Issachar (Versión antigua, Heb. Yissâkâr) o Isacar.
Significado: Salario, también recompensa, premio, galardón.
"Y fué Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y trájolas á Lea su madre: y dijo Rachêl á Lea: Ruégote que me des de las mandrágoras de tu hijo. Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Rachêl: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Y cuando Jacob volvía del campo á la tarde, salió Lea á él, y le dijo: A mí has de entrar, porque á la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios á Lea: y concibió, y parió á Jacob el quinto hijo. Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto dí mi sierva á mi marido: por eso llamó su nombre Issachâr." Génesis 30:14-18.
"Habrá doce mil de cada clase en esa maravillosa compañía,—los ciento y cuarenta y cuatro mil, los cuales 'siguen al Cordero por dondequiera que fuere' [Apocalipsis 14:4.]
"Los hijos de Issachar eran una tribu laboriosa, robusta, valiente, paciente en labor e invencible en la guerra. Eran 'hombres de gran valor' (1 Crónicas 7:1-5.) Poseían una de las porciones más ricas de Palestina. Hacía frontera en el este con el río Jordán, en el norte con Zabulón, y en el sur con la media tribu de Manasés." S.N. Haskell, The Cross And Its Shadow, págs. 330-331.
"Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo." Gálatas 6:2.
"La abnegación es el fundamento de todo verdadero desarrollo. Mediente el servicio abnegado recibimos la más elevada cultura de cada facultad." E. G. de White, Counsels to Parents, Teachers, and Students, pág. 32.
"Dios nos ha deado nuestras faculatdes intelectuales y morales; pero en extenso grado cada persona es architecto de su propio carácter. Cada día va subiendo la estructura. La Palabra de Dios nos advierte que prestemos atención a cómo edificamos, para que nuestro edeificio se funde en la Roca eterna. Llegará el tiempo en que nuestra obra quedará revelada tal cual es. Ahora es el momento para que todos cultiven las facultades que Dios les ha dado, a fin de que puedan desarrollar un carácter que tenga utilidad aquí y sea apto para la vida superior.
"Cada acto de la existencia, por muy insignificante que sea, tiene su influencia en la formación del carácter. Un buen carácter es más precioso que las posesiones mundanales; y la obra de su formación es la más noble a la cual puedan dedicarse los hombres." E.G. de White, Joyas de los Testimonios, tomo 1, págs. 603-604.
Continuará...
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