Confíe en Dios. Espere pacientemente. Los que, estando a la
cabeza del conflicto, son impulsados por el Espíritu Santo para que hagan una
obra especial, sentirán a menudo una reacción cuando la presión es removida. El
desaliento puede sacudir la fe más heróica, y debilitar la voluntad más fiel.
Pero Dios comprende, y todavía se compadece y ama. Lee los motivos y los
propósitos del corazón. Esperar pacientemente, confiar cuando todo parece
oscuro, es la lección que los líderes en la obra de Dios necesitan aprender. El
cielo no les fallará en su día de adversidad. Nada es aparentemente más
indefenso, pero realmente más invencible, que el alma que siente su nada y se
apoya totalmente en Dios....
El Señor no tiene la intención de presionar a nadie para
aplastar su vida, y paralizarle para siempre de llevar su carga. Nuestro
amoroso Padre celestial dice a cada uno de Sus obreros: "Echa sobre Jehová
tu carga, y él te sustentará". De nuevo viene el mandato, "echando
toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros"....
El Señor pesa cada carga antes de permitir que descanse
sobre el corazón de aquellos que trabajan junto con Él. Jesús ha soportado
penas y cargas, y sabe exactamente cuáles son. Él tiene su ojo sobre cada
obrero. "El cuenta el número de las estrellas;" y sin embargo, "
El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas." El Señor le
invita a que eche sus cargas sobre Él porque le lleva sobre su corazón."
Christian Leadership, pág. 76.
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