"Muchos de los que profesan ser seguidores de Cristo
tienen un corazón angustiado porque tienen miedo de confiar en Dios. Ellos no
se rinden completamente a Él, porque temen a las consecuencias que tal entrega
puedan implicar. A menos que hagan esa completa entrega, no podrán encontrar la
paz.
"Hay muchos cuyos corazones están sufriendo bajo una
carga de cuidado porque buscan alcanzar la norma del mundo. Han elegido su
servicio, aceptado sus perplejidades, adoptado sus costumbres. Así su carácter
es estropeado y su vida se vuelve una faena. La preocupación continua está
agotando las fuerzas de la vida. Nuestro Señor desea que dejen de lado este
yugo de esclavitud. Los invita a aceptar Su yugo; Dice: 'Mi yugo es fácil, y
ligera mi carga'. La preocupación es ciega y no puede discernir el futuro; Pero
Jesús ve el fin desde el principio. En cada dificultad Él tiene un camino
preparado para traer alivio. No quitará el bien a los que andan en integridad'.
Mateo 11:30; Salmo 84:11.
Nuestro Padre celestial tiene mil maneras de proveer para
nosotros de las cuales no sabemos nada. Aquellos que aceptan el único principio
de hacer del servicio de Dios el interés supremo, descubrirán que las perplejidades
desaparecerán y hallarán un camino llano ante sus pies." Help in Daily Living, págs. 20-21.
Continuará...
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