La Armadura de Dios —Parte 12

La armadura de Dios
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos." Efesios 6:10-18.

El Apresto del Evangelio de Paz
Pies calzados en preparación para la acción
Aplicación Para el Combate Espiritual Diario-

En una batalla ofensiva, esta pieza de la armadura le ayudará a ponerse de pie con los pies plantados firmemente en la Palabra de Dios y ;e capacitará para permanecer allí, impasible ante las amenazas y las mentiras del diablo. Le sostendrá en terreno firme (siempre y cuando su fe descanse en las Escrituras) en medio del combate (pruebas, problemas y tribulaciones) y le ayudará a avanzar en su vida espiritual, haciendo, al mismo tiepo, la obra que se le ha encomendado hacer. Será protegido cuando camine a través de los lugares ásperos y y peligrosos, y será ayudado a mantenerse en pie y fiel en el constante fragor de la batalla. Por el poder del Espíritu Santo y la gracia divina, esta pieza de la armadura también mantendrá a nuestros enemigos espirituales donde pertenecen ... bajo nuestros pies en el nombre del gran Dios de Israel.

"Recuerde las palabras del Salvador: 'Sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.' No despierte la malignidad del enemigo al hacer discursos de denuncia . De esa manera va a cerrar las puertas contra la entrada de la verdad. Se deben dar mensajes claros. Pero se debe evitar el despertar antagonismo. Hay muchas almas que salvar. Restrínjanse todas las expresiones duras. En palabras y en hechos se debe ser sabio para la salvación, yrepresentar a Cristo ante todos aquellos con los cuales entran en contacto. Que todos vean que sus pies están calzados con el apresto del Evangelio de paz y de buena voluntad para con los hombres. Maravillosos serán los resultados que veremos si entramos en la obra imbuídos del Espíritu de Cristo. Se nos dará ayuda en nuestros momentos de necesidad si llevamos adelante la obra en la justicia, la misericordia y el amor . La verdad triunfará, y ganará la victoria." Counsels for the Church, pág. 560.

"Caminad con firmeza, decididamente, calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz. Pueden estar seguros de que la religión pura y sin mácula no es una religión sensacional. Dios no le da a ninguna persona la responsabilidad de fomentar un apetito por las doctrinas y teorías especulativas. Mis hermanos, que estas cosas estén fuera de su enseñanza. No permitais que entren en su experiencia. No dejen que su vida y su obra se vean empañadas por ellas." Ibid., pág. 584.

"Si la disciplina y el orden son necesarios para la acción con éxito en el campo de batalla, son mucho más necesarios en la guerra en la que estamos inmersos, como el objetivo a alcanzar es de mayor valor y su carácter más elevado que el de aquellos que las fuerzas de oposición sostienen en el campo de batalla. En el conflicto en el que estamos inmersos intereses eternos están en juego. Los ángeles trabajan en armonía, un orden perfecto caracteriza todos sus movimientos. Cuanto más cerca imitemos la armonía y el orden de la hueste angélica, más éxito tendrán los esfuerzos de esos agentes celestiales en nuestro favor." Letter 32, 1892.

Continuará