Una íntima conexión con el cielo le dará el tno correcto a
su fidelidad y será el terreno de su éxito. su sentido de dependencia le
llevará a orar y su sentido del deber le llamará al esfuerzo. Oración y
esfuerzo, esfuerzo y oración, será el negocio de su vida. Debe orar como si la
eficiencia y la gloria toda le corresponden a Dios y trabajar como si el deber
fuera solamente suyo. Si desea poder, puede tenerlo, está esperando a que lo
pida. Solamente crea en Dios, reclame su palabra, actúe por fe, y las bendiciones
vendrán.
En este asunto, el talento, la lógica, y la elocuencia no
servirán de nada. A los que tienen un corazón humilde, confiado y contrito,
Dios los acepta, y oye sus oraciones, y cuando Dios ayuda, todo los obstáculos
serán vencidos. Cuántos hombres de una gran habilidad natural y de mucha
educación hand fracasado cuando han sido puedos en posiciones de
responsabilidad, mientra ue otros con una intelecto más debil, rodeados e
circunstancias menos favorables, han sido maravillosamente exitosos. El secreto
es que los primeros confiaron en sí mismos, mientras que los últimos se unieron
a Aquel que es maravilloso en consejo y poderoso en obrar para lograr su
voluntad.
Las sencillas oraciones inspiradas por el Espíritu Santo
ascenderán por la puertas entreabiertas, la puerta bierta que Cristo declaró:
La he abierto y nadie la puede cerrar. Esas oraciones ascienden como incienso
de la perfección de Cristo, ascenderán como fragancia ante el Padre y
respuestas venrán....
Dios no dice, pida una vez, y se os dará. Nos ordena que
pidamos. A que perseveremos en oración sin cansarnos. Elena G. de White, Prayer, pág. 98.
Concluido.
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