La razón por la que muchos no tienen éxito es que confían
demasiado en sí mismos y no sienten la necesidad positiva de permanecer en
Cristo, mientras salen a buscar y salvar lo que se ha perdido.
Hasta que tengan la mente de Cristo y enseñen la verdad tal
como es en Jesús, no lograrán mucho. Camino con temblor ante Dios. No sé cómo
hablar o rastrear con lel ápiz los grandes temas en el poder viviente en el que
se encuentran ante mí. Tiemblo de miedo no sea que rebaje el gran plan de salvación
con palabras baratas. Postro mi alma con asombro y reverencia ante Dios y digo:
Para estas cosas, ¿quién es suficiente? ¿Cómo puedo hablar,
cómo puedo escribir a mis hermanos, para que puedan atrapar los rayos de luz
que brillan desde el cielo? ¿Qué debo decir?
La atmósfera de la iglesia es tan gélida, su espíritu es de
tal orden, que los hombres y las mujeres no pueden sostener o soportar el
ejemplo de la piedad primitiva y nacida en el cielo. La calidez de su primer
amor está congelada, y a menos que sean regados por el bautismo del Espíritu
Santo, su candelero será removido de su lugar, excepto que se arrepientan y
hagan sus primeras obras. Las primeras obras de la iglesia se vieron cuando
los creyentes buscaron amigos, parientes y conocidos, y con
corazones llenos de amor, contaron la historia de lo que Jesús era para ellos y
lo que eran para Jesús ...
Cada obrero que trata con almas con éxito debe ir a la obra
despojado de sí mismo. No puede haber regaños ni inquietudes, no se ejerce
autoridad arbitraria, no se debe extender el dedo ni hablar vanidad sino que
deben ir a la obra con corazones calentados con amor por Jesús y por las
preciosas almas por las cuales murió. Los que son autosuficientes no pueden
ocultar su debilidad. Llegarán al momento de la prueba con una confianza
desmedida en sí mismos y pondrán de manifiesto el hecho de que Jesús no está
con ellos....
Los que no aprenden todos los días en la escuela de Cristo,
quienes no pasan mucho tiempo en oración sincera, no son aptos para manejar la
obra de Dios en ninguna de sus ramas ... Dios nos ha dado a Jesús, y en Él se
halla la revelación de Dios.
Nuestro Redentor dice: "El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él".
Estamos viviendo en un período importante de la historia de esta tierra; y con
la luz de la verdad
brillando sobre nosotros, no podemos ser excusados por un
momento si temos una norma baja ... Lo que Cristo fue en su
humanidad perfecta, debemos serlo nosotros; porque los hombres deben formar
caracteres para la eternidad.
Elena G. de White
Special Testimony to Our Ministers No. 2
July 15, 1892.
July 15, 1892.
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