres en Cristo? ¿Estamos procurando su plenitud, conquistando una altura cada vez mayor, en procura de la perfección de su carácter? Cuando los siervos de Dios alcancen este punto, serán sellados en sus frentes. El ángel registrador declarará: 'Consumado es'. Serán completos en él los que le pertenezcan por creación y por redención." Ibid.

"Los que se están uniendo con el mundo están recibiendo su su molde y preparándose para la marca de la bestia. Aquellos que desconfían del yo, que se están humillando a sí mismos delante de Dios y purificando sus almas al obedecer la verdad—estos están recibiendo el molde celestial y se estan preparando para el sello de Dios." Testimonies, tomo 5, pág. 216.

"los que tienen el sello de Dios en sus frentes considerarán al mundo y a sus atracciones como subordinados a los intereses eternos." Review and Herald, 13 de julio del 1897.

"la santificacián del Espíritu distingue la diferencia entre los que tienen el sello de Dios y los que guardan un día de reposo espurio. Cuando venga la prueba, se verá claramente lo que la marca de la bestia es." Letter 12, 1900.

"De manera especial, en la obra final por la iglesia, en el sellamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales han de estar sin mancha delante del trono de Dios, sentirán ellos más profundamente lss transgresiones del profeso pueblo de Dios." Testimonies, tomo 3, pág. 266.

"La obediencia a la ley de Dios es la condición para la salvación." Review and Herald, 5 de septiembre del 1907.

"Que vuestro ejemplo muestre que vuestro tesoro está en el cielo, que habéis invertido todo en un mejor hogar y en una mejor vida, los cuales son eternos. Entrenad vuestra mente para que valore las cosas celestiales, para que sea elevada, para que ame a Dios, y para que manifieste una obediencia voluntaria a su voluntad." Testimonies, tomo 2, pág. 242.


Continuará. . .