Sunday, December 8, 2013

Las Tribus de Israel — Parte 16


"El señor dio una importante lección a su pueblo entodas las edades cuando le impartió a Moisés en el monte instrucción con respecto a la construcción del tabernáculo. En esa obra, él requería perfección en todo detalle. Moisés estaba versado en toda la sabiduría de los egipcios; tenía un conocimiento de dios, y los propósitos de Dios le habían sido revelados en visión; pero no sabía como grabar ni como bordar....
"Entonces, Dios mismo explicó como la obra había de ser ejecutada. Escogió por nombre las personas que deseaba que hicieran una cierta obra. Bezaleel había de ser el arquitecto. Este hombre pertenecía a la tribu de Judá—una tribu que Dios se deleitaba en honrar." Elena G. de Whhite, Counsels to Parents, teachers and Students, pág. 59.

"Antes de que comenzara la distribución de la tierra, Caleb, acompañado de los jefes de su tribu, presentó una petición especial....Esta petición fue apoyada por los hombres principales de Judá. Como Caleb mismo era representante de su tribu, designado para colaborar en la repartición de la tierra, había preferido tener a estos hombres consigo al presentar su pedido, para que no hubiera apaciencia siquiera de que se valía de su autoridad para satisfacer fines egoístas.

"Lo que pedía le fue otorgado inmediatamente. A ningún otro podía confiarse con más seguridad la conquista de esa fortaleza de gigantes. 'Josué entonces lo bendijo, y dio a Caleb hijo de Jephone a hebrón por heredad,...porque cumplió siguiendo a Jehová Dios de Israel.' La fe de Caleb era en esa época la misma que tenía cuando su testimonio contradijo el informe desfavorable de los espías....No pidió una tierra ya conquistada, sino el sitio que por sobre todos los demás los espías habían considerado imposible de subyugar. con la ayuda de Dios, quería arrebar aquella fortaleza de manos de los mismos gigantes cuyo poder había hecho tambalear la fe de Israel. Al hacer su petición no fue movido Caleb por el deseo de conseguir honores o engrandecimiento. El valiente y viejo guerrero deseaba dar al pueblo un ejemplo que honrara a Dios, y alentar a las tribus paa que subyugaran completamente la tierra que sus padres habían considerado inconquistable." Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, págs. 546-548.

"Los Calebs son los hombres que más se necesitan en estos últimos días." Elena G. de White, Testimonies, tomo 5, pág. 130.

"Doce mil de los 144,000 entrarán en la ciudad santa bajo el nombre de Judá, —personas que, en tiempos de preplejidad, han sido reconocidos por sus hermanos como líderes en los cuales se podía confiar.

"'Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará?' [Génesis 49:9.] En esas palabras Jacob da a entender que sería tan fácil vencer a un león como lo sería el vencer a uno que tuviera el carácter de Judá; y que sería tan seguro el despertar a un león viejo como lo sería el contender con uno que se mantiene firme en su integridad a Dios.

"El carácter de Judá es uno que podríamos codiciar,—esa firmeza que no rendiría nuestra integridad cristiana, sino que tuviera la seguridad de que Dios está con nosotros cuando somos asaltados por Satanás y por todo su ejército.

"En el Sinaí, los hijos de Judá contaban 74,600. Evidentemente, tuvieron solamente una pequeña parte, si tuvieron alguna, en la apostasía en Sitim, donde el número de los de Simeón fueron grandmente reducidos; porque el número de los de Judá era 76,500 cuando se fueron de Sitim para entrar en la tierra prometida.

"La tribu teh Judá ocupaba una posición entre las otras tribus similar a la que su progenitor ocupaba en la familia de su padre. Se les confió el cuidado del sacerdocio. Las nueve ciudades que fueron ocupadas por la familia de Aarón, los sacerdotes, estaban todas dentro del territorio de Judá y de Simeón. [Véase Josué 21:9-16.] El resto de las cuarenta y ocho ciudades ocupadas por los levidas estaban esparcidas entre todas las demás tribus.

"La tribu de Judá era independiente. Después de la muerte de Saúl, no esperaron a que otros reconocieran a David como rey, sino que lo coronaron como rey de Judá, y David reinó sobre ellos por siete años y medio antes de que fuera coronado como rey de Israel. [Véase 2 Samuel 2:4, 11.]

"Después de la muerte de Salomón, Judá y Benjamín permanecieron fieles a los descendientes de David y formaron el reino de Judá.

"Ese reino retuvo su tierra por alrededor de 142 años después de que el reino de Israel fue llevado cautivo por Asiria. [Véase 2 Reyes 17:6; 2 Crónicas 36:17-20.]

"A Sedequías, rey de Judá, se le dio la última oportunidad de salvar la santa ciudad de caer en las manos de los idólatras. [Véase Jeremías 38:17-20.]  Pero fracasó y Judá, la tribu real, fue llevada cautiva a Babilonia." S.N. Haskell, the Cross and Its Shadow, págs. 308-309.

"Grandes y gloriosas fueron las promesas hechas a David y a su casa. Eran promesas que señalaban hacia el futuro, hacia las edades eternas, y encontraron la plenitud de su cumplimiento en Cristo." Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, pág. 818.

"El cetro no fue quitado completamente de Judá hasta que vino Shiloh. Herodes, el último rey que reinó sobre los judíos, murió unos pocos años después del nacimiento de Cristo.  En su primer testamento, Herodes nombró a Antipas como su sucesor, pero en su último, nombró a Arquelao como el que había de reinar en su lugar. El pueblo estuvo dispuesto a recibir a Arquelao pero más tarde se rebelaron. Tanto Arquelao como Antipas fueron a Roma a presentar sus derechos ante César. César no confirmó a ninguno, sino que mandó a Arquelao de vuelta a Judea como etnarca [Mateo 2:19-22]; con la promesa de darle la corona su probaba merecerla; pero nunca la recibió. De esa manera la tierra fue "dejada de sus dos reyes" [Isaías 7:14-16], durante la niñez de Cristo, como fue profetizado por Isaías.

"La tribu de Judá proveyó de una galaxia de nombres que fueron notables en la historia sagrada. Ninguna otra tribu le proveyó al mundo tantos poderosos hombres de Dios. A la cabeza de la lista es el nombre incomparable—Jesús de Nazaret, el León de la tribu de Judá.
El coraje de Caleb y su gran fe han sido una inspiración para hombres de todas las épocas. En los años de su vigor, su fe era fuerte. Cuando otros hombres solamente vieron los gigantes de las dificultades obstruyendo el camino para entrar en la tierra, él dijo: 'más podremos nosotros que ellos' [Números 13:30]. a la edad de ochenta y cinco años, en la fortaleza de Dios, echó a los enemigos de la fortaleza de Hebrón. [Véase Josué 14:6-15; 15:13-15.]

"David ha sido honrado por encima de todos los reyes al ser escogido para ser un tipo de Cristo, y la inspiración llama al Salvador el 'Hijo de David'. [Mateo 21:9.] Judá también proveyó un número de otros reyes quienes, rodeados por todas la tentaciones de la vida en una corte, se mantuvieron fieles a Dios.

"Después del cautiverio, cuando parecía que el Israel de Dios había sido casi destruido de la tierra, cuatro jóvenes de la tribu de Judá, fieles al carácter de lón exhibido por la tribu, arriesgaron sus vidas antes que contaminarse con los 'manjares delicados' [Proverbios 23;1-3] de la mesa del rey de Babilonia. [Véase Daniel 1:8.]

"Unos pocos años más tarte, tres de esos hombres, se mantuvieron valientemente firmes ante el rey de Babilionia, diciendo: 'Sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses' [Daniel 3:18]. En cumplimiento de la promesa hecha más de cien años antes, el Señor caminó con esos tres hijos de Judá en el horno de fuego y salieron sin recibir daño [Isaías 43:2; Daniel 3:24-27]. Y Daniel, fiel a la integridad de su tribu, enfrentó leones hambrientos en vez de sufrir ninguna interrupción  en su comunión con Dios. [Daniel 6:7-10; 16-22]. S.N. Haskell, The Cross and Its Shadow, págs. 309-311.

Resumen-

Judá fue el progenitor de Cristo. 1 Crónicas 5:2; Génesis 49:10.
La tribu de Judá fue formada por los descendientes de los tres hijos menores de Judá.
La tribu contaba con 76,500 hombres cuando entraron en la tierra prometida. números 26:19-22.
El cetro no fue quitado de Judá hasta que vino Shiloh. Isaías 7:14, 16.

Personajes Notables de la Tribu de Judá-

Caleb hijo de Jefone. Números 13:6.
Otoniel, sobrino de Caleb, quien juzgó a Israel por cuarenta años. Jueces 3:9-11.
Ibzán de Belén, de tierra de Judám juzgó a Israel por siete años. Jueces 12:8-10.
Judá produje muchos reyes, notables entre ellos fueron David, Salomón, Josafat, Ezequías y Josías.
El personaje más importante de todos es Jesús, el León de la tribu de Judá. Apocalipsis 5:5.



Continuaremos con le tribu de Nephtalí.

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