Sunday, April 1, 2012
El Importante Ministerio e Imprescindible Don del Espíritu Santo Parte 7
Por Elena G. de White
Nota Editorial:Una plaga de ratas gigantescas está invadiendo los Cayos de la Florida, en los Estados Unidos. Se ha reportado que ratas de hasta nueve libras están invadiendo esa zona del estado de la Florida.
"'Y Pedro les dice: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare'. . . .
"'Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas.'
"Los dirigentes judíos habían supuesto que la obra de Cristo terminaría con su muerte; pero en vez de eso fueron testigos de las maravillosas escenas del día de Pentecostés. Oyeron a los discípulos predicar a Cristo, dotados de un poder y energía hasta entonces desconocidos, y sus palabras confirmadas con señales y prodigios. En Jerusalén, la fortaleza del judaísmo, miles declararon abiertamente su fe en Jesús de Nazaret como el Mesías.
"Los dicípulos se asombraban y se regocijaban en gran manera por la amplitud de la cosecha de almas. No consideraban esta maravillosa mies como el resultado de sus propios esfuerzos; comprendían que estaban entrando en las labored de otros hombres. . . .
"Los argumentos de los apóstoles por sí solos, aunque claros y convincentes, no habrían eliminado el prejuicio que había resistido tanta evidencia. Pero el Espíritu Santo hizo penetrar los argumentos en los corazones con poder divino. Las palabras de los apóstoles eran como saetas agudas del Todopoderosoque convencían a los hombres de su terrible culpa por haber rechazado y crucificado al Señor de gloria.
"Bajo la instrucción de Cristo, los discípulos habían sido inducidos a sentir su necesidad del Espíritu. Bajo la enseñanza del Espíritu, recibieron la preparación final y salieron a emprender la obra de su vida. Ya no eran ignorantes y sin cultura.
ya no eran una colección de unidades independientes, ni elementos discordantes y antagónicos. Ya no estaban sus esperanzas cifradas en la grandeza mundanal. Eran 'unánimes,' 'de un corazón y un alma'. (Hechos 2:46; 4:32.) Cristo llenaba sus pensamientos; su objeto era el adelantamiento de su reino. En mente y carácter habían llegado a ser como su Maestro, y los hombres 'conocían que habían estado con Jesús'." Hechos de los Apóstoles, págs. 35-37.
"la promesa de Dios es: 'Me buscaréis y me hallaréis cuando me buscaréis de todo vuestro corazón.'
"Debemos dar a Dios todo el corazón, o no se realizará el cambio que se ha de efectuar en nosotros, por el cual hemos de ser transformados conforme a la semejanza divina." El Cmino a Cristo, pág. 43.
"Los talentos naturales y adquiridos son todos dones de Dios y deben ser conservados constantemente bajo la dirección de la potencia divina y santificadora de su Espíritu." Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 177.
"cuando cristo dió a sus discípulos la promesa del Espíritu, se estaba acercando al fin de su ministerio terrenal. Estaba a la sombra de la cruz, con una comprensión plena de la carga de culpa que estaba por descansar sobre él como portador del pecado. Antes de ofrecerse a sí mismo como víctima destinada al sacrificio, instruyó a sus discípulos en cuanto a la dádiva más esencial y completa que iba a conceder a sus seguidores; el don que iba a poner al alcance de ellos los recursos inagotables de su gracia. 'Y yo rogaré al Padre—dijo él— y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce: mas vosotros le conocéis porque está con vosotros y será en vosotros.' (Juan 14:16, 17.) El Salvador estaba señalando adelante al tiempo cuando el Espíritu Santo vewndría para una obra poderosa como su representante. El mal que se había estado acumulando durante siglos, habría de ser resistido por el divino poder del Espíritu Santo.
"¿Cuál fué el resultado del derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés? Las alegres nuevas de un Salvador resucitado fueron llevadas a las más alejadas partes del mundo habitado." Hechos de los Apóstoles, pág. 39.
"Se cumplió la profecía: 'El que entre ellos fuere flaco, . . .será como David: y la casa de David. . .como el ángel de Jehová.' (Zacarías 12:8.) Cada cristiano veía en su hermano una revelación del amor y la benevolencia divinos. Un solo interés pervalecía, un solo objeto de emulación hacía olivdar todos los demás. La ambición de los creyentes era revelar la semejamza del carácter divino de Cristo, y trabajar para el engrandecimiento de su reino.
" 'Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerzo; y la gracia era en todos ellos.' (Hechos 4:33.) Gracias a estas labores fueron añadidos a la iglesia hombres escogidos que, al recibir la palabra de verdad, sonsagraron sus vidas al trabajo de dar a otros la esperanza que llenaba sus corazones de paz y gozo. No podían ser refrenados ni intimados por amenazas. El Señor hablaba por su medio, y mientras iban de un lugar a otro, predicaban el Evangelio a los pobres, y se efectuaban milagos de la gracia divina.
"Tal es el poder con que Dios puede obrar cuando los hombres se entregan al dominio de su Espíritu." Ibid., págs. 39-40.
Continuará. . .
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