Debemos tener más fe. Comencemos a creer para nuestra salvación. Vayamos a Dios en fe, con la completa seguridad de que a medida que nos entregamos a a Él, nos hará semejantes a Cristo en carácter. Debemos decirle esto a todos una y otra vez....Honremos a Dios mostrando una confianza firme e inquebrantable.
Recordemos que Él no es honrado por la manifestación de un espíritu inquieto e infeliz. El Señor cuida las flores, les da belleza y fragancia. ¿No nos dará mucho más a nosotros la fragancia de una disposición alegre? No restaurará en nosotros la imagen divina?
Entonces, tengamos fe en Él. Pongámonos ahora, ahora mismo, donde Él pueda darnos Su Espíritu Santo. Entonces le podremos dar al mundo la revelación de lo que la relifión puede hacer por los
hombres y las mujeres. El gozo de un Salvador llenando nuestros corazones provee esa paz y confianza
que nos capacita para poder decir: "Yo sé que mi Redentor vive" (Job 19:25).
En Su Palabra, el Señor ha dejado claro que Su pueblo es un pueblo gozoso. La fe verdadera se extiende hacia arriba y se aferra a Aquel que está detrás de la promesa...En Dios podemos gozarnos "con gozo inefable y glorioso" (1 Pedro 1;8).
Esforcémonos por educar a los creyentes para que se regocijen en el Señor. El gozo espiritual es el resultado de la fe activa. El pueblo de Dios debe estar llen
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