Thursday, March 26, 2020

Trabaje Fielmente Donde Esté







Cuando hayamos hecho todo lo que podemos hacer debemos considerarnos a nosotros mismos como "siervos inútiles". No hay espacio para el orgullo en nuestros esfuerzos; porque cada momento dependemos de la gracia de Dios, y no tenemos nada que no hayamos recibido. Dice Jesús, "sin mí nada podéis hacer".

Somos responsables solo de los talentos que Dios nos ha otorgado. El Señor no reprende a los sievos que han duplicado sus talentos, que han actuado de acuerdo con su habilidad. Aquellos que demuestran su fidelidad pueden ser elogiados y recompensados; pero los que merodean en la viña, los que no hacen nada, o hacen negligentemente la obra del Señor, manifiestan su verdadero interés en la obra a la que han sido llamados, por sus obras. . . . El talento que se les ha dado para la gloria de Dios y la salvación de las almas no ha sido apreciado y maltratado. El bien que se pudo haber hecho no se ha realizado, y el Señor no puede recibir lo suyo con usura.

Que nadie se lamente de que no tiene talentos más grandes para usar para el Maestro. Si bien no está satisfecho y se queja, está perdiendo un tiempo precioso y desperdiciando valiosas oportunidades. Agradezca a Dios por la habilidad que tiene y ore para que pueda cumplir con las responsabilidades que se le han asignado. Si desea una mayor utilidad, vaya a trabajar y adquiera aquello por lo cual se lamenta. Vaya a trabajar con paciencia constante y haga lo mejor que pueda, independientemente de lo que otros estén haciendo. "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí". Que ni sus palabras ni sus pensamientos sean "¡Oh, si tuviera un trabajo más grande! ¡Oh, si estuviera en esta o aquella posición!"

Cumpla con su deber donde esté. Haga las mejores inversiones posibles con el don que se le ha confiado en el mismo lugar donde su trabajo contará más ante Dios. Deje todo murmullo y contienda. Trabaje no por la supremacía. No tenga envidia de los talentos de los demás; porque eso no aumentará su capacidad de hacer un buen o un gran trabajo. Use su don con mansedumbre, humildad, confiando con fe, y espere hasta el día del juicio final, y no tendrá motivo de pena o de vergüenza. —Review and Herald, 1 de mayo del 1888.


No comments:

Post a Comment