Dios tiene una posición de deber para cada uno de ustedes.
Él requiere que sean no solo centinelas fieles, sino obreros minuciosos. Nunca
se vuelva desinteresado, nunca sea descuidado e inactivo; nunca duerma en su
puesto, y nunca deje de realizar su tarea exacta de acuerdo con su posición de
confianza.
Se necesita fervor, prontitud, y aun energía ferviente,
interés profundo y fidelidad inquebrantable. Deben aprender a apresurarse a
trabajar en el llamado del deber. Cuánto tiempo será nuestro tiempo asignado
para trabajar, no lo sabemos. Ese es un secreto con Dios, el cual es retenido
de nosotros por propósitos sabios. Pero el tiempo que tenemos para trabajar, empleémoslo como aquellos que
deben rendir cuentas. Oh, piense con seriedad, y en vista de la eternidad,
cuánto hay que hacer en nuestro mundo para despertar la mente de los
descuidados, de los que no prestan atención y de los ignorantes a fin de
familiarizarlos con las leyes de Dios y hacerles sentir la necesidad de su propio
bien y la gloria de Dios, de la obediencia a esas leyes. Porque la transgresión
trae consigo no solo un gran sufrimiento, sino también la pérdida de vidas en
este mundo y de la vida inmortal en el próximo. Deben considerar este asunto a
fondo y sentir cuánto la felicidad o la desgracia de los hombres y las mujeres
depende de su fidelidad.
La fidelidad de u parte puede salvar muchas almas, mientras
que la negligencia y el descuido pueden resultar en la pérdida de sus
semejantes de la vida presente y futura. Puede evitar mucha miseria y mucha
transgresión de la ley de Dios con su fidelidad, estando completamente
despierto en su puesto de servicio. . . .Debemos levantarnos como uno solo y,
en el poder y la ffortaleza de Dios, abrir nuestros sentidos a las demandas del
tiempo presente. . . .
Clame a Dios con fe, para que pueda derramar su luz y su
gracia a través de los canales que ha designado para hacer bien a los que sufren por falta de
conocimiento. Mientras ora y mira con fervor diligente a fin de suprimir el mal
y protegerse de la disipación y de los errores populares, aférrse con fe viva
de la fortleza que puede ser suya para bendecir todas sus labores. Puede reunir
luz, conocimiento y poder; y su influencia puede difundirse. . . . Cada
responsabilidad que asuma lo fortalecerá y fortificará para hacer esfuerzos
renovados e impulsar la obra hacia adelante con éxito. Letter 4a, 12 de enero del 1879.
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