Ahora y siempre debemos ser un pueblo distinto y peculiar,
libre de toda política mundana, no experimentando vergüenza al confederarnos
con aquellos que no tienen sabiduría para discernir las declaraciones de Dios,
tan claramente establecidas en Su ley....
Hemos llegado a un momento en que Dios ha sido grandemente
deshonrado. Aquellos que han sabido por mucho tiempo nuestra creencia, y lo que
enseñamos, se han sorprendido por la afirmación de que el Sanatorio de Battle
Creek no es denominacional. Nadie tiene derecho a hacer esta declaración. No da
testimonio de que Dios desea que su pueblo lo lleve ante los hombres y los
ángeles. En el nombre del Señor, debemos identificarnos como adventistas del
séptimo día. Si alguno de nosotros se avergüenza de nuestros colores y desea
pararse bajo otra bandera, que lo haga como un individuo privado, no como un
representante de la obra misionera médica adventista del séptimo día.
Tomemos nuestra posición como adventistas del séptimo día.
El nombre es una verdadera expresión de nuestra fe. Se me ha instruido que pida
al pueblo de Dios que ponga sus acciones en armonía con su nombre, del cual no
tienen que avergonzarse. La fe adventista del séptimo día bendecirá cada vez
que se la incorpore a la formación del carácter....
Hemos de mostrar que estamos buscando trabajar en armonía
con el cielo para preparar el camino del Señor. Debemos dar testimonio a todas
las naciones, tribus y lenguas de que somos personas que amamos y tememos a
Dios, personas que santifican el sábado del séptimo día, la señal entre Dios y
Sus hijos obedientes de que Él los santifica. Y debemos demostrar claramente
que tenemos plena fe en que el Señor pronto vendrá en las nubes del cielo.
Hemos sido
enormemente humillados como pueblo por el curso de acción que algunos de
nuestros hermanos en posiciones de responsabilidad han tomado al alejarse de
los los linderos antiguos. Hay quienes, para llevar a cabo sus planes, han
negado su fe por medio de sus obras. Esto muestra cuán poca dependencia puede
colocarse sobre la sabiduría humana y el juicio humano. Ahora, como nunca
antes, necesitamos ver el peligro de que nos desvíen de la lealtad a los
mandamientos de Dios. Debemos darnos cuenta de que Dios nos ha dado un mensaje
decidido de advertencia para el mundotal como cuando le dio a Noé un mensaje de
advertencia para los antediluvianos. Déjese que nuestro pueblo tenga cuidado de
menospreciar la importancia del sábado para vincularse con los incrédulos.
Déjese que se cuiden de apartarse de los principios de nuestra fe, haciendo que
parezca que no está mal conformarse con el mundo. Teman quel prestar atención
al consejo de cualquier hombre, cualquiera que sea su posición, que trabaje en
contra de lo que Dios ha forjado para mantener a su pueblo separado del mundo.
The Kress Collection, pág. 74.
Concluido.
No comments:
Post a Comment