La Fe Encuentra a Cristo— Parte 1

"Ir a Cristo no requiere un esfuerzo mental y agonía severos; simplemente requiere aceptar los términos de la salvación que Dios ha presentado claramente en su Palabra. La bendición es gratuita para todos. La invitación es: 'A todos los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura.'

"Entonces id, buscad y hallad. El depósito de poder está abierto, está lleno, es libre y gratuito. Id con corazones humildes, sin pensar que debéis hacer algo bueno para merecer el favor de Dios, o que debéis mejorar antes de que podáis ir a Cristo. Sois impotentes para hacer el bien, y no podéis mejorar vuestra condición. Aparte de Cristo, no tenemos mérito, ni justicia algunos. Nuestra pecaminosidad, nuestra debilidad, nuestras imperfecciones humanas hacen imposible que comparezcamos ante Dios a menos que seamos revestidos de la impecable justicia de Cristo. Debemos ser hallados en Él, no teniendo nuestra propia justicia, sino la justicia de Cristo. Entonces, en el nombre que está por encima de todo nombre, el único nombre dado a los hombres por el cual podemos ser salvos, reclamad la promesa de Dios, diciendo: 'Señor, perdona mi pecado. Pongo mi mano en la tuya por ayuda.' El Salvador dice al pecador arrepentido: 'Nadie viene al Padre sino por Mí, y al que viene a Mí, no le echo fuera' ". Bible Echo, 15 de abril de 1893.

Continuará...