"Cuando estaba en esta tierra, Cristo no hizo del poder y la grandeza de Dios el tema principal de sus discursos. Él hablaba de Él con frecuencia como nuestro Padre, y de sí mismo como nuestro Hermano Mayor. Él desea que nuestras mentes, debilitadas por el pecado, sean alentadas a comprender la idea de que Dios es amor. Él trata de inspirarnos confianza y de guiarnos a prestar atención a las palabras: '¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo.' Isaías 27:5.
"El padre del hijo pródigo es el tipo que Cristo escoge para representar a Dios. Ese padre anhelaba ver una vez más al hijo que lo dejó. Él espera y lo busca, deseando verlo, esperando que venga. Cuando ve a un extraño que se acerca, pobre y vestido de harapos, sale a su encuentro, pensando que tal vez sea su hijo. Y lo alimenta y lo viste como si fuera su hijo. Al fin tiene su recompensa; porque su hijo llega a casa, en sus labios la confesión implorante: 'Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo' Lucas 15:21. Pero el padre dice a sus siervos: 'Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta.' No hay insultos, no se le echa en cara al pródigo su mal camino. El hijo siente que el pasado es perdonado y olvidado, borrado para siempre. Y así Dios le dice al pecador: 'Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados''Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado'. 'Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.' 'Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.'
"Satanás declaró que Dios no perdona; Que si Dios perdonara el pecado, haría que su ley no tuviera efecto. Dice al pecador: Estás perdido.
"Cristo vino a este mundo para probar la falsedad de esa declaración, para mostrar que Dios es amor, que como un padre se compadece de sus hijos, así el Señor se compadece de los que le temen. Siga al Salvador desde el pesebre hasta la cruz, marque su vida de ministerio desinteresado, su agonía en el jardín y su muerte en la cruz; Y sepa que con Dios hay un perdón abundante. Aborrece el pecado, pero con un amor incomprensible, ama al pecador." Review and Herald, 19 de enero de 1911.
Concluido
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