Dios guia a su pueblo paso a paso. Los lleva a diferentes puntos calculados para manifestar lo que está en el corazón. Algunos soportan un punto, pero caen en el próximo. A cada punto de avance el corazón es probado, y la prueba es más intensa. Si el pueblo profeso de Dios descubre que sus corazones se oponen a la obra directa de Dios, deben convencerse de que tienen una obra que hacer para vencer, o ser vomitados de la boca del Señor. El ángel dijo: "Dios haráque la obra sea más y más intensa, and probará cada uno de su pueblo." Algunos están dispuestos a recibir un punto, pero cuando Dios los lleva a otro punto de prueba, se echan para atrás y se acobardan, porque descubren que ataca directamente a un ídolo acariciado. Ahí tienen una oportunidad de ver que hay en sus corazones que mantiene a Jesús afuera. Valoran algo más que la verdad, y sus corazones no están preparados para recibir a Jesús. Los individuos son probados y examinados por un tiempo para ver si sacrificarán sus ídolos, y seguirán la advertencia del Testigo Fiel. Si no están dispuestos a ser prificados mediante la obediencia a la verdad, y a vencer su egoísmo, su orgullo, y sus malas pasiones, los ángeles de Dios tienen sus órdenes, "son dados a ídolos, déjenlos"—y se van a su obra, dejándolos con sus malos rasgos si ser sometidos, bajo el control de ángeles malos. Los que llega a cada punto, resisten cada prueba y vencen, cueste lo que cueste, han escuchado el consejo del Testigo Fiel, y serán preparados para la traslación y la lluvia tardía.
Dios prueba a su pueblo en este mundo. Este es le lugar de preparación para aparecer en Su presencia. Aquí en este mundo, en estos últimos días, los individuos mostrarán que poder controla sus acciones. Si es el poder de la verdad divina, conducirá a las buenas obras. Elevará al que lo recibe, y lo hará noble de corazón y generoso, como su Maestro divino. Pero si los malos ángeles controlan el corazón, se verán en diversas formas. El fruto será el egoísmo, la codicia, el orgullo, y las malas pasiones. El corazónes engañoso más que todas las cosas y perverso. Los que profesan ser religiosos no están dispuestos a examinarse a sí mismos minusiosamente para ver si están en la fe, y es un hecho terrible el que muchos descansan en una falsa esperanza...Parece que piensan que una profesión de la verdad los salvará. Cuando esos pecados que Dios aborrece sean sometidos, Jesús vendrá y cenará contigocon ustedes, y ustedes con él. Entonces sacarán fuerza divina de Jesús, crecerán en él y podrán decir con santo triunfo: Bendito sea Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Sería más agradable para el Señor si los que profesan religión y son tibios nunca hubieran mencionado su nombre. ¡Oh! que el que profesa y es tibio pudiera darse cuenta de la obra de limpieza que Dios está a punto de hacer entre su pueblo profeso.
Queridos amigos, no se engañen con respecto a su condición. No pueden engañar a Dios. Dice el Testigo Fiel: "Conozco tus obras". El tercer ángel está conduciendo a un pueblo, paso a paso, cada vez más alto. En cada paso serán probados. Spiritual Gifts, tomo 4b, págs. 35-37.
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