Disfruten del Rico Banquete Que se Encuentra en la Palabra

 

 

Creamos a la Palabra. El que de esa manera come el pan del cielo es nutrido cada día, y sabrá lo que significan estas palabras "no tenéis necesidad que ninguno os enseñe" (1 Juan 2:27). Tenemos lecciones puras procedentes de los labiosde Aquel ue es nuestro dueño, quien nos ha comprado con el precio de su propia sangre.

La preciosa Palabra de Dios es un fundamento sólido sobre el cual podemos construir. Cuano la gente va donde usted con supuestas ideas, dígales que el Gran Maestro le ha dejado su Palabra, la cual es de valor incalculable, que Él ha enviado un Consolador en su propio nombre, el Espíritu Santo, "él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho." "Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre ; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo darépor la vida del mundo." Aquí se presenta ante nosotros un rico banquete, del cual todos los que creen en Cristo como su Salvador personal pueden comer. Él es el árbol de la vida para todos lo que comen de Él.

Se me ha instruido que pregunte a todos los que profesan que han recibido a Cristo como su Salvador personal, por qué pasan por alto las palabras del Gran Maestro, y envian sus cartas a seres humanos para recibir palabras de consuelo?

Por qué dependen de la ayuda humana cuando tienen las grandes, completas, majestuosas promesas, "el que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece y yo en él....Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padrescomieron rl maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente"? Pueden morir, pero la vida de Cristo en ells es eterna, y serán  resucitados el día postrero. "El Espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida."...

Son instruida por la Palabra de Dios que sus promesas son para siempre para todo hijo de Dios. El banquete está dispuesto ante nosotros; se nos invita a comer la Palabra de Dios, la cual fortalecerá los músculos y tendones espirituales.

Manuscript Releases 21, págs. 132, 131.