La Multitud Mixta--Parte 4

Este elemento murmurador y mundano no es pequeño. Constituye una multitud. La mitad de las diez vírgenes que representaban al pueblo adventista era de esta clase “fatua.” Hablando de la causa de la decadencia espiritual en la iglesia, la sierva del Señor escribió: “ ¿Y qué ha causado esta alarmante condición? Muchos han aceptado la teoría de la verdad sin haber tenido una conversión verdadera.” Testimonies, tomo 5, pág. 218.
“Se me ha mostrado que debe haber un gran despertar entre el pueblo de Dios. Muchos, cuyos nombres están en los libros de la iglesia, no están convertidos.” Review and Herald, 13 de agosto de 1889.
“Pronto los hijos de Dios serán probados por intensas pruebas, y muchos de aquellos que ahora parecen ser sinceros y fieles resultarán ser vil metal.” Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 31.
“Cuando las multitudes de los falsos hermanos sean diferenciadas de las verdaderas, entonces los escondidos serán revelados, y con hosannas, se situarán bajo la insignia de Cristo.” Testimonies, tomo 5, pág. 81.
¿Por qué esta gente no convertida se une al movimiento adventista, y por qué permanece en él y aún trata de controlarlo? Porque están convencidos de la teoría de la verdad del mensaje adventista y esperan entrar rápidamente en el reino con éste, y por lo tanto, ser participes de los beneficios y privilegios de “la herencia de los santos en luz” Se han deleitado con las descripciones de la Canaán celestial y quieren compartir sus gozos y sus glorias. También han oído acerca de las siete plagas venideras y están ansiosos por escapar de ellas. Están controlados por motivos egoístas, y aunque están en el movimiento, sus corazones e intereses está centrados en el mundo o en Egipto.
Purificado por el Zarandeo
El movimiento del Éxodo fue purificado por el zarandeo de los rebeldes que formaban parte de la multitud mixta. “Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice el Señor Jehová. Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que prevarican contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.” Ezequiel 20:36–38.
El Señor no envió un mensaje declarando que la iglesia se había convertido en Babilonia y que los fieles debía salir a un nuevo movimiento, bajo un nuevo liderazgo. Él limpió el movimiento al zarandear a los rebeldes. A ninguno de los rebeldes se les permitió entrar a Canaán.

“Todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá. Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.” “No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí; excepto Caleb hijo de Jefuné cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová. Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová. Y he aquí, vosotros habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel. Si os volvéis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y destruiréis a todo este pueblo.”
Números 14:22–24; 32:11–15.
La purificación final vino en Baal-peor a orillas del río Jordán, cuando 24.000 de los que componían la multitud mixta fueron eliminados. Véase Números 25–26.
“Los juicios que cayeron sobre Israel por su pecado en Sittim, destruyeron los sobrevivientes de aquella vasta compañía que mereciera casi cuarenta años antes la sentencia: ‘Han de morir en el desierto’.” Patriarcas y Profetas, pág. 486.
El Antitipo
El movimiento adventista va a ser limpiado y purificado de la misma manera: por el zarandeo de la multitud mixta. El Señor nunca enviará un mensaje declarando que la iglesia ha caído y que por lo tanto ha sido rechazada, y se ha convertido en Babilonia. Se nos dice que aquellos que reciben este encargo, no son de Dios y están bajo inspiración satánica. Es por esta razón que todos los movimientos aislados y las apostasías del pasado se han reducido a nada, y los del presente y del futuro deben también fracasar ignominiosamente. Sin embargo, esos movimientos falsos son bendiciones disfrazadas porque forman parte del proceso tamizador, en el cual la paja y el desecho de la multitud mixta es zarandeado.

“Dios despertará a sus hijos; si otros medios fracasan, se levantarán herejías entre ellos, que los zarandearán, separando el tamo del trigo.” Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 312.
Las apostasías y los movimientos aislados que salen del movimiento adventista, están compuestos de “tamo”, y éstos, solamente sacan “tamo” de nuestro medio. Por lo tanto, ellos están rindiendo un servicio valioso al movimiento adventista.
Reforma Espiritual
“Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.” Números 13:4.
El movimiento adventista será limpiado por un gran reavivamiento espiritual y una reforma traídos por la predicación del mensaje a Laodicea. Este mensaje purificador zarandea a los rebeldes y a los que son mundanos.
“Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios.” Primeros Escritos, pág. 270.
El propósito de todas las reformas espirituales es el de separar lo falso de lo verdadero; el trigo de la paja; la multitud mixta del Israel verdadero. Tan pronto como el zarandeo haya logrado su obra y la iglesia sea purificada, la lluvia tardía caerá y la obra será terminada rápidamente y con brevedad.
“Entonces, una multitud que no pertenece a su fe, viendo que Dios está con su pueblo, se va unirá a éste para servir al Redentor.” Review and Herald, 25 de febrero de 1902. Véase también Testimonies, tomo 5, págs. 80–82.

Continuará. . .