Cuán lentos son los hombres para entender la preparación de
Dios para el día de su poder. Él trabaja hoy para alcanzar los corazones de la
misma manera que trabajó cuando Cristo estuvo sobre esta tierra. Al leer la
Palabra de Dios, vemos que Cristo introdujo la obra médico misionera en su ministerio. ¿No pueden abrirse nuestros
ojos para discernir los métodos de Cristo? ¿No podemos entender la comisión que
dio a sus discípulos y a nosotros?
El mundo debe tener un antídoto para el pecado. A medida que
el médico misionero trabaja inteligentemente para disminuir el sufrimiento y
salvar la vida, los corazones se ablandan. Los que reciben ayuda están llenos
de gratitud. A medida que el médico misionero trabaja sobre el cuerpo, Dios
trabaja sobre el corazón. Las palabras reconfortantes que se pronuncian son
como un bálsamo calmante que brinda seguridad y confianza. A menudo, el hábil
operador tendrá la oportunidad de contar la obra que Cristo realizó mientras
estuvo sobre esta tierra. Cuéntale al que sufre la historia del amor de Dios.
" Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".
Ese mensaje del Evangelio, conectado con el trabajo misionero práctico, será un
salvador de vida para vida. El alma será salvada por la creencia en Cristo.
La ignorancia puede apreciar el trabajo de aliviar el
sufrimiento; y las mentes oscurecidas por el prejuicio cederán ante el
misionero médico temeroso de Dios. De esa manera, el Evangelio será llevado a
muchas almas que de otra manera no serían alcanzadas.
Que nadie considere que la obra médica misionera está
tomando el lugar del Evangelio; porque es el Evangelio practicado, el Evangelio
adaptado a las necesidades de la humanidad sufriente. Prepara el camino para la
recepción de la verdad.
Battle Creek Letters, pág. 41.
Concluido.
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