Cristo, Nuestra Esperanza y Nuestra Justicia, Parte 1

"Nuestras iglesias están muriendo por falta de enseñanza en cuanto al tema la justificación por la fe en Cristo." This Day With God, pág. 93.

"El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Juan 1:29.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condena al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él." Juan 3:16-17.

"De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron....Porque, si por un delito reinó la muerte por uno, mucho más reinarán en vida por un Jesucristo los que reciben la abundancia de gracia, y del don de la justicia. Así que, de la manera que por un delito vino la culpa á todos los hombres para condenación, así por una justicia vino la gracia á todos los hombres para justificación de vida. Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituídos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituídos justos." Romanos 5:12, 17-19.

Jesús se humilló a sí mismo, revistiendo su divinidad con la humanidad, a fin de convertirse en la cabeza y el representante de la familia humana." The Signs of the Times, 16 de enero del 1896.

"No hemos de servirle a Dios como si no fuéramos humanos, sino que le hemos de servir en la naturaleza que tenemos, la cual ha sido redimida por el Hijo de Dios; mediante la justicia de Cristo hemos de aparecer ante Dios perdonados, y como si no hubiéramos pecado. Nunca ganaremos fortaleza considerando lo que haríamos si fuéramos ángeles. Hemos de volvernos hacia Jesucristo por la fe, y mostrar nuestro amor a Dios por medio de la obediencia a sus mandatos." Manuscript 1, 1892 (Manuscript Releases, vol. 6, págs. 337-342).

"Jesús desea que seáis felices, pero no podéis ser felices complaciendo vuestra voluntad y siguiendo los impulsos de vuestro propio corazón....Nuestras nociones, nuestras peculiaridades, son totalmente humanas y no deben ser complacidas or satisfechas. El yo ha de ser crucificado, no de vez en cuando, sino diariamente, y la parte física, mental y espiritual debe ser subordinada a la vluntad de Dios. La gloria de Dios, la perfección del carácter cristiano han de ser la meta, el propósito de nuestras vidas. Los seguidores de Cristo han de imitar a Cristo en disposición....Como Cristo es la contraseña, no como vuestro padre o vuestra madre, sino como Jesucristo—escondidos en cristo, revestido de su justicia, llenos del Espíritu. Todas las peculiaridades que se nos han dado como herencia o adquiridas mediante la indulgencia o una mala educación deben ser totalmente vencidasm resistidas decididamente. El amor a la alta estima y el orgullo de la opinión propia, todo dbe ser traído al sacrificio. Jesús es nuestro Ayudador, en él y mediante él, podemos vencer." Our High Calling, pág. 29.

Continuará...